Se que es una gran oportunidad para hacer tanto de lo que siempre he querido hacer, uno de mis mayores anhelos es vivir en Francia y convertirme en uno de los mejores en el campo, abrir mi propio restaurante y... Estar con YoonGi.
Como habíamos quedado, casi al anochecer fui a su casa, ya que siempre está en la mía ahora era mi turno de ir y conocer a su familia, vaya momento para presentarme. Al entrar me recibieron muy alegres, su hogar es tan cálido, si alguno de los dos tuviera que renunciar a algo no me gustaría que fuera él, no se lo permitiría, perdería más que yo.
-Pues él es -Algo incómodo se aclaró la garganta cuando iba a pronunciar aquella palabra que todos conocían pero no oficialmente- M-mi novio
-Tu princeso -Dijo su hermano con una sonrisa cubriéndole casi todo el rostro, afortunadamente ya me había platicado aquella anécdota.
-S-si, mucho gusto, me llamo SeokJin -Saludé intentando controlar mis nervios, era nuestra primera vez en una situación de este tipo
-Mucho gusto Jin, YoonGi nos ha platicado mucho de ti pero no pensé que fueras tan guapo, me alegra conocerte por fin después de tanto tiempo. -Su mamá era tan amable, me veía con mucho cariño, sentí algo de nostalgia
-¿Hablas de mi? -Me dirigí a él sorprendido ¿Qué habrá dicho? Nunca he sido curioso pero él me llenaba de dudas hasta por las cosas mas simples
-N-no tanto, luego te digo -Nuevamente esa expresión tímida, si no fuera porque estamos en frente de su familia ya lo tendría abajo de mí en el mismo piso.
-Bueno siéntete como en tu casa, eres bienvenido -Ahora hablaba su papá
-Muchas gracias -Después de eso platicamos un poco sobre a qué me dedico y demás, no preguntaron nada de mi familia, supongo que él ya les habría contado algo y decidieron mantener el tema al margen. Un rato después sus padres se fueron a la sala de estar a ver una película, su hermano salió con sus amigos y nosotros subimos a su habitación, con la puerta abierta obviamente, entre risas nos lo pidieron solo para avergonzarnos, como si pudiéramos hacer algo con su familia por ahí.
-¿Nervioso? Jajaja estabas tan rojo
-Si, tanto como tú -Le saqué la lengua, de hecho eramos bastante infantiles cuando queríamos
-Cállate jaja pero me alegra que por fin te conocieran
-A mi también ah ¿Ya cenaste?
-No -Negó con la cabeza cerrando los ojos, tan tierno- Te estaba esperando para comer juntos ¿Quieres cenar algo? -Te quiero a ti
-Te invito a comer fuera, necesito hablar de algo contigo
-¿Vamos a terminar? Apenas conociste a mi familia -Lo decía de broma pero había algo de duda en su mirada
-Jajaja no vamos a terminar, a no ser que tu lo quieras así -Dije eso aunque ni siquiera estaba convencido de ello, de hecho es lo que más me preocupaba
Asintió tranquilamente haciendo aquel puchero que desde el inicio me llamó la atención, pero también noté su curiosidad, en el camino no dejaba de verme esperando que le dijera algo, solo que no encontraba las palabras.
-¿Entonces? -Rompió el silencio- ¿Es algo muy difícil de decir?
-¿Eh? Ah mmm si, un poco -Tomé aire para tranquilizarme- Hoy hablé con una de mis profesoras y me dijo que me dieron una beca que hace mucho tiempo solicité para estudiar en Francia y...
-Mmm felicidades, ¿Cuándo te vas? -Me interrumpió y cuando voltee para encontrarme con su mirada no la encontré, no dejaba de mirar el suelo
-E-el viernes -Por fin volteó a verme mostrando justo la expresión que me imaginé que pondría- Pero tal vez la rechace
-¿Por qué harías algo tan tonto como eso? -Lo dijo con un resoplido, como si hubiera hecho una broma de mal gusto, su voz grave me erizó la piel, a pesar de su calma se sentía su enojo y decepción
-Porque no quiero alejarme de ti
-Sin embargo, no me sentiría bien sabiendo que no haces lo que quieres por estar atado a mi. Esto tenía que terminar algún día ¿No?
-Pe-pero aquí también puedo hacer muchas de las cosas que me gustan y no tiene porqué terminar lo nuestro
-¡No! Así no funciona Jin -Me dolió escucharlo decir mi nombre tan fríamente pero más me dolió ver sus ojos llorosos- Te dije que yo no te dejaría sin importar qué pero tu eres el que debe dejarme, tienes que irte.
-Por favor no -Ahora los dos llorábamos, solo quería abrazarlo y detener sus lágrimas pero no me era posible porque yo era el causante de ellas
-Mejor me voy a mi casa, necesito calmarme y... -Pasaba su mano por su cabello revolviendolo, cuando ya no pudo decir más empezó a sollozar, volteó a los lados algo distraído y tomó el primer taxi que pasaba por ahí... No supe más de él.
Durante toda la noche no pude dormir, estuve llamando a su celular decenas de veces y mandándole mensajes como loco pero no había señal de él, me estaba evitando por completo. ¿Pero qué me esperaba? ¿Que me abrazara y dijera que sin importar la distancia estaríamos juntos de alguna forma? Supongo que si, de manera egoísta tal vez eso era lo que esperaba.
Escuché que empezaba a llover, el sonido de las gotas chocando contra la superficie de concreto me resultaba ralajante, cerré mis irritados ojos tratando de dormir sin éxito, mis cabeza me dolía de tanto llorar, no me sentía bien. Me asomé por la ventana y noté como poco a poco se inundaban las calles, parecía que el cielo sintiera mi dolor y estuviera llorando conmigo. Revisé el reloj y vi que eran mas de las 6 de la mañana, casi amanecía.
Mandé un mensaje a Jungkook
[Me voy a Francia]
