🤍Extra 34🤍

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E34

"¿Enseñarte?"

"Sí, por favor."

Pérez volvió a inclinar la cabeza.

Sin embargo, Gallahan se negó.

"No soy un padre lo suficientemente bueno como para enseñarle a alguien".

Había un signo de soledad en la cara al decirlo.

"Solo soy un padre afortunado".

Florentia se parece a su fuerte esposa.

¿No ha crecido por sí solo y se ha convertido en un árbol lo suficientemente grande como para dar sombra a innumerables personas?

Todo lo que hizo Gallahan fue observar el crecimiento del niño desde un costado.

"Entonces, la solicitud de Su Majestad es ······".

"No. Padre se lo merece."

Fue una palabra firme.

Los ojos de Gallahan, que se habían hundido en un vaso vacío como un hábito, se dirigieron de nuevo a Pérez.

"Como saben, crecí sin conocer la relación entre sangre y carne. Sin mencionar el cálido afecto de los padres".

Pérez habló con calma como si estuviera cocinando.

"Pero sé vagamente lo que es. Vi a Tia ser más feliz que nadie con el infinito afecto y la confianza de su padre".

Pérez tenía una suave sonrisa alrededor de su boca.

"No es porque seas el padre de Tia. Le estoy preguntando a alguien que conozco que haya hecho el mejor trabajo de un padre".

"Su Majestad."

"Dame la oportunidad de ser un buen padre también. Quiero ser una persona que no se avergüence de Tia y del niño que nacerá".

Gallahan miró por un momento los ojos rojos que no parecían tener azúcar.

Su rostro se superpuso con la apariencia de estar frente a él sin evitar su propia mirada.

Incluso entonces, Pérez siempre apartó la mirada.

Por eso lo pensé.

Pensé que era un chico fuerte como Tia.

Sonrió y preguntó mientras se tocaba la boca.

"Estás diciendo que crees que no eres lo suficientemente bueno para ser padre porque creciste ignorante de la injusticia".

"Si claro."

Gallahan se levantó de su asiento asintiendo.

Y como si se lo estuviera haciendo a un niño, se paró frente a Pérez y dobló la espalda hasta la mitad para mirarlo a la altura de sus ojos.

"No lo creo. Serás un buen padre".

"Pero······."

Gallahan tocó los hombros del joven emperador, que no estaba tan seguro como él.

"Su Majestad, será un buen padre".

"Ah ······."

Las palabras estrictas e inquebrantables eran como hechizos.

Su mente ansiosa se calmó gradualmente.

Pérez miró una mano firme en su hombro y pensó.

Sí, quizás.

Quizás yo también pueda ser un buen padre.

Ese tipo de corazón se elevó vagamente.

Pérez apretó el puño con una extraña sensación de tranquilidad en un lado de su pecho.

Seré La Matriarca En Esta Vida | Novela ExtrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora