Capítulo 4

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Después de llorar por varios minutos más, decidida caminé a mi closet y me coloqué mi traje, no era un gran traje con colores o que tuviera algo significativo, era un traje de SHIELD típico, solo que este tenía mi toque que era un pin de una gardenia.

Me miré al espejo y es como si tuviera un gran deja vu. Me recordó a una Gardenia más joven, de 17 años para ser precisa, esa chica que aún tenía la esperanza en sus ojos y decidida que todo iba a salir bien en un futuro. Solo espero que mi yo joven si me conociera ahora, no estuviera decepcionada.

Unos toques en la puerta hicieron que mis pensamientos se esfumaran.

—Adelante.

—Sabemos donde se encuentra Loki, ¿te gustaría venir? Nos serías de mucha ayuda.— me dijo Steve en la entrada de mi puerta.

—Si, por favor.— no fui consiente en ese momento, pero mi voz salió con anhelo.

Esto lo hago por Phil, para saber que su muerte no fue en vano y si tengo que salir de mi zona de confort, lo haré.

—En cinco en el jet.— me dijo antes de irse.

Ya tenía el traje puesto, sólo faltaba el calzado, miré las botas a par del conjunto y eran horrendas.

Escuché como alguien volvía a entrar a mi cuarto.

—Pensé que en cinco...— me quedé callada al ver que no era Steve el que había entrado.

—Jamás te gustaron esas botas.— dijo Nick sentándose en la cama.

—SHIELD no hace buen calzado.

—Es por eso que te traje esto.— me extendió una caja pequeña de cartón.

Me senté a su lado y tomé la caja, al abrirla y ver su contenido no pude evitar sonreír, eran unos convers negros mejorados.

—¿Qué decías que SHIELD no hace buen calzado?— dijo sarcásticamente Nick.

—Gracias, me gustaron mucho.

Me los puse en ese mismo instante, me volví a mirar al espejo y solté un suspiro nerviosa por lo que iba a pasar.

—Todo saldrá bien, tuviste un buen entrenamiento y eres inteligente, así que dudo que mueras en tu primera misión.

—Gracias por esos ánimos, deberías ser consejero de vida.— dije dando una pequeña risa.

Nick se paró de la cama y caminó hacia mí, al estar lo suficiente cerca me dio un corto abrazo.

—Cuídate.

—Lo haré, ten el ojo bien abierto qué tal vez salga en televisión y tú me dirás si me veo bien o no.

Ambos salimos de la habitación y nos fuimos por pasillos diferentes. Nick ha sido un padre para mi, ambos formamos con el tiempo un gran vínculo y confianza, aunque los dos demostramos cariño de diferente manera, nos entendemos.

Al llegar al jet ya estaban todos los que quedaron del ataque, al decirme el plan de lo que iba a pasar tuvimos tiempo de presentarnos, al parecer el playboy era Tony Stark, el rubio era Thor, la mujer del cabello rojizo era Natasha conocida como Black Widow y él de las fechas que apenas lo veía era Clint o Hawkeye.

El viaje se me hacía eterno y mis nervios no ayudaban de nada, así que escuché un disco de Taylor Swift mientras resolvía un crucigrama.

Después de varios minutos después, Steve me hizo una seña para que me quitara mis audífonos, el momento llegó.

—Estamos a tu derecha, dirección noroeste.— dijo Natasha por el comunicador.

—¿Qué, antes pasaron por hamburguesas?— respondió el que ahora sabía su nombre, Stark.— Vayan a Park, los llevaré para allá.

El amor a muchas vistas|| Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora