The Uncanny Counter and the Shadow Princess [Fanfic] (Temporada 1)

Capítulo 03⛔️

Narrador omnisciente.

—Entonces, ¿Qué eligen?

Por nada del mundo dejarían de cazar demonios solo porque una chica misteriosa, imponente y desconocida se los estaba ordenando.

So Mun se distrajo apreciando la belleza natural de la chica. Era más pequeña que él, tenía el rostro bastante pálido y si se le acercaba lo suficiente podría llegar a ver con claridad las venas de su frente. Su cabello rojo largo y sus ojos color miel lo atraparon unos minutos. 

En su cabeza no existía ninguna cosa que explicara el porqué una chica que a simple vista parecía inofensiva los haya amenazado de muerte. Y no tenía el aspecto de un demonio, ninguno de los cazadores sentía su presencia como una amenaza real. Hana no la distinguió cuando sintió  la presencia de Hanbin cerca del territorio, quedó sorprendida al igual que todos los demás al verlo nuevamente con vida luego de su caída tan larga del edificio, ella, la señora Chu, Motak y el señor Choi se habían encargado de capturarlo, mientras So Mun se encontraba en la escuela.

La señora Chu, Hana, Motak y el señor Choi permanecían en silencio pero bastante preocupados. A todos les parecía que ella era como de otra época por la ropa que usaba. Un estilo totalmente diferente al que estaban acostumbrados a ver y se veía bastante elegante, casi de la realeza. 

— Si no eligen, lo haré yo— la pelirroja empezó a moverse de lado a lado tratando de hacer entrar en calor su cuerpo.

Sentía una ligera brisa en los brazos y piernas, que le daban la sensación de frío; se arrepentía de haber ido con ropa tan ligera. Su sangre caliente siempre le daba problemas en la superficie. Su cuerpo se estremecía por sentir más frío de lo usual.

—¿Y quieres pelear aquí?— preguntó Mun, con las manos en los bolsillos del buzo, haciendo un gesto inocente y a la misma vez tierno.

Quiso que eso fuera una especie de provocación, pero no lo logró. Lilithia ni se inmutó. Levantó la cabeza mirándolo fijamente y sonrió. Se veía demasiado linda. Mun se puso nervioso. Para ella el lugar era perfecto. Se regocijaría peleando en medio de tantos destrozos.

—Ah, cierto— dirigió su mirada a Hanbin y caminó pasando entre los cazadores. 

Se paró al lado de su cabeza. Xyron no tenía porqué enterarse, desaparecer el alma de Hanbin aseguraría que no se esparcieran rumores en el inframundo. 

¿Por qué la hija del temible Morlock le daría sus poderes a un demonio cualquiera? Aun si fue por causar caos ¿por qué rebajarse a algo así? La familia real era famosa por ser despiadada con los demonios de bajo rango, era casi como su sello personal, mirar por encima a los débiles. Humillarlos, acabar con ellos, hacerlos sufrir. Si alguien supiera el gran honor que le dio a Hanbin de usar los poderes de una de las herederas al trono, Lilithia sería el hazme reír. Y su padre y hermano estarían avergonzados de ella.

—Cumpliste tu propósito como demonio. Perdiste la vida siguiendo tu naturaleza. 

Estiró sus manos al cuerpo, sintió el alma de Hanbin dentro de él, ella se había encargado de no permitir que fuera al inframundo mientras conversaba con los cazadores. Apretó el alma con sus manos, asfixiándola y el fuego infernal surgió de ellas.

Hanbin se prendió como si hubiera estado envuelto en litros y litros de gasolina.

Dentro de esas feroces llamas se escucharon gritos desgarradores que ensordecieron a los cazadores, tuvieron que cubrirse los oídos para hacer menos doloroso el momento. Lilithia sonreía de oreja a oreja viendo su obra maestra. Se colocó a un costado para terminar de ver el espectáculo.