Había una vez una joven llamada Aurora, una intrépida viajera que surcaba los confines del universo en su pequeña nave espacial. Con curiosidad insaciable, recorría los planetas y galaxias, buscando nuevas maravillas y secretos cósmicos. Cada día era una aventura, pero en el silencio de la noche estelar, Aurora empezó a sentir una melancolía que se adentraba en su corazón.
Mientras viajaba, reflexionaba sobre su existencia y el paso del tiempo. Pronto, comprendió que la vida es un fugaz destello en el inmenso universo, y eso la llenó de un profundo vacío. A pesar de su entusiasmo por la exploración, se dio cuenta de que se encontraba sola en esta vasta travesía por el cosmos.
Un día, al llegar a un planeta desconocido, Aurora se encontró con un anciano sabio que vivía en una pequeña cabaña en medio de un bosque enigmático. El anciano le habló sobre la naturaleza efímera de la vida y la importancia de apreciar cada momento. Le contó historias de seres cósmicos que vagaban por el espacio, buscando el sentido de su existencia.
Aurora escuchaba atentamente las palabras del anciano y comenzó a comprender que su soledad no era realmente estar sola, sino una oportunidad para conectarse con el vasto universo y consigo misma. A medida que se sumergía en esta nueva perspectiva, sus ojos se llenaron de lágrimas por el entendimiento y la tristeza de lo inevitable.
Con el tiempo, Aurora llegó a otro planeta, pero este estaba envuelto en oscuridad. Era un lugar sombrío y desolado. Mientras caminaba entre sus sombras, sintió cómo la melancolía se convertía en aceptación. La soledad ya no era una carga, sino un sentimiento que la unía con la inmensidad del cosmos.
En el crepúsculo de su vida, Aurora comprendió que todo lo que la rodeaba era efímero, pero que cada momento compartido con los planetas y las estrellas era único y valioso. Se dio cuenta de que en esta travesía espacial, no importaba la duración, sino la intensidad de sus vivencias.
Finalmente, llegó el día en que un planeta desconocido la envolvió con su oscuridad, pero Aurora no sintió miedo. Sabía que era el momento de abrazar la incertidumbre y dejar que su esencia se fundiera con el universo. Mientras se sumergía en la oscuridad, su corazón estaba lleno de gratitud y amor por el asombroso viaje que había emprendido.
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El ABISMO DEL UNIVERSO
Short StorySumérgete en un libro de cuentos donde los límites de la realidad se desvanecen y la imaginación toma el timón. Prepárate para un viaje que desafiará tus expectativas y te transportará a mundos mágicos y emocionantes.