Chaos over everything

PRÓLOGO

Narrador omnisciente.

Aquí según, en una ciudad totalmente tranquila donde casi, no hay lo que todos temen, a los ladrones o a los violadores. Todos temen más cuando no pasa nada, eso es lo que hace a los pobladores unos cobardes, porque si se fueran a encontrar a alguien, que realmente quiera atentar junto a ellos se ahogarían con su propia saliva. Aunque no todos sean así, hay varia gente que no aguanta nada.

La gente rica, es la que tiene más posibilidades de ser atentada contra su vida.

Sin embargo, hay valientes que pueden sacrificar su vida por alguien o por algunos que viven ahí.

Los jóvenes sienten que pueden vivir la vida así, saliendo a fiestas, y hacer lo que quieran, pero no se dan cuenta que pueden haber consecuencias, por tales actos que ellos cometen, esto no es de ahorita, esto es desde hace mucho. Pero pronto aprenderán, dicen algunos.

Veamos un ejemplo, está un chico, que siente que todo está perdido en su vida, porque sus padres apoyan muy poco sus desiciones y a decir verdad, el ya es mayor de edad y si, hablamos del chico Félix. Todo tiene un porqué de tal comportamiento, pero eso no significa que pueda hacer todo lo que quiera, o pueda buscar chicas para un rato nada más, no está consciente de lo que hace. Aunque es buen tipo en el fondo, le gusta ver bien a la gente que quiere, y dirán como cualquier persona pero no es así, hay algunas personas que por muy mal que estén entre sus familias no les importa que les pase a ellas. O se mudan, o simplemente buscan la puerta incorrecta para solucionar sus problemas. Un chico demasiado extrovertido, pero muy bueno en la escuela, queriendo ser un doctor, sin embargo sus padres se lo impiden y prefieren que el estudie derecho. Cosa que a el lo frustra aún más, a pesar de estar aún en primero de preparatoria, vive con el pensamiento de no hacer su futura vida como el desee. Creo que cualquiera se siente como tal chico de preparatoria.

Ahora creo que la parte más controversial es lo que el ha vivido toda su vida. Lo que ha vivido con su propia familia. No exactamente toda está podrida.

Aparte de tener problemas en casa, casi todo el tiempo. Él no era el hijo único tenía una hermana, aún más pequeña, se llevaban solo tres años. El pasado del pobre joven fue aún más doloroso. Porque lo que él no sabía era que su padre había sido un pedófilo mal agradecido todo este tiempo. Se había dicho que el padre de ambos, tuvo ciertas acciones asquerosas con la niña de 5 años de edad.

Se dice que el padre tiró de las escaleras a la pequeña, luego de hacerlo, llamó a la policía aparte de a la esposa. Ésta cuando entra a casa apresurada, porque su pequeña se había lastimado con dicho accidente, no creyó que ese día su pequeña habría fallecido. Todo se supo 4 años después, cuando la esposa quiso saber exactamente qué pasó. Cuando supo la verdad, ella no supo como reaccionar. Al llegar ella a la casa, seguía aún procesando todo lo que vió, lo que le dijeron que pasó.

Pasaban las semanas, hasta que ella se armó de valor y llamó al esposo, depravado.

—Esteban—lo llamó a él.—Quiero hablar contigo, hazme el favor de venir acá.—dijo ella, con una voz entrecortada.

Estaba conteniendo las lágrimas, pero sabía que no iba a ser sencillo lo que mencionaría a su esposo.

—¿Qué pasa Cynthia?, tengo que trabajar, solo tengo unos minutos.—estableció él, apresurado.

—No te quitaré mucho tiempo, necesito que hablemos—espetó ella.

—Está bien, ¿Qué es lo que me quieres decir?.

—Aún no me queda claro, lo que pasó con la niña Esteban, hay algo que no me deja tranquila, lo siento aquí.... en el pecho.—dijo ella, con lágrimas, asomándose en sus verdes ojos.