¢яєí qυє ρσ∂яíαѕ ¢αмвιαя, ᴬᶻᵘˡⁱⁿ ˣ ᴼᶜ

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Pandi y Blaky le cantaban la canción sana, sana, colita de rana para sanar la herida del soldado Achuchones, Gordi se encontró con un pequeño animalito, Rosita, Butterfly y Buttercup encontraron frutas para comer, Pelusa y Estela buscaban algo de carne para comer claramente sin éxito. Azulin se encontraba oliendo una flor recargado en un árbol, este levantó una oreja al escuchar un ruido entre los arbustos, el peliazul se acercó notando algo excelente.

—¡Hey, Hey!—

Había encontrado gusanitos de distintos colores, al fin había algo que comer para todos, la alegría inundaba el humor de cada uno de los soldados.

—Que no se escapen, que son muy escurridizos—Dijo Achuchones sosteniendo uno de los gusanitos.

—Bien hecho soldado Azulin, algo así era lo que todos necesitábamos—Menciono Caricias poniendo su mano en el hombro de Azulin en forma de agradecimiento y orgullo.

—Si, por fin gran fiesta esta noche!—Gritó uno de los hermanos Mimosin con cierta alegría mientras que Sonrisas saboreaba a uno de los gusanos.

—Deja esa criatura ahora mismo, es DROGA!—Gritó el Padre tirando a aquella criatura al suelo exaltando al osito naranja.—El libro sagrado lo prohíbe, no comerás carne de colores prohibidos pues es fruto del demoni-

—CÁLLESE DE UNA VEZ PADRE! DÉJENOS EN PAZ CON SUS REZOS Y DELIRIOS RELIGIOSOS!—Interrumpió.— ESTOS SOLDADOS ESTAN JODIDOS, MIRELOS! DIOS PUEDE ESPERAR POR ESTA NOCHE.

—DIOS NO PUEDE ESPERAR NUNCA, QUE FALTA DE MORAL!—Gritó provocando un gruñido en el Sargento, Aquel padre sacó la cadenita que aquel Sargento le había rechazado.—Aquí aún está la cadenita esperando por ti, no eres digno de amar a dios.

Ese fue el colmó para el sargento, este tomó por el cuello a aquel pobre padre.—VALE YA, EN ESTE LUGAR NO EXISTE DIOS, ESTAMO EN UNA GUERRA, EN UNA MALDITA GUERRA.—Aquel padre le ordenó que lo soltara pero el sargento saco su cuchillo—Oiga, me esta haciendo perder los nervios y ya sabe que cuando me pongo nervioso mi cuchillo se pone nervioso, eh, ve como tiembla!? 

El sargento le hizo una gran cortada en la herida, Gordi, Rosita, Coco y Butterfly no perdieron tiempo y rápidamente se acercaron a detener esta locura.—Estoy loco Padre, muy muy loco!

—Cálmese Sargento, Tranquilícese—Dijo Coco tratando de calmarlo junto a Rosita y Gordi sosteniendo a Caricias para que no le haga otra cosa.

—Padre, déjeme ayudarlo—Dijo Butterfly levantando al Padre del suelo el cual solo miraba su mano llena de su propia sangre, El padre se giró mientras Caricias sonreía triunfante.

—Que Padre, Donde esta su Dios ahora?—El Padre solo se marchó siendo seguido por la rubia.

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Ya habían pasado algunas horas, la rubia hoy dormiría en la tienda del padre, ya que tenía algo de miedo por lo que pudiera pasar ahí afuera, al igual que el Padre no había comido los gusanos de colores.

—Padre, no puedo creer que el Sargento le haya hecho eso—Menciono colocando una venda en la mejilla del padre volviendo a pensar en sus otras 4 amigas.—Padre, me preocupan mis amigas, cree que puedan estar bien?

—Hija mía, no debe preocuparse por ellas, ellas son fuertes, pueden cuidarse solas, lo mejor es que empiece a dormir, mañana será una larga caminata—La Rubia asintió para posteriormente acostarse para dormir.—Perdónalos señor pues no saben lo que hacen.

[...]

 Mimosin buscaba a su hermano que lo había dejado solo para ir al bosque, este caminaba gritando su nombre, hasta que un gran gusano se hizo presente asustando a este que sacó su cuchillo y con cierta valentía se lanzó apuñalando a aquella criatura todas las veces que pueda sin saber la verdad.

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El sonido de la lluvia hizo despertar a Butterfly, todos los demás se habían levantado con cierto dolor de cabeza, la ojos de orquídea salió de la casa de campaña yendo en búsqueda de sus amigas, logró encontrar a Buttercup y a sus amigas recostadas en el suelo, Niebla que también había comido de los gusanos se encontraba acariciando su cabeza. Butterfly se acercó de inmediato a ver como se encontraba.

—Niebla...Estas bien?—Preguntó colocando su mano en su hombro.

—Aww, Mariposita, te preocupas por mi—Dijo con algo de ternura por las palabras de su media hermana la cual solo puso una cara seria.

—No me preocupas, si no muero ahora, moriré si mi padre se entera que te pasó algo y no me digas Mariposita, solo Coco y Margarita pueden decirme así—Dijo levantando sus cosas con cierta molestia.

Mientras tanto Gordi se encontraba guardando sus cosas al notar los cascos de los gemelos que recientemente habían desaparecido la noche anterior en el bosque, el osito se acerco a su Sargento que tenía la mirada perdida en el bosque.

—Eh Sargento, hay un problema, Los gemelos Mimosin no están, han desaparecido!—Los ojos del sargento se abrieron como dos grandes platos abriendo la boca debido a su preocupación.

Empezó la búsqueda de los gemelos por el bosque mágico, la preocupación era demasiada, los gritos se escuchaban en cada rincón de la zona, hasta que una gota de lluvia cayó por las hojas de la fauna hasta llegar al cuerpo inerte de uno de los gemelos.