¢яєí qυє ρσ∂яíαѕ ¢αмвιαя, ᴬᶻᵘˡⁱⁿ ˣ ᴼᶜ

6

La sangre de uno de los gemelos se esparcía por el pasto alarmando a Gordi que fue el que encontró su pobre cuerpo sin vida sosteniendo esté con precaución.

—¡AQUÍ, AQUÍ, DIOS MÍO!—Gritó llamando a sus camaradas que rápido llegaron a la ubicación del osito con sobrepeso, el hermano de éste había llegado sorprendido ante la escena al igual que los demás.—Está muerto!

—Oh no!—Exclamó Achuchones extasiado y asustado.

Gordi pasó su mano la cual se manchó con su sangre, todos estaban sorprendidos, Coco al ver esto abrazó a sus hermanas porque no estaban acostumbrados a ver tal escena grotesca, Pelusa se cubrió los ojos, la pobre Rosita se giró para vomitar en un arbusto, Estela y Buttercup observaban asombradas con una mirada pérdida.

—Las heridas están hechas por el cuchillo del ejército!—Dijo asustado.

Pandi se giró notando la bota del otro Mimosin que rápidamente grito preocupado debido al objeto de calzado—¡Mirad, La bota del otro Mimosin!.—Todos asustados levantaron la mirada encontrando la cruel imagen del otro hermano que recién que quitó la vida.

Caricias al ver aquella imagen se agachó en el suelo para posteriormente vomitar en el verde pasto, esto era digno para una historia de terror, El Padre se acerco lentamente al sargento que todavía se encontraba agachado para empezar a gritarle.

—Ves hijo, ¡DIOS NO PUEDE ESPERAR, TE LO ADVERTÍ, EL LIBRO LO ADVIRTIÓ, EL LIBRO SAGRADO DEL QUE RENEGASTE, AL QUE ESCUPISTE Y RECHAZASTE DELANTE DE DIOS PADRE TODO PODEROSO!—Una pequeña pelea empezó, Caricias sollozaba mientras aquel Padre le gritaba la frase "No eres digno" en la que termino con Caricias hecho bolita en el pasto.

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La lluvia ya había terminado, los cascos de los gemelos se encontraban juntos mientras lágrimas salían de los ojos de los compañeros de aquellos hermanos, los mas jóvenes de la compañía 45 habían fallecido, el cantó de la aves sonaban entre la melancolía de los soldados.

—La muerte no se lo lleva todo hijos míos, se lleva solo una parte, la parte mala, los malos recuerdos, los malos comportamientos y es que la muerte no nos roba los seres amados, al contrario, nos los guarda y los inmortaliza en el recuerdo, cada muerte es el principio de una vida, pero que es la muerte si no sabemos lo que es la vida?—Las lágrimas bajaban por los ojos de todos, tanto como Gordi recordar aquel recuerdo que le recordó a sus querida madre que tuvo.

Todos los soldados regresaron a la caminata, a pesar de que los Mimosin murieron la misión seguía en pie, el Padre conversaba con el líder de reclutas, Claro Coco, las chicas se miraban entre ellas, aquel miedo que les produce estar ahí era gigante. Caricias se detuvo de la nada dejando desconcertados a los reclutas que empezaban a hablar.

—Rosita, el Sargento perdió la cabeza—Mencionó Pelusa algo asustada mientras los ojos de la mencionada se abrían por el miedo e incomodidad. Los demás hablaban de aquel sargento.

Butterfly buscaba con la mirada a alguien en especial, era Azulin, al estar buscando lo logró encontrar acercándose a él con cierto miedo.—Azulin, puedo venir contigo? me siento incomoda y creo que me sentiría mejor con un amigo.

El de pelaje azul sonrió asintiendo en forma afirmativa mientras ambos empezaban a caminar juntos detrás del padre y Coco.

—Padre...Porque está usted aquí, porque viene con nosotros?

—Dios está en todos los sitios hijo mío, También en la guerra, no todo el jardín mágico es bello, al igual que nosotros también enferma, infectando todo a su alrededor.

Todos llegaron al campamento Búho, su bienvenida no fue para nada bonita, Butterfly abrazo el brazo de Azulin debido a su impresión por la escena que estaban presenciando, todos los soldados del campamento búho habían sido masacrados.

—Por el sagrado corazón mimoso—Dijo Niebla asustada cubriendo su boca mientras todo presenciaba aquella escena de la crueldad en persona. Caricias cayó al suelo de rodillas deprimido.

—Padre, que ah ocurrido aquí!?—Preguntó Coco alejando a su hermana Niebla llevándola con él, no quería perderlas.

—El unicornio hijos míos, la bestia no tiene piedad.—Dijo cruzando a través de los cuerpos mirando a estos que estaban a su alrededor—Mirad bien hijos míos, fijaos contra que luchamos.

—CONTRA QUE LUCHAMOS EH!? DIGANOSLO, TODAVÍA NO HEMOS VISTO NI A UN MALDITO UNICORNIO, ESTO ES UN MATADERO!—Gritó Coco molesto por aquellas palabras.

—Hay que tener Fé.—Respondió.

—PERO QUE LOCURA ES ESTA GUERRA!? MIRÉ A SU ALREDEDOR PADRE, TENER FÉ SIGNIFICA NO QUERER SABER LA VERDAD! ESTO NO TIENE SENTIDO, VOLVAMOS A CASA!—El sargento levantó uno de los cráneos de aquellos soldados de la compañía búho solitario.

—Dios mío, Dios mío, todos vamos a morir!—Gritó dejándose caer al suelo sumergido en su llanto.—Todos vamos a morir!

—El sargento tiene razón, vamos a morir...—Dijo Pandi mientras el y todos empezaban a sollozar, Butterfly abrazaba a Buttercup y a Rosita, mientras Pelusa abrazaba a Estela las cuales sollozaban.

—Eh, Eh! AYUDA POR FAVOR, ACHUCHONES ESTÁ MUY MAL, NO AGUANTA MÁS!—Butterfly y Coco se acercaron, este último sostenía un machete caminando fuerte hacía ellos.

—Ayuda...AYÚDAME COCO, POR FAVOR, ACABA CON MI SUFRIMIENTO—Dijo Achuchones, mientras Butterfly se acercaba sosteniendo su mano.

—Tranquilo, todo va estar bien, eres un guerrero por poder aguantar, estaremos contigo, si?—Mencionó tratando de calmar al osito poniendo su brazo en su espalda abrazando a este mientras Coco lo miraba nervioso alzando el machete para terminar amputando su pierna.    

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Una gran fogata se veía desde encima de los arboles, los cuerpos estaban siendo incendiados por el fuego abrasador, los soldados se miraban entre ellos, Coco tenía una mirada perdida entre el fuego mientras su hermana lo abrazaba tratando de hacer reaccionar a su hermano de esa escena traumatica