¢яєí qυє ρσ∂яíαѕ ¢αмвιαя, ᴬᶻᵘˡⁱⁿ ˣ ᴼᶜ

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El sol resplandeciente iluminaba cualquier punto del Campamento Corazón, en ese lugar habían distintos soldados entre ellas estaba Butterfly, una joven osa de 19 años de edad, siendo la hermana menor de Coco el mejor de la compañía del Sargento Caricias le era difícil destacar como su hermano mayor siendo una segundona a las sombras de su hermano.

—Moveos, sucia escoria!—Gritó Caricias.—¡Los unicornios os meterán su cuerno por el culo tan profundamente que os harán vomitar arándanos por la boca!

Cada obstáculo era un castigo para todos, la tarde de entrenamiento pasó hasta terminar la tarde, recientemente habían agregado una cabaña para las mujeres ya que habían llegado variaron reclutas entre estas Buttercup, Rosita, Pelusa y Estela siendo amigas de Butterfly.

—Uff, estoy acabada.—Dijo la rubia para posteriormente recostarse en su cama.

—Deberías dejar de explotarte Butterfly, no es muy importante preocuparte por ser la mejor—Dijo Rosita, su mejor amiga la cual se sentó a su lado— Enserio quieres superar a tu hermano?

—Pff, por supuesto!—Exclamó.—Desde que era pequeña solo recibida a criticas de mi padre, siempre decía: Coco esto, Coco aquello, Oh Butterfly porque no puedes ser como Coquito—Dijo juntando sus manos en forma de burla hacía su progenitor.

—Mientras se quieren todo va ir bien—Dijo Buttercup la cual soltaba el humo de aquel cigarro que tenía en sus labios—De cierto modo te pareces a Azulin.

—Azulin?, Y ese quien es?—Preguntó levantándose de su cama.

—Azulin es un oso que quiere ser mejor en todo—Exclamó Rosita.—Pero con tu hermano siendo el mejor de la compañía, no dudo que lo odié.

—Chicas, ese oso no tiene caso, se cree muy especial por tener ojos azules, como si fuera el único—Dijo Pelusa algo molesta pero divertido con su forma de hablar sentándose en la cama de Butterfly.

—Bueno chicas, es hora de cambiarse para dormir y levantarse puntual para el entrenamiento de mañana—Menciono Estela, Todas las chicas se levantaron de la cama de la rubia para posteriormente empezar a retirar el uniforme del ejército quedando en ropa interior, otras se bañaban para ponerse una pequeña blusa blanca y un bóxer del mismo color.

Las jóvenes platicaban entre ellas cuando la persona favorita del ejército por parte de las chicas entró en la cabaña hablando llamando la atención de todas las mujeres.

—Es hora de dormir hijas mías—Todas las chicas se acostaron en sus respectivas literas, quedando cobijadas con sus sabanas blancas.—Recuerden que mañana será un día de entrenamiento pesado—Aquel padre se acercó a la puerta para despedirse con una sonrisa tranquila en su rostro.—Tengan dulces sueños hijas mías.

Aquel sacerdote cerró la puerta apagando las luces, una linda sonrisa se formó en el rostro de Butterfly, El Padre era la persona favorita de las chicas porque era quien solía charlar con ellas y defenderlas de los comentarios ofensivos del Sargento Carisias, sin duda toda una figura paterna para muchas, pero mucho más para Butterfly, lo percibió su propio padre porque su papá solo le prestó atención a su hermana menor "Niebla" ya su hermano mayor.

Sin duda lo quería mucho, le solía contar sus problemas, siempre recibiendo su consuelo y un abrazo, solían salir en las horas libres a caminar y comentar muchas cosas.  

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Era la hora del almuerzo, Butterfly se encontró en el comedor junto a su hermano, este habló con su amiga Buttercup que simplemente fumaba ya que prefería fumar hasta que le de cáncer en el pulmón que comer esa maldita avena, parecía que no servía hasta volaban las moscas por encima.

—Perdí el apetito—Dijo Butterfly asqueada al ver la avena—Voy a caminar un rato.—Dijo levantándose de su lugar, miro a su alrededor sin notar a un osito de color azul, al parecer se había ido a la cabaña aún más temprano de lo normal.

—Claro hermanita, mi pequeña mariposita—El rubio abrazó a su hermanita tallando un poco su pelaje amarillo como el oro haciendo que la rubia se molesté un poco.

—Oye, ya no soy un bebé!—Se quejó de forma molesta por los mimos por parte de su hermano mayor el cual soltó una risa divertida por su reacción.

—Como tu digas hermanita, vete por la sombrita—La rubia al notar que había actuado de forma inmadura se acercó abrazando a su hermano por la espalda, el mayor sonrió algo nostálgico acariciando su pelaje.—Ok Butterfly, te perdono mariposita, ya vete—Dijo para posteriormente darle un beso en su mejilla a su hermanita, la menor se separó del abrazo para irse.

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Aquella cadete caminaba por el campamento, sus ojos orquídea resplandecían con la luz del sol de aquella tarde, los entrenamientos iban a empezar después del almuerzo, mientras tanto un osito de color azul sollozaba detrás de una bodega, se sintió insignificante ante la figura del mencionado Coco, no podía superarse así mismo, necesitaba ser el mejor y ser respetado por todos.

—Oye, ¿Te encuentras bien?—Aquel osito al escuchar aquella voz se giró presenciando a una osita de pelaje rubio y ojos morado orquídea que rápidamente llamo la atención del peliazul haciendo que un rubor se haga presente en sus mejillas.— ¿Necesitas hablar?

Azulin solo se giró sin tratar de hacer contacto visual con la rubia ocultando el rubor notorio en sus mejillas, esta al notar sus lágrimas en sus ojos procedió a sentarse junto a el en el suelo, quería ver una sonrisa en su rostro, eso siempre ilumina su día.

—Azulin ¿Cierto?, eh oído sobre ti, tenemos cosas en común, ambos queremos ser el mejor—Azulin levantó las orejas escuchando las palabras de la rubia que rápidamente sonrió.—Sabes, mi hermano es el mejor de la compañía 45, y eso me hace me una miserable, inútil y débil... Mucho más cuando era pequeña, toda mi niñez escuché sentir las críticas de mi padre siempre me comparaba con Coco—La rubia se tapó rápidamente la boca porque sabía que odiaba a su hermano y no le quería causar alguna molestia.

—Coco...¿Es tu hermano?—Preguntó haciendo que la rubia se sobresaltara girando su cabeza notando una expresión molesta en su rostro, no lo había tomado bien.—De seguro quieres burlarte de mi!

—¿¡QUE!?, ¡NO!, ¿¡CREES QUE CONTÁNDOTE MIS PROBLEMAS ME ESTOY BURLANDO DE TI!?—Exclamó mirando a los ojos del contrario, sus ojos eran preciosos, lo suficientemente para manipular a alguien con su belleza.— Solo quería a alguien con quien hablar.

La chica se giro mientras sus ojos orquídea se llenaban de cristalinas lágrimas, sintió la misma necesidad de sentirse mejor que los demás, ser importante. Azulin solo chisto de forma en la que se acerco un poco mas sosteniendo la mano de la osa con cierta vergüenza.

—Escucha, si le cuentas a alguien sobre esto, te mato—La chica se volteó debido al contacto para posteriormente sonreírle asintiendo felizmente.

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Azulin y Butterfly habían tenido una platica muy reconfortante para ambos, sobre sus problemas y ese deseo de superarse entre ellos, incluso sobre sus hermanos, una buena conexión al inicio, una muy linda amistad se formó entre ellos.