𝐃𝐔𝐄𝐋𝐄 ; matías soulé

chapter five.

chapter 05. " paz "
DONDE, matías encuentra
paz en azul.

matias' pov.¡!

la cagué fuerte, pensaba. azul estaba dormida arriba de mi cuerpo gracias al poco espacio que nos otorgaba en sillón.

es hermosa, nunca dudé de eso, pero no era lo que yo buscaba. no podía proyectarme queriéndola de esa forma. solo fue un acto egoísta ante la desesperación de sacarme dolor post partido.

abrase su cuerpo desnudo, aprovechando el momento. el sentimiento de paz, tener la mente despejada y no tener preocupaciones. si me alejaba de ella iban a volver.

le moví los mechones de pelo que tenía en la cara y estorbaban mi vista. cada fracción de ella parecía encajar perfectamente con la otra, casi que con armonía.

note como sus ojos ya no estaban tan relajados antes de que los abra dejándome apreciar el color verdoso en ellos.

— mati...— yo le sonrió en respuesta y ella inspecciona la situación. su cuerpo estaba arriba del mío, ambos completamente desnudos y nada nos estaba tapando. parece terminar de despertarse al darse cuenta de eso ya que rápidamente se levantó de arriba mío.

pareció arrepentirse de eso, quedó aún más expuesta a mi. ahora tenía vista completa a su cuerpo.

— no mires.— murmura mientras empieza a ponerse su ropa. yo rio y me paro para hacer lo mismo, dándole la espalda para otorgarle privacidad.— ¿tenes hambre?

para el momento que me doy vuelta, ya completamente vestido, ella ya estaba en la cocina con la heladera abierta.

— un poco, si.— camino hacia ella y la abrazó por atrás. noto como forma una pequeña sonrisa ante eso. yo sonrió.

— no tengo tanta comida pero algo se puede hacer.— saca un par de huevos y leche.— ¿queres panqueques?

— de una.— ella empieza a caminar por la cocina y yo la suelto para que lo pueda hacer cómodamente. busca harina, azúcar, sal y esencia de vainilla.

— ¿me ayudas a buscar un bowl? no tengo idea donde hay.— yo asiento y empezó a buscar en todos los gabinetes hasta que encuentro uno.

— ¿este sirve?— se lo muestro y ella hace una mueca.

— medio chico, pero ya fue, es lo qué hay.— lo agarra de mi mano y se pone a hacer la mezcla para los panqueques.

claramente, yo estaba de apoyo moral porque si tocaba algo lo más probable es que incendie toda la cocina.

me quede callado mientras ella prendía la hornalla e iba cocinando panqueque por panqueque. cada uno se sus movimientos era suave y con armonía. parecía que todo en ella estaba hecho para que encaje a la perfección. hasta parecía que nunca experimentó una tragedia por los tarareos alegres que hacía mientras esperaba que el panqueque esté listo.

— a ver, vas a tener el privilegio de degustar mis famosos panqueques.— comenta ella con gracia mientras posiciona un plato con una torre de panqueques en la mesada.— banca que busco dulce de leche.

volvió a revolver la heladera, incluso esa acción la hacía en paz. todo en ella era tranquilo, y yo estaba necesitando un poco de tranquilidad.

🙂🙂🙂🙂
hola tanto tiempo.....
pero bueno ya volví (¿)