Epílogo.

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Sentada en una mesa viendo una de las hermosas calles de Venecia y mirando el cielo con un bonito color rosa, y pienso:

"Fué una mala idea venir de vacaciones para acá"

Y si se preguntan el por qué, es que todos están con su parejas, unas caminando agarrados de las manos, otras sentadas mientras se besan y se miran directo a los ojos y otras escondidas demostrando su amor que no puede ser revelado, así que me paro de la banqueta ya cansada y dige para mí.

- Esto es una mierda

Me paro de ahí y empiezo a caminar de manera rápida a el hotel donde me hospedo pero por accidente una persona choca contra mí

- Que te pasa? - le pregunto mientras lo miro con molestia - Acaso no ves por donde caminas?

Se me queda mirando de una forma como si estuviera preguntándose el por qué le pasa esto, no lo deje responder y camine rápidamente pero ahora a un café y no al hotel.

Al llegar me siento en unas de las mesas vacías que están por las ventanas y pido un café instantáneo, espero por unos minutos y siento que alguien se siente frente a mi y al alzar la mirada veo que es el mismo chico con el que choque antes.

- ¿Que hacés? - le pregunto con molestia y preocupación - Si me estás siguiendo déjame decirte que cargo un compás en mi bolso.
Me miró extraño, como si yo fuera alguien raro de otro planeta.

- ¿Enserio tienes eso?, ¿Y de que serviría?

- Pues si ves lo que tiene en una punta te asustarías

Solo me miró con miedo, y es que hasta yo misma me tenía miedo no lo podía culpar.

- El asunto es que no te estaba siguiendo - Se quedó pensando un poco en eso y agregó - Bueno si perooo es que te quería decir, bueno preguntar algo.

Lo miré con desconfianza porque obviamente no lo conocía y él quería preguntarme algo cuando no tenía nada, porque no creo que yo tenga respuesta a sus preguntas.

Le dije con la mirada que siguiera hablando.

- Escuché lo que dijiste al levantarte de aquella banqueta y quiero saber el por qué dijiste "Esto es una mierda"

Toda mi cara decía:

"Esto definitivamente no es tu problema y déjame en paz antes de que saque el compás"

Pero CLARAMENTE no le dije eso, a pesar de tenerme miedo soy una persona educada y además necesitaba desahogarme y que mejor que un desconocido en Venecia que seguramente no lo volvería a ver.

- ¿Enserio lo preguntas?, Mira a toda esa gente - muestro con mi mano todas las mesas alrededor viendo como todas las parejas demuestran su amor y el sigue con su mirada recorriendo en lugar - Y yo aquí más sola que una señal de tránsito.

Al mirarlo tenía una cara de asco.

- Y tu cara allá fuera era de "el amor es asqueroso " o que equivoco?

- No, no lo haces, y sí, es asqueroso ver cómo son tan cursis.

Su cara de asco me da risa porque parece un niño de 5 años ver a sus padres besándose.

- El amor no solo tiene que ser cursi, si no tambien sincero, seguro le preguntas a una pareja aquí que por qué besan a su pareja y dicen "porque es mi novia" si tengo un novio así de una lo mando a volar, quiero un novio que al pregúntale el por qué me besa diga que es porque le gusta hacerlo, porque al hacerlo siente muchas emociones y entre ellas su corazón latir, que digan que su mente solo piensa en mí y queriendo seguir besándome, que no lo haga siempre y que al hacerlo sienta emoción y nerviosismo.

Al mirar el chico a frente de mí me doy de cuenta que ya no tiene la cara de asco si no una seria pero en sus ojos veo curiosidad así que sigo hablando.

- Lo siento es que leo muchos libros, me hacen soñar con un amor así pero gracias a ellos me di de cuenta el amor que quiero y merezco.

- ¿Eso sonó como unas palabras de libro sabes?

- Al fin habló y pensé que nunca lo iba hacer.

- Mi lado escritora también salió así que lo siento - Lo mire apenada mientras sonreía.

- ¿Eres escritora? - Me miró asombrado.

- Si ya hasta saqué un libros hace tres meses.

- Bueno sigue con tu filosofía del amor sincero y no cursi, tengo curiosidad.

- A mi tampoco me gusta mucho la cursilería, quiero que al mínimo roce entre nosotros esa persona sienta todo, que al agarramos de la mano se sienta seguro y que se sienta bien, pero que casi nunca pase, y que al hacerlo sienta timidez pero al juntar sus manos y enrollar sus dedos diga "me siento seguro y tranquilo" y se miren a los ojos por el repentino toque, que haya intensidad y amor, no todo tiene que ser toqueteo, solo que al caminar juntos por una calle haya un roce de hombros y sentir tu corazón acelerar por ese simple acto, que al verse de nuevo y al mirarse una piense que su mirada le acelera el corazón y que solo quiere que lo vea a él y que el otro piense que quiere ver a esa persona siempre, que toda sus atención se la lleva él sin hacer absolutamente nada - Digo todo eso mientras miro por la ventana y al mirarlo tenía brillo en sus ojos - vuelvo y te repito no todo tiene que ser cursi solo sincero.

Al darme cuenta la mesa estaba rodeada de varias personas como si estuvieran escuchando a un poeta narrar versos y me puse nerviosa y en un ataque de pánico me levanté de un salto y al salir de de ese círculo caminé a la puerta y antes de salir grité:

- Eleonor mañana te pago esto - conocía a la cocinera ya que era una amiga mía y me fui de ese lugar sin mirar atrás y sin importarme a dejar solo a aquel chico.

Dios mio como pudo pasar eso no debí de dejarme llevar y parlotear como un perico, hasta el mesero estaba ahí con mi orden.

- QUE HORROR.

Las personas que pasaban por mi lado en miraban extrañados, seguro nunca en sus vidas habían visto una persona gritar sus desgracias a todo pulmón en medio de la calle.

Las consecuencias de un parloteo. [En Proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora