"NADA ES LO QUE PARECE"Su cara decía lo confundido que estaba, es que solo yo digo eso así directo y sin filtro, que pendeja.
- Lo siento no debí de decirlo, debo empezar diciendo que mientras estaba sacando las cuentas hubieron cortes innecesarios en los balance pero se vieron al sacar todo.
- Usted está segura de eso? - si cara parecía de molestia, seguro se enojo pero es la verdad.
- Si quiere voy y traigo los papeles, o esperamos a que llegue el otro contador?
- Cuál otro contador? - su cara mostró que estaba más confuso que antes.
- El señor Reece dijo que una vez al día vendrá otro contador a revisar mis cuentas, y no es porque pensaran que voy a robar, solo es seguridad y que usted mismo lo quiso así.
Si antes parecía molesto ahora parece endemoniado, me dió un poco de miedo pero también estaba confundida porque si él no quiso eso, quién más.
- Jessica busca todos los papeles que están allá abajo y tráelos, y si la gerente te dice algo le dices que yo te mandé.
- Okey señor.
- No me digas señor que no soy un viejo y apúrate.
- Uy a alguien no le gusta que le roben.
Salí rápido antes de que me arroje algo, bajé las escaleras rápidamente y voy a mí lugar de trabajo y al entrar están las tres mosquitos revisando.
- Me pueden dar un permiso, que el jefe me mandó a buscar los papeles? - las tres dieron un brinco y se dieron la vuelta para mirarme y la gerente se acercó a mí.
- Se te perdió algo? O por qué ir con el jefe?
- Eso a ti no te incumbe.
Camine hacia el escritorio y recogí todo, pero esa hoja no estaba, me volteó y la estúpida la tiene en la mano.
- Dame esa hoja ya mismo.
- Y si no quiero? - esta que se cree.
Camine hacia ella y tomé el cuello de su camisa en mi puño acercándola.
- No te metas en mi camino si no quieres terminar mal - le quite la hoja de las manos y también agarré las otras.
Camine de vuelta con el jefe y al abrir la puerta de la oficina él estaba gritando y pelando por teléfono.
- YO NO MANDE HACER ESO, MIS CONDICIONES TE LAS DIGO YO MISMO PORQUE NO TENGO EL POR QUÉ MANDAR A ALGUIEN - tengo los pelos de punta, da mucho miedo, porque no solo estaba molesto, parecía que iba a explotar - te quiero aquí ahora mismo y no me importa dónde estás y qué estás haciendo.
Al voltear se sorprende por verme ahí, me miró de pies a cabeza y después al suelo, todos los papeles estaba regados en el suelo.
- Yo.. lo si-siento, no tiembles por favor no te haré nada, ni a tí ni a nadie - mientras tomaba mis manos entre las suyas me miraba con preocupación.
- Yo lo siento, es que gritó mucho - quité mis manos de inmediato y empecé a recoger los papeles que estaban en el suelo.
Él también se puso ayudar ya que eran muchos papeles, lo miraba de reojo y cuando él lo hacía yo la quitaba.
- Tengo problemas de ira, lo siento si sentiste miedo - levanté la mirada para verlo, esas personas que son así siempre golpean lo primero que hay enfrente, y no quiero ser eso - sé lo que piensas, pero no, no golpeo lo que se me atraviesa, y sé que pensaste eso porque todos lo piensan - nos levantamos al terminar de recoger y me señala algo que está en la esquina y es un saco de boxeo.
- Cuando tengo ira la descargo con eso, y no, no me dan ganas de golpear a las personas, solo me dan ganas de golpear esa cosa, y ahora no tengo ganas de golpear el saco, así que por favor no me tengas miedo - no había visto el saco hasta ahora y me siento un poco mejor al saber eso, sus ojos mostraron sinceridad y también tristeza.
- Está bien, gracias por aclarar, y mis manos temblaron porque tengo un poco de ansiedad social, los gritos alteraron un poco eso.
Por eso te fuiste corriendo ese día que casi me matas - me puse completamente roja y él solo se echó a reír - es que tenías mis brazos pero simplemente agarraste mi corbata, eres maravillosa Jessica.
Eso me dejó helada, cómo va a decir algo así cuando antes estaba casi comiéndose a la gerente joder.
Iba a responder pero tocaron la puerta, al girarme vi al señor Reece, llegó en mal momento, justamente le iba a decir algo a Jael.
Qué? No, ,no, no, no, jefe, no Jael, es el jefe Jessica, el jefe.
- Con permiso señor, ya he venido que pasó?
- Sabes a la perfección que pasó.
Su tono a veces da miedito, pero es necesario para ser jefe y dirigir una compañía.
- Señor le pido disculpa por ese error tan grande que cometí, ese día envié a mí secretario a preguntarle que como haríamos con la contaduría y cuando llegó me dijo eso, confíe en él, disculpe mi error.
Este señor si que tiene ética y respeto por el jefe, es educado y cuidador con sus palabras, ojalá yo fuera así y no salir con groserías y gritos al primer problema.
- Pues su confianza hizo que me robaran en la bendita cafetería y sabes que no es una cafetería como tal, aquí no me pueden robar joder, mi abuelo me quitará el puesto y todo volverá a ser una mierda como era antes - se nota en su tono de voz la desesperación y la molestia que eso le causa - arregla este desastre, busca a ese tal contador, buscas a las tres que ya trabajaban aquí y buscas a tu secretario, ese que que mandaste a preguntarme sobre la contaduría - hizo comillas con su dedos al momento de decir contaduría.
Sarcásticos e irónicos, como me gustan.
¿Qué? Noo, el no me gusta, para nada, es mi jefe.- Y tú - me exalte al escucharla, ya que andaba divagando y se me olvidó que estaba entre ellos - termina de sacar la cuenta de esta semana y no me vayas a robar.
- Si lo quisiera hacer no hubiera abierto la boca y me hubiera aprovechado de eso para robar más y le aseguro que haría mejor eso para que no se den cuenta - los dos quedaron sorprendidos y no decían ni una palabra, así que carraspeo para quitar el ambiente tenso - pero no sé preocupen, no lo haré ya que no lo necesito.
Caminé hacía la puerta para irme hacer lo que me mandó, agarré la manilla y me giro para decir lo siguiente.
- Y por favor señor Jael quisiera que me trate como una empleada más, olvide que me conoció antes, con permiso.
Cerré la puerta a mis espaldas y baje rápido a mi lugar de trabajo y me encierro ahí, joder me costó decir eso y más porque estaba el señor Reece ahí, pero así es mejor, se sabe que no somos amigos, solo como jefe y empleada, mucho mejor.
Me pongo a seguir con mi trabajo de esta semana y me paso toda la tarde ahí metida y me doy cuenta que los que están robando no son ninguno de los que él mando a llamar.
Él está jodido, completamente jodido.
......
Muchacho, como tú le vas a decir eso cuando te besuquiaste con la otra, compon esa lengua.
Señoras y señores bienvenidos al mundo de "no todo es lo que parece".
Esos dos van a tener que pasar bastante tiempo justos, hay que disfrutar de eso.
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Las consecuencias de un parloteo. [En Proceso]
NouvellesLa vida de Jessica está patas para arriba después de ser despedida de su trabajo por un vídeo que estaba por todo Twitter, ella va a pedir que la contraten de nuevo y que le den otra oportunidad, lo que ella no sabe es que la empresa cambio de jefe...