Capítulo 7

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Un beta, un alfa

Narra James

Aun no entendía porque huía tanto de mí, en el pasado siempre fuimos muy unidos, pero no fue hasta que entramos en dar clases en Canadá cuando todo comenzó a cambiar, un día de repente me miro y dijo que una profesora se le declaro, fue la clave para darme cuenta de lo mucho que me gustaba y no lo había notado, todo este tiempo pensé que mi estima a él era de amigos, compañeros de trabajo, cómplices... ahí empezó un infierno para mí, pude sentir una gran inseguridad de perderlo, no podríamos estar juntos para siempre, después de todo no había una relación más allá que la amistad, había olvidado que él en algún momento tendría que casarse y tener una familia, ese era el flujo de la vida, de alguna manera me había convencido de mi vida sin él, aun así sin decir una palabra, una explicación un día se fue, me sentí más miserable, hasta que me volvió a llamar, esta era mi última oportunidad de cerrar mi historia, el plazo era hasta que terminara de resolver el caso y aun no sabía sus sentimientos, pero venia preparado para partir sin él o con él

Hoy me había levantado más temprano, evitaría el tema por el momento, empezaba con ser uno de sus platillos favoritos, pollo chuco, Francisco no tardo en despertarse

- ¿Te he despertado? – hable primero para romper el hielo – prepare el desayuno

- Si, no, quiero decir, huele muy bien, eso me ha levantado – mirándome desde el marco de su habitación, continue

- Entonces espero que tenga buen sabor

- ¿Esto es... - me miro con una gran sonrisa al momento de acercarse a la mesa y ver el plato

- Así es, supuse que extrañarías la sazón de tu país

- En verdad que está muy bueno – comenzó a hablar con la boca llena, parecía un niño pequeño, no pude evitar reír – ¿de qué te ríes? – sus cachetes llenos de comida y su cara de ingenuidad me hizo reír aún más, alce mi mano y toqué su mejilla

- Te has embarrado un poco, pero me alegra que te haya gustado tanto – a cambio tuve una sonrisa, tomando un bocado

- Abre la boca – el bocado iba directo a mi boca, haciendo lo que me pidió veía cada uno de sus rasgos faciales, intentando guardar este momento en mi cabeza – sabes, me alegra que estes aquí, extrañaba a mi mayor cómplice de casos... mi mejor amigo, porque eso somos ¿cierto? – trate de no hacer ninguna mueca, de alguna manera sentía que estaba marcando el limite de nuestra relación, solo dos mejores amigos, he iba a respetar su decisión asintiendo – respecto a lo del otro día

- No te preocupes, no debí presionarte en cuanto llegué, desde ahora disfrutare el tiempo contigo

- Espera, James ¿A dónde vas? – me estaba retirando cuando me detuvo

- Tengo un caso que resolver

- Si sabes que la oficina esta llena de paparazis

- Necesito ir por unos papeles

- Yo te los traigo

- No, quiero salir, no puedo estar siempre aquí, así no resolveré nada

- ...Bien, aunque sea déjame llevarte, solo me arreglaré – podía escuchar las gotas de la regadera caer a la misma vez que mis lágrimas, sin esperar salí

Se fuerte, tienes que serlo

No tenía un lugar apropiado para ir, simplemente me senté en el primer parque que vi, agache la cabeza, sosteniéndola con mis manos veía el piso borroso, tenia suerte que el sol era terriblemente fuerte y ninguna alma estuviera vagando por aquí o tal vez eso pensé

- Tome, no se talle los ojos, se le notara – levante la mirada y podía ver la silueta de una persona, con la mano temblorosa tome su pañuelo

- Gracias – mientras me calmaba volví la vista al suelo, ya que pasaron algunas personas

- ¿Amor no correspondido? – se sentó a lado de mi – conozco ese sentimiento, la manera en la que lloraba, se conocen desde hace tiempo, pero la otra persona no sabe su existencia ¿me equivoco?

- Si que sabes de estas cosas, pero si me conoce de mucho tiempo, eso es lo más triste – por un momento me detuve para decir lo siguiente - aunque es vergonzoso que alguien más joven me vea llorar por amor, es decir no soy un adolescente

- No es algo de que avergonzarse, el amor es para todas las edades y eso no lo hace menos respetable, después de todo es bueno sacar lo que sentimos – vi su mano tenia una pequeña marca de mordida, notando que veía su mano

- Me pelee con esa persona esta mañana, las cosas no van bien, tal vez debería darle tiempo para que me ame, yo sé que lo hará

- Parece ser un alfa muy agresivo, ¿estarás bien?, no parece que te convenga, pareces ser un buen omega

- Aunque estaba llorando pudo notar que soy omega

- Bueno, te contare un pequeño secreto – hice una pequeña pausa dramática - soy detective, encuentro pistas rápido, por ejemplo, tú pañuelo huele muy dulce, como a... Perdona, como beta mi olfato es un poco malo para distinguir exactamente la esencia, pero la mordida que tienes, por su forma, es fácil saber que es de un alfa

- Es realmente bueno – mire su pañuelo, ahora estaba todo sucio

- ¡Oh!, he ensuciado tu pañuelo – al intentar ver su cara me detuvo

- No se preocupe... juguemos al detective, devuélvamelo cuando me encuentre – se levantó – no haga trampa, respecto a su pregunta, estaré bien, el problema surgió por mi culpa, verlo ahora me recordó por qué sigo intentándolo, estoy consciente de que esta vez será diferente, iré arreglar las cosas

Sin más solo pude escuchar como corría, este encuentro me hizo reír, ahora tenia un nuevo caso, me levante, mire al resplandeciente sol

- Hoy es buen día – tome mis gafas – es hora de volver al trabajo

- Vamos Sr. Gómez, solo será una comida - grande fui mi sorpresa al verlo hablar con una chica, ella le tocaba el brazo mientras pegaba todo su cuerpo a Francisco, su coqueteo no era nada sutil, era el colmo, me había costado entrar al lugar solo para ver esta escena

- Hoy realmente no puedo, pero tal vez el fin de seman... – al verme sonrió - ¡Ey! James ¿A dónde te fuiste?, no te encontré al salir de la ducha – en un impulso de celos caminé hacia él

- ¿Ustedes viven juntos? – la cara de la mujer era de desconcierto, tomé su mano y comencé a caminar, pero sin antes decirle

- Si – realmente no se que cara puse, pero Francisco comenzó a llamarme

- ¡James!, ¿Qué fue eso?, ¡James! – al llegar a estacionamiento se paro en seco, haciendo que yo también lo hiciera - ¿Qué te pasa?

¿Por qué simplemente no podía rendirme con él?

- En serio has cruzado la línea – sin que terminara de hablar lo bese y a tocar su torso sacando su camisa fajada – espera James, ¿qué estás...haciendo? – entre esfuerzos el empezaba a hablar y yo a bajar mi mano hasta sus genitales – sabes...soy un alfa y tu un beta, ambos hombres...esto...no esta bien, lo normal... es hacer esto con una...mujer beta o con omegas, además...somos amigos – esto último me volvió a calar, tome las llaves de su auto y llevándolo hasta su auto entramos

- No me importa que me consideres tu amigo, pero úsame, yo te saciare hasta que te canses de mí – ambos estábamos excitados, entre más lo tocaba, más perdía la cordura, entrar en el fue la mejor sensación del mundo, el lugar era estrecho para moverse – siéntate en mi

- Bien... – él se aferraba a mis hombros, podía sentir su aliento, el calor del lugar iba en aumento – tal vez sea mejor ir a casa, que mi uniforme es un desastre

- Si, deberíamos...





13/09/23

Siempre fuí yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora