Siempre fuí yo

Capítulo 8

Victímas

Narra James

Maldición, me deje llevar, me había hecho mal hablar ayer con esa chica, después de lo sucedido, Francisco no había dicho una sola palabra, tampoco me había evitado, es más ambos estábamos desayunando juntos en un restaurante poco conocido

- ¿Esto está bien? – él miro el lugar

- Si, esta fuera del ojo publico

- No, me refería a lo otro, ¿tú estás bien con esto?

- ...yo estoy confundido, escucha, en verdad te aprecio...yo solo... – me miraba atentamente, de alguna manera quería saber en qué estaba pensando – realmente no se expresarlo, solo dame tiempo

- Bien, solo – no tardes, eso se quedó en mi garganta, intentando tomar su cabello se alejó al ver a dos compañeros

- Buen día, jefe, ¿les podemos hacer compañía?

- Por supuesto – contesto Francisco

- Es bueno verlos, saben, ayer Suzuki-san dijo que ustedes estaban juntos, incluso dijo que ambos viven en el mismo lugar – ellos se rieron – es imposible que un beta hombre y un alfa hombre anden ¿no es así, señor? – quise decir algo, pero con la pura mirada me detuvo

- Es cierto, vivo con él, nos conocemos hace tiempo, es mi mejor amigo, además el solo vino a resolver el caso y que mejor que se hospede con alguien conocido

- Con que es eso, usted es un buen amigo, jefe – ellos comenzaron a ordenar, traté de buscar la mirada de Francisco, pero fue inútil, tras retirarme del lugar un poco molesto por los comentarios de la conversación me dirigí a hablar en los trabajos de las anteriores víctimas, debía estar pasando algo por alto

El primer lugar para revisar fue el gym dónde trabaja Rumi Aragi

- Buen día - enseñando mi placa continúe - Soy el detective James, estoy dando seguimiento al caso de Rumi Aragi, espero que pueda ayudarme con algunas preguntas, tras unos minutos no tardo en recibirme el encargado – quisiera ser breve y directo, ¿alguna vez vio a esta chica?

- Si – le había mostrado la foto de Runa – ella y su novia solo hicieron un gran escandalo hace como un mes, una escena de celos, donde la otra chica amenazo al personal

- ¿Novia?

- Si, ella – me señalo la gente vetada del lugar y sin duda alguna era Alya Ramos – simplemente no entiendo a estos ricos, piensan que por tener dinero pueden hacer lo que quieran

- ¿Esa chica interactuó con Rumi Aragi? – asintiendo, comenzó a hablar

- Es una lástima lo que le paso, era tan joven, una omega muy ejemplar... - por un instante una idea cruzo por mi mente, sin despedirme arranque la foto de Alya y comencé a ir a otro lugar, la pastelería Lida, el negocio familiar de la segunda víctima, tras hacer el mismo procedimiento y la primera pregunta

- Si, la conozco – el padre de la chica, de la segunda víctima comenzó a hablar – ella venia seguido a comprar pasteles, era tan amable, vi las noticias, a mi pequeña le gustaba, me platicaba lo enamorada que estaba de ella, cada día la esperaba con una gran sonrisa, la última vez me dijo que se le iba declarar, estaba tan nerviosa, le dije que todo estaría bien, que siempre la cuidaría – sus ojos llorosos y su voz temblorosa, podía notar de lo mucho que recordaba a su hija y cada palabra que recordaba de ella – al final, no pude salvarla de la maldad de esta humanidad – él señor comenzó a llorar, su esposa lo abrazo

- ¿Alguna otra pregunta, detective? – una de las razones por las cuales me había retirado, era una de estas, ver el dolor de los familiares, definitivamente este seria mi ultimo caso, tal vez seria bueno tener una pastelería, trate de continuar lo más tranquilo posible

- Si, ubica a la persona de esta foto – tomé la foto del gym y se las mostré

- ...Si, ambas también eran clientes regulares, casi siempre venían al mismo tiempo, pero no parecían conocerse - ¿ambas?, mire la foto y note a otra persona al fondo de esta imagen, una chica pelirroja, apenas era evidente su existencia, no recuerdo haberla visto antes – aunque una de ellas casi nunca hablaba, en cambio la rubia, esa siempre fue una cliente muy exigente, incluso un día trato de amenazarnos sobre cerrar nuestro negocio, realmente no entendíamos bien el motivo

- Entiendo, Cuándo sucedió eso, ¿estaba involucrada con la chica que les gustaba a su hija?

- Parece ser que a la rubia le gustaba, pero la Srt. Runa es muy educada para andar con alguien como ella, ese día le gritoneo a mi hija solo por hablar con la Srt. Runa, le ordeno que se fueran, al día siguiente la joven Runa se disculpo por lo sucedido

- Y la otra chica, ¿ella era problemática?

- No, siempre compraba lo mismo, un Tiramisú, parece que le gustaba mucho los postres italianos – en un intento de risa de la señora – pero nunca dio problemas, como se llamaba, Maria, Ana, algo así, en verdad que esa chica era de pocas palabras

- Muchas gracias por su tiempo – despidiéndome, llegue a los demás sitios relacionados con las víctimas, para mi sorpresa en todos los lugares ambas siempre estuvieron, también había algo en común que hasta el momento no había notado, todas las victimas eran omegas, ¿si la culpable en verdad era Alya?, es decir, tenia razones para deshacerse de todos esos omegas, después de todo ya había visto lo que podía causar los celos en alfas y omegas, y más si se trataba de alguien tan importante como Alya, me había dado cuenta que poco se sabia de ella a parte de su estatus social, con esta nueva información me sentía un poco desconcertado, llegue a casa, pude notar como todo estaba muy tranquilo, deje los papeles en la mesa - ¿Francisco? ¿estas en casa? – al no obtener respuesta fui hasta su habitación, la escena al entrar fue muy erótico para mí, él se estaba masturbando, al verme sonrió

- Sabes, sigo siendo un alfa – su voz era distinta a la normal, era evidente que estaba entrando en celo – te lo dije ayer, es mi turno de tenerte 

07/10/23