Capítulo 17

40 2 0
                                    

Solo somos tu y yo

Narrador omnipresente

- ¡Maldición¡ tenías que entrar en celo ahora – Runa no podía creer la situación en la que estaba, aun así no podía desaprovechar la situación, con la poca voluntad y movimiento que le quedaba tomo el celular – esto está siendo difícil – cuando por fin lo logro se escucho el sonido del otro lado del dispositivo

- ¡Mariana!

- Hola cariño – bromeo Runa

- ¿Dónde están? – la voz del chico se hizo más seria

- ¿Qué pasa? – pregunto Francisco que estaba aún lado del chico

- Se donde están, en su casa – dejando a todos atrás y sin decir una palabra más se fue para llegar al lugar, forzando la puerta logro ver a Runa y Mariana - Te dije que no la tocaras – tras los golpes, la alfa solo sonrió

– Yo no la toque, ella me toco a mí, ¿no soy yo la que debe estar ofendida?

- Tsk – el muchacho en verdad se sentía frustrado, pero mantuvo la calma

La policía al llegar a la casa de Mariana, esta se estaba incendiando, el joven saco a su amiga del incendio, siendo el final de aquel secuestro, los medios de comunicación fueron los segundos, tras una ambulancia, bomberos, no habían logrado encontrar a la secuestradora, se dio por muerta en aquel incendio, mientras Runa estaba bastante desnutrida y herida que fue llevada al hospital, este caso impacto en toda Asia, los noticieros se empaparon de titulares como; "La destina de la omega más codiciada fue encontrada" "No quedo rastro de la secuestradora de Runa Sorni" "La asesina de los 20 y el secuestro de un alfa" "todo por amor, una joven secuestro a un alfa tras obsesionarse con ella" "el detective lo logro de nuevo, caso resuelto"

- Así es como termina todo ¿eh? – James empacaba sus maletas, todo había terminado, no tenía algún motivo para quedarse, aun así guardaba una pequeña esperanza, saliendo de la habitación se encontró con Francisco

- En verdad lo hiciste, estoy orgulloso de ti – aunque James en el fondo sentía que no había resuelto absolutamente nada

- Así parece – con una media sonrisa

- Esto debemos festejarlo hoy mismo – su vuelo era en 12 horas, así que tendría tiempo, de alguna manera quería despedirse correctamente y sin arrepentimientos – yo invito, así que ve arreglarte – el lugar era bonito, veía la luz de la luna, velas, James lo vio demasiado romántico, tal vez era una señal - estoy impresionado, quien hubiera pensado que fue esa chica, según sus registros era una excelente alumna, lo ves, por eso estoy tan cansado de dar clases, estos jóvenes son muy problemáticos ¿no lo crees?

- Es así, incluso investigarlos, de hecho, este será mi ultimo caso, oficialmente me retiro de todo esto, ya soy lo suficientemente viejo para esto

- No digas tonterías, para mi eres muy lindo

Narra James

- Dije viejo, no feo – poco a poco me relajaba, lo sabía, desde nuestro primer encuentro, soy feliz, pero no todo es para siempre - ¿puedo hacerte una pregunta? – él asintió - ¿alguna vez encontraste a tu destinado?

- ...No, quizá murió en la guerra

- ¿Te hubiera gustado conocerlo?

- ...Si, supongo que no puedo evitar tener curiosidad por saber como era, ¿por qué las preguntas?

- Nada – muy en el fondo deseaba ser yo quien lo fuera – pensaba en el caso, como Alya tenía un fuerte lazo con Runa – o si era posible romper a lo que muchos llamaban destino

- Eh visto lazos romperse, aunque no terminan nada bien, pero eso no es lo importante, olvídate de eso – tomando mi mano - ¿Qué harás ahora?, ¿te quedaras aquí? Escuche que están contratando profesores en una universidad cercana, es una buena oportunidad

- Te amo, como no tienes una idea, cada minuto aquí es bastante doloroso sin alguna respuesta, sé que dije que no me importaría y que esperaría, pero ya no creo que seamos para siempre y se lo que vas a decir, así que, ¿podrías darme una respuesta?

- ... - su silencio duro por unos minutos – yo tengo miedo, no estoy preparado para estar contigo – estaba tan cansado, no me tomo por sorpresa su respuesta, de alguna manera me aliviaba, la opresión en mi pecho ya no era de incertidumbre, ahora sabía que podía seguir avanzando

- Gracias, debo decirte que volveré a Canadá – sin mirar su rostro me levante – fue un gusto conocerte – volví al departamento tome mi maleta, mirando el lugar tuve cierta nostalgia, pero no había vuelta ni arrepentimientos, al salir respire hondo, aun faltaba para mi vuelo, aun así me quede sentado en el aeropuerto, no sentía la necesidad de llorar, ni siquiera podía ponerle atención al ruido exterior, solo veía la pantalla de los vuelos

- Canadá no es la mejor opción para volver sin mi – era Francisco, el veía las pantallas al igual que yo – sabes, tienes razón, estoy cansado de ser niñero, de perseguir criminales y sobre todo de no tenerte a ti – voltee a verlo de inmediato, sentía que había soñado las ultimas palabras o su existencia misma en este momento

- ¿Qué esta haciendo aquí? – balbuceé

- Creo que es obvio, siempre fui egoísta contigo y lo seguiré siendo – su mirada era diferente, hablaba con mucha determinación – recuerdas la vez que me preguntaste porque me había ido de Canadá, es la misma razón por la que ahora estoy aquí – me miro – soy tan idiota para notar que yo te amo, me asustaba tanto este sentimiento que fui un cobarde, y no lo volveré hacer, ahora lo diré yo, dame la oportunidad de que seamos tu y yo una pareja

- De ¿amigos? – el se rio

- No, yo no beso a mis amigos – no tardo en besarme y al despegarse un poco de mi continúo hablando – y no te quiero como un amigo, te quiero de una forma romántica

- Que extraño – comenzaba a llorar – hace un rato no tenia alguna emoción, ahora estoy en mar de ellas – me abrazo

- Lo siento

- Lamento interrumpir – una voz conocida nos hizo separarnos

- Runa – dije sorprendido

- Hola, vine a darles las gracias por todo

- Solo hacíamos nuestro trabajo – respondió Francisco, mirando a Alya y Usagi – ellos también fueron de ayuda

- Estamos hablando de mi prometida – no tardo en decir orgullosa Alya

- Después de todo para eso son los amigos, para apoyarse en lo que sea – sonrió Usagi

- Ahora ¿a donde van? – Runa continuo la conversación

- Vamos a mi hogar – hable, Francisco me escuchaba atentamente – creo que es hora de cambiar de profesión, decidimos que pasaríamos una semana de vacaciones en Canadá para luego ir a su país de origen y abrir una pastelería - sí, eso sonaba bien, tras un rato nos despedimos de ellos

- Me sorprende, la resistencia de los jóvenes, y la amistad de esos dos – él miraba de lejos a los muchachos – a pesar de que la secuestradora era destinada de él, prefirió la amistad de Runa y hacer el bien

- ¿Cómo? – me detuve en seco para indicar que continuara

- Si, tal vez olvidé decirte, pero yo creí que era el, debido a que la casa donde se sospechaba que estuvo raptada la mayor parte de tiempo Runa, fue comprada por Usagi, aunque después se la compro un comprador anónimo, lo más seguro es que fuera ella, al final todo salió bien y demostró su lealtad a Runa

- ... - mire de nuevo hacia atrás - ¿Quién te dijo que eran destinados Usagui y Mariana? – eso no lo sabia

- Runa, cuando tomé sus declaraciones en el hospital, de lo que sucedió – la mirada de Runa y la mía se encontraron, al verme sonrio




24/12/23

Siempre fuí yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora