Just Like You

VI

Montserrat

Las primeras clases ese día transcurrieron con normalidad, sin embargo el pensamiento de Santiago no salía de mi cabeza, no entendía como esto estaba sucediendo, jamás me lo hubiera imaginado y al parecer por eso es que acepte esa cita.

El timbre sonó indicando que la primera ronda de clases había acabado y que era momento de nuestro break. Tome mis cosas y me dirigí a la salida, sin embargo alguien que me jalo impidió que saliera

-Quien te crees?- una voz realmente reconocida me dijo. Era Sara, la mejor amiga de Santiago.

-Quien te crees tu para jalarme así?- respondí a la defensiva

-No te queda ese tono conmigo- me dijo tratando de sonar amenazante

-Deja a Santiago en paz bruja- me dijo con una cara de enojada, que mas bien parecía de constipada

No pude evitar que una pequeña risa saliera de mi boca, la verdad es que pensé que me iba a decir algo mas grosero, pero definitivamente no me esperaba que me dijera bruja

-Te parezco graciosa?- me dijo sonriente

-Mas gracioso te va a parecer como voy a alejar a Santiago de ti- agrego

-En la mañana lo intentaste y no lo lograste- dije tratando de defenderme y de bajarla de la nube de su cabeza

Su cara de enojo pasó a una cara de rabia, sin decir más salió por la puerta, pero antes dándome un empujón con todo su cuerpo, haciéndome rebotar en la pared, lo cual me dolió demasiado.

En ese momento apareció Sebastian.

-Otra vez tu y Sara?- me pregunto al ver a Sara salir del salón

-Déjame en paz si? Bastante tuve contigo recordándome todo y con Sara- dije para después salir del salón.

Al salir no me di cuenta de quien venía o de quien iba en mi camino, lo que me hizo chocar con alguien y casi caer al piso, no fuera porque había una pared detrás, si no estuviera tirada en el piso.

-Mon, discúlpame- me dijo esa voz, Santiago, no tenia que abrir los ojos o voltear a verlo para saber que era el

-No te preocupes- dije, acomodando mi mochila de nuevo y continuando con mi camino hacia la cafetería de mi escuela.

-Estas bien?- me dijo Santiago a la vez que me seguía.

-Que no ves que la acabas de estrellar con la pared?- le respondió Sebastian quien también nos seguía por detrás

-Lo siento, eso te molesto?- me pregunto, haciéndome que me detuviera

-No, lo que me molestó fue que después de todo lo que me habías hecho, te atrevieras a invitarme a una cita y sobretodo me molesta tu loca amiga- le dije un poco exaltada.

Esto hizo que Santiago se sorprendiera de lo que había dicho y por lo que vi Sebastian también se sorprendió.

-Bueno, esto ustedes lo tienen que arreglar solos- dijo Sebastian antes de darse la vuelta y caminar hacia otro lado

Cuando nos dejó solos, Santiago fue el primero en romper el silencio.

-No sabía que aún seguías recordando eso- me dijo seriamente

-Pues lo recuerdo, así como cada vez que me hiciste sentir menos a tu lado- le recalqué

Hubo unos segundos de silencio antes de que el habló de nuevo.

-Lo siento, lo siento tanto- me dijo con un tono de arrepentimiento, casi pude ver cómo su cara sorprendida se tornaba a una cara con tristeza o nostalgia.