Ángeles y Demonios AU Universo alternativo, sin hechicería. Historia medianamente apegada a los sucesos bíblicos cristianos.
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Primer Acto: Realidades.
El Reino de los Cielos, un sitio mágico, siempre ha sido considerado por Satoru como el mejor lugar creado en todo el Universo. Desde que tiene las primeras luces de memoria de su vida que recuerda la intensidad de la luz calmar su corazón, las reglas políticas del reino formar su juicio y la palabra de su gobernador, Dios, llenarlo de amor.
No recuerda cómo es que nació, simplemente comenzó a existir. Según lo que Dios le ha dicho, su estadía en el Reino de los Cielos empezó millones de años después de la creación y a comparación de los años de su ángel mentor, Yaga, ha vivido relativamente poco. Sin embargo, bastaron solo doscientos siglos para que se volviera el favorito.
A pesar de poder optar por estar lleno de maldad, Satoru alberga la más pura y tierna bondad en su corazón. Goza de carisma, delicadeza y perfección total; en suma, su fidelidad a Dios es alabada por la mayoría de los compañeros que viven a diario con él. Por esto último, es que Dios lo ha colocado en un pedestal, dentro de los pocos seres que tienen su confianza.
Creía que estaba aquí por un solo propósito, el que corresponde a imponer la palabra de su Dios en las criaturas que no lo respetan. Porque, ¿qué descerebrado no cree en la filosofía de su gobernador?
Satoru es feliz, predicando la palabra del bien, respetando las reglas del paraíso y esmerándose por cumplir cada uno de los deseos de Dios.
Al otro lado del tiempo y espacio, en un sitio cubierto por el abrazador fuego de la tentación y repleto de seres extraños, Lucifer se encarga de acoger a toda aquella criatura que no pertenezca al Reino de los Cielos. Es un sitio compuesto por diversos seres, desde demonios, criaturas llenas de maldad, hasta ángeles caídos que han sido desterrados cruelmente por Dios.
Dentro de todos los demonios que habitan, solo hay uno que sobresale; Suguru.
Supera a todos en cuanto a delicadeza, belleza e inteligencia. La primera vez que sus pies pisaron la fría tierra color negro, creyó que había llegado hasta allá por mera coincidencia, simplemente porque el sujeto prepotente que lideraba arriba vio tan aburrido a Satanás que decidió iluminarle la vida, enviándole a un ser con una conocida fama en el Reino de los Cielos. Suguru, el "corrompedor de ángeles", quien múltiples veces ha sacado de quicio a Dios por llevarse a los mejores de sus siervos.
Dejando de lado el odio que siente hacia Dios, Suguru siempre ha tenido bastante curiosidad acerca de él. Sueña con poder visitar su reino, observar cómo es la sociedad tirana que ha creado, escuchar las idioteces que le enseña a sus siervos y aprender a lavar cerebros como Dios sabe hacerlo. Porque sí, él cree firmemente que Dios es un bastardo, que maneja a sus ángeles como quiere y a su antojo; que impone límites que solo le convienen a él y no permite la libre expresión ni elección.
