𝕀𝕀𝕀 ➯ 𝐏𝐡𝐨𝐞𝐧𝐢𝐱. ⚘

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Las horas, los días y los meses habían pasado

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Las horas, los días y los meses habían pasado. Por fin Sergio se sentía preparado para volver a la competición. Carlos había estado presionándolo y explicándole las nuevas reglas o actualizaciones que había en el mundo motor, quienes eran los actuales campeones de muchas categorías, los circuitos nuevos, pilotos nuevos y todo eso, ya que, tenía que demostrar que era una persona súper apasionada por el deporte motor, y pues, al final de todo, si lo era.

Carlos se sentía un poco triste al final de todo, ya que, al pasar tiempo de más con Sergio se dió cuenta de que estaba empezando a sentir cosas por el chico. Amaba como el mexicano se presionaba para que todo saliera a la perfección y eso lo hacía verse sumamente atractivo, así que, decidido, fue a buscar a Sergio que se encontraba observando el atardecer, ya que, era la última vez que lo iba a ver desde ese lugar.

—Aunque no digas nada, se que estás ahí. Pareces un pervertido.—

Escuchar provoco que una pequeña risa se escapara de los labios del español. Sin pensarlo se puso al lado de Sergio observando al atardecer de la misma forma que lo hacía el mexicano.

—Michel... ¿no crees que te mereces ser feliz? Sin dejar que esa sed de venganza te domine. Eres un chico super lindo e inteligente, y por supuesto un gran piloto. No dejes que ese brillo que tienes se apague por una venganza sin sentido. Tal vez... de esa forma... puedas abrir tu corazón al amor.—

El español tomó la mano de Sergio y esté ultimo sólo volvió a verle, sin decir nada, aún estaba procesando las palabras del mayor.

—¿Una venganza sin sentido?—

El mexicano apartó la mano suavemente.

—Esto no es una venganza Carlos... esto es justicia. Esos dos necesitan pagar todo el daño que me hicieron... no tengo mente para otra cosa. Y se que aún falta cosas por descubrir por qué Jenson me dijo que tenia que hablar conmigo y quedamos en vernos mañana en su casa en Gran Bretaña. Así que.. gracias por tus consejos, has sido maravilloso, pero si no sabes como me siento y todo lo que sufrí, no tienes derecho a opinar.—

Sergio trató de irse pero el español le tomó suavemente de la muñeca, atrayéndolo a su cuerpo. Por instinto el mexicano puso sus manos sobre el pecho contrario, pero sin dirigirle la mirada.

Michel... Sergio... como sea... joder... este tiempo que he estado entrenándote me di cuenta la calidad de chico que eres... como ya te lo dije. Me molas... no sabes cuanto, eres alguien valiente y como te dije, no quiero que este chico tan lindo y amable se deje consumir por el odio.

Suavemente, Carlos llevó su mano al cabello del más bajo, apartando un pequeño rizo que caía sobre su frente. Sergio no iba a mentir, le había tomado cariño al español en ese tiempo pero no de la misma forma como lo hacía el contrario. No sabía el por qué, pero románticamente no podía pensar en nadie.

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⏰ Última actualización: Nov 21, 2023 ⏰

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