(2da parte)
...
Los flamantes enamorados estaban deseosos de poder explorar el cuerpo del contrario, con besos, marcas, chupetones, gemidos, y más...
El ambiente era tan jodidamente caliente y excitante, solo se escuchaba aquella boquita del menor gritar por más y suspirar el nombre del que tanto placer le daba con estocadas y embestidas fuertes en sus paredes internas.
Pero, en medio del acto, se escuchó un golpeteo fuerte en la puerta, alguien más estaba en el hogar y había interrumpido el tan romántico momento.
— H-hyuga... ¿y si es...?
— Yo iré a ver, no te preocupes, mi amor.
El moreno dejó un besito tierno en los labios del ajeno cubriéndolo con las sábanas para protegerlo. Acto seguido, se colocó nada más que unos shorts negros para cubrirse, luego salió de la habitación bajando las escaleras. Finalmente abrió la puerta encontrándose con quien efectivamente sospechaba.
Wakabayashi.
— ¿Qué carajos estás haciendo aqu-
— ¡DIME DÓNDE ESTÁ TSUBASA!
Gritó Genzo antes de tirarle un puñetazo en el rostro a Hyuga, luego recibiendo una cachetada por parte de este.
— No hay duda de que todo quieres resolverlo a golpes... inmaduro. Que inmaduro eres. Por eso Tsubasa escapó.
— Lo sabía... él está contigo ¿verdad? Joder, si no lo veo, te juro que-
— ¿Qué cosa? ¿Vas a volverme a golpear? Anda, no te tengo miedo, Genzo, solo eres un cobarde que maltrata a Tsubasa.
— Es una maldita prostituta. Vino a revolcarse contigo... estoy más que seguro...
— Pues ¿sabes una cosa? Sí. Hicimos el amor. Y se sintió tan jodidamente delicioso.
— ¡MALDITO! ¡ES MÍO!
Casi golpeándole nuevamente, fue detenido por Hyuga que le dio un empujón y sacó su celular para enseñarle a Genzo el número "911", o sea, la policía. Este tragó saliva levantándose y señalándolo.
— Quédatelo, total, se acuesta con cualquiera. Si lo hizo contigo, lo hará con todo el que se cruce en su camino.
— Cállate. Lo conozco muy bien, y sé que jamás me haría algo como eso... porque yo no soy tú.
Sin más, el agresor abandonó el lugar con una furia incontrolable, pero poco le importó a Kojiro, quien cerrando la puerta y regresando a la habitación, besó a Tsubasa y le tomó en sus brazos.
— Él se fue, mi niño. No te tocará nunca más. No si yo estoy contigo. Yo siempre te voy a proteger de todo y de todos.
— Te quiero mucho, Hyuga. Gracias.
— Te quiero más, Tsubasa.
Fin del one shot.
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One shots - Captain Tsubasa.
Historia Corta¡Disfruten, lectores! ⚠ Todos los derechos de autor reservados. ⚠️