El almuerzo fue diferente esta vez. Algo cambió. Algo definitivamente había cambiado. Becky no podía dejar de mirarla.
Era como si las cortinas hubieran sido abiertas. Las luces se habían encendido. La niebla se había disipado. Finalmente pudo ver a Freen claramente y estaba enamorada de lo que vió. Parte de ella siempre lo había visto. Siempre estuvo mirando entre las persianas, buscando un pequeño vistazo. Y ahora estaba ahí, justo frente a ella, con su estómago hecho un desastre de mariposas y con sus ojos que continuaban cayendo a su boca cada que una cucharada entraba, masticaba y entonces...
¿Cómo se sentirá besarla?
"¿Te sientes... bien?" El ceño de Freen se arrugó en preocupación, mientras masticaba lentamente y examinaba a la chica frente a ella.
La castaña parpadeó despertando del trance y enfocando su vista en la comida. Un movimiento equivocado y el arroz cayó entre las gradas. Su rostro se volvió completamente rojo porque sabía que la otra chica la juzgaba en su mente debido a su torpeza. "Grandioso."
"¿Por qué estás actuando tan extraño?"
Resopló mientras usaba una servilleta para limpiar su desorden. "¿Por qué tú estás actuando tan extraño?"
"Literalmente sólo estoy sentada y comiendo."
"Si, exacto."
"¿Qué?
Se sonrojó. "En serio, ¿qué?"
"Nada."
El rostro de la pelinegra era total confusión y Becky se sintió como una idiota. Honestamente, ella era mejor que esto. Inteligente. Ella era la número 2 de toda la escuela ¡por el amor de Dios! Pero basta con un enamoramiento con una persona - una hermosa, talentosa, noble, atractiva, brutalmente honesta y perseverante enamoramiento con esa persona- y probablemente esté en el fondo de la lista. No era exagerado decir que Freen Sarocha la volvía idiota pero igual, eso no le molestaba tanto.
"En serio. ¿Te sientes bien?"
Levantó la vista y enderezó su postura. "Si."
¿Cómo lo lograba ella? ¿cómo logró mantenerse tan calmada, confiada y hermosa sin que sus sentimientos le delataran y la convirtieran en toda una torpe frente a la chica que le gustaba? Freen le dijo una vez que actuar no era lo suyo, pero Becky lo dudaba bastante.
Y desafortunadamente, no era su caso. Se sentía como aquel día que fueron compañeras de laboratorio. Con nervios y emoción. Sólo que esta vez esas emociones en todo su esplendor.
"Como sea, creepo." La chica tomó una lata de soda y levantó la pestaña. Antes de tomar un sorbo la detuvo cerca de sus labios. "Si no estás ocupada después de la escuela, ¿podrías ayudarme con algo?"
De nuevo, le estaba dando la libertad de elegir. No como exigencia, si no como pregunta. "¿Con qué?"
Se encogió de hombros. "Nada que no puedas manejar."
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𝙴𝚕 𝚐𝚞𝚊𝚛𝚍𝚒𝚊𝚗 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 [𝙵𝚛𝚎𝚎𝚗𝙱𝚎𝚌𝚔𝚢]
Fanfiction𝙱𝚎𝚌𝚔𝚢 𝚍𝚒𝚛𝚒𝚐𝚎 𝚞𝚗𝚊 𝚌𝚊𝚋𝚒𝚗𝚊 𝚍𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚎𝚜𝚝𝚞𝚍𝚒𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎𝚗 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛 𝚜𝚞𝚜 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚖𝚊𝚗𝚎𝚛𝚊 𝚊𝚗𝚘𝚗𝚒𝚖𝚊. 𝙲𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝙵𝚛𝚎𝚎𝚗, 𝚕𝚊 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚊 𝚙𝚘𝚙𝚞𝚕𝚊𝚛 𝚊𝚍𝚖𝚒𝚝𝚎 𝚝𝚎𝚗𝚎𝚛 �...