Era sólo un juego, pero Becky estaba estresada por el atuendo que iba a usar. Todo lo que Freen le había visto usar era el uniforme escolar. Ahora tenía que poner un poco más de esfuerzo en su ropa. Especialmente si asistiría a una fiesta.
Gruñó frustrada. ¿Por qué tuvo que decir 'sí' a eso? ¿cómo se supone que podría mantenerse allí toda la noche? No sólo por Freen, si no por toda la gente que la ha odiado durante toda la preparatoria.
Tal vez no esté tan mal. Claro. Si Freen la quería ahí, entonces todo saldría bien. Estaría a salvo. Nada de qué preocuparse.
Se vistió con una blusa de franela y unos jeans, decidió que eso sería suficiente y se dirigió a la escuela.
El lugar estaba lleno y la castaña se vio arrastrada al mar de gente vestida de azul marino y dorado o negro y verde. Nunca antes había estado en un juego sólo para mirar, siempre estuvo en el puesto de venta o administrando el marcador. No sabía qué es lo que tenía que hacer, si buscar a la pelinegra o ir directamente a la taquilla y dar su nombre, ¿o el de Freen? ¿Se supone que siquiera le entregarían una entrada física? No lo habían hablado, ¿y si Freen lo había olvidado?
Fue salvada de la ansiedad cuando a lo lejos reconoció el ya familiar número de camiseta. Becky no pudo evitar sonreír al ver como Freen levantaba el cuello buscando a alguien entre las personas. Igual con la altura de Becky, no había manera de que la pudiera encontrar.
"¿No se supone que tú deberías estar calentando?"
La pelinegra volteó su cuerpo y agitó su cabeza al reconocer a la dueña de la voz que le hablaba. Sus ojos la revisaron de arriba a abajo. Fue sútil, pero no había necesidad de preguntar si le gustó lo que vió, era muy evidente por la forma en que sus ojos demoraron en revisarla y por lo que su boca se abrió.
Pero el momento duró poco cuando frunció el ceño.
"¡Al fin! ¿Por qué tardaste tanto?"
"Lo... ¿siento?"
"Ya, toma." Le entregó la entrada.
Becky lo miró. "Este es tu boleto de compensación."
"Duh." Golpeó ligeramente sus nudillos contra la frente de la castaña. Había entendido que era una de sus raras maneras de demostrar afecto y pensó que podría vivir con eso siempre y cuando no dejara alguna hematoma. "¿Aún vienes esta noche?"
"Ya estoy aquí, ¿no?"
"Me refiero a la fiesta."
"¿Por qué no lo haría?"
"¡No lo sé!" Cruzó sus brazos, estaba increíblemente a la defensiva y tímida al respecto. "Tal vez cambiaste de opinión o algo así."
"Por favor." Resopló. "Soy una cita confiable."
Las mejillas de Freense encendieron. "¿Entonces estás segura de venir?"
Becky dejó de hacer bromas. Se dió cuenta de lo importante que era esa noche para ella, así que decidió darle la seguridad que necesitaba. "Si, Freen."
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𝙴𝚕 𝚐𝚞𝚊𝚛𝚍𝚒𝚊𝚗 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 [𝙵𝚛𝚎𝚎𝚗𝙱𝚎𝚌𝚔𝚢]
Fanfic𝙱𝚎𝚌𝚔𝚢 𝚍𝚒𝚛𝚒𝚐𝚎 𝚞𝚗𝚊 𝚌𝚊𝚋𝚒𝚗𝚊 𝚍𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚎𝚜𝚝𝚞𝚍𝚒𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎𝚗 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛 𝚜𝚞𝚜 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚖𝚊𝚗𝚎𝚛𝚊 𝚊𝚗𝚘𝚗𝚒𝚖𝚊. 𝙲𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝙵𝚛𝚎𝚎𝚗, 𝚕𝚊 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚊 𝚙𝚘𝚙𝚞𝚕𝚊𝚛 𝚊𝚍𝚖𝚒𝚝𝚎 𝚝𝚎𝚗𝚎𝚛 �...