Stripper Arácnido

03

Ambos universitarios estaban frente al local, siendo Peter el que decidió hablar.

— Bueno… supongo que ya me voy, mi turno pues… ¡ya comenzó..! — Las señas con sus manos le parecieron un gesto curioso a Miguel.

— ¿Qué estás tramando? — Su pregunta sacó a Peter de esa aura falsa de alegría.

— No tengo ganas de que me pidan que me quedé tiempo extra, si de por si dormir 5 horas pesa mucho, ahora imagina dormir 3… — La manera en que Peter se "desanimaba" y el hecho de ver a Hobie haciendo señas desde el interior del local fue lo que le hizo entender que hasta ahí debía quedar la conversación.

Por ahora.

— Si hay suerte, en los siguientes días arreglaremos un acuerdo. — Miguel estaba por irse, aún tenía libres 4 horas para ponerse al corriente con la universidad, y claro que iba a aprovechar ese tiempo.

— ¡Mi nombre es Peter B. Parker! — Se presentó antes de que Miguel terminará por irse, recibiendo solo un gesto…¿amistoso? por parte del más alto.

Aún así Miguel ya sabía el nombre del castaño. No se habían presentado formalmente pero gracias a la pandilla de jóvenes cada universitario sabía el nombre del otro.

— ¿Te divertiste? — El joven bartender fue directo al cuestionar, luego de ver a Peter entrar al lugar.

— ¿A qué te refieres? Sabes que, no me lo digas, iré a cambiarme. — Ante las ya esperadas ocurrencias, el castaño decidió no delatar más sus nervios, pues si le seguía el juego a Hobie hablándole sobre Miguel sabía que algo más en él iba a surgir.

Al salir de los vestidores ya con su uniforme, Peter vio a aquellos dos adolescentes con los que había estado conversando la otra vez. Los tres jóvenes lo miraron salir, dedicándole una sonrisa curiosa.

— Ey, ¿cómo han estado? — El par de adolescentes lo miró un momento, luego devolviendo el saludo.

— Asique… ¿te quedarás a doblar turno hoy? — La joven rubia estaba encantada al escuchar la versión de Hobie, ya que él les había contado de que los vio juntos al llegar al local.

— ¿Estás chiflada o qué? Claro que no, no podría soportar solo 3 horas de sueño y arriesgarme a qué no me paguen ese tiempo.

Hobie detuvo a Peter, entregándole un sobre. — A si, después de que el jefe escapó me pidió que te diera esto.

— ¡¿Tanto?! — El de lentes abrió el sobre, que tenía una nota con el mensaje de "horas pendientes".

Por un momento consideró quedarse, pues el pago de esas horas valían la mitad de lo que le pagaban, incluso tal vez más conforme fue contando.

— Parece que te alegra ganar dinero por ser amable y atender a un montón de borrachos. — El comentario de Miles hizo reír a los demás, pero al notar la hora su amiga le dio un codazo, indicando que ya era hora de irse.

— Saben… me agradan mucho, espero que un día nos podamos reunir para comer o algo así. — Por primera vez en mucho tiempo Peter se sentía seguro, sentía que podía ser él aunque fuera con unos adolescentes.

— Suena bien, podríamos reunirnos todos. — Los adolescentes se despidieron y retiraron conforme llegaba la gente al lugar.

A pesar de que el local era grande no tardó en comenzar a llenarse, el grupo de meseros iniciaron su labor, mientras que Peter aún buscaba su libreta para unirse. Aunque la opinión de Miles rondaba su mente.

— ¿Todos? Acaso hay más gente…

Hobie escucho, por lo que se apresuró a resolver la duda del joven.