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La bibliotecaria hizo un gesto de disgusto al ver cómo aquel muchacho de lentes entraba haciendo un poco de escándalo en el lugar.

Peter se disculpó, emprendiendo su camino hasta los estantes donde se encontraban los libros de ciencia. En ese momento tomó todos los que ya había leído, los que estaba por leer y los que no sabía que existían, pues la sola idea de hablar sin callarse durante horas sobre estos temas y con suerte, de cualquier otra tontería lo emocionaba, olvidando entre tiempos la razón por la que Miguel y él se habían comenzado a hablar.

El castaño terminó en tiempo record todas sus tareas, alimentando su mente con todo el conocimiento posible, aunque la vaga idea de cómo un joven tan atractivo como Miguel podía interesarse por temas tan aburridos lo dejaba pensativo durante minutos.

Pero el detalle que más le llamó la atención fue recordar una vez más la presentación de Miguel, la primera vez que lo vio con atención.

— Si no me equivoco esos movimientos me recuerdan a algunas arañas…

Dirigió su vista hacia un libro que había dejado una chica que estaba sentada a un lado suyo, pues lo que había llamado su atención era que el título de ese libro junto con la portada trataba sobre algunos insectos, entre ellos las arañas.

Pensó unos segundos, pero al final tomó el libro, comenzando por ver el índice y luego leyendo el contenido.

Los datos en general del libro le llamaron  un poco la atención. Peter no era de estar muy interesado en insectos que no parecía interesantes a pesar de que siempre tuvo presente la idea de que cada organismo aporta algo al mundo.

A medida que iba leyendo ese libro, comenzó a hojearlo hasta tener que retroceder unas páginas por un capítulo de dicho libro.

— Apareamiento y defensa… — El castaño miro a todos lados con discreción, volviendo al libro y leyéndolo detenidamente. — Las arañas no son peligrosas, solo se defienden si se sienten atacadas… Una araña que está a punto de morder a su presa primero levanta pelitos de su abdomen que funcionan como picos… oh… — El joven se veía algo sorprendido por ese dato, recordando como él quería escribir un artículo sobre las arañas para una de sus clases, pero ante la negativa de los maestros tuvo que dejar de lado esa idea.

Conforme Peter leía cada dato de ese artículo se dio cuenta de que habían varias cosas que le hacían pensar el fanatismo que Miguel tenía o podría tener por las arañas.

Fue conectando los puntos, desde la posición en que lo vio la primera vez, los movimientos que hacía que parecían una referencia a los movimientos de defensa de algunas arañas, el hecho de que en su chaqueta hubiera un detalle de araña en la espalda y ahora la parte de la genética por otro artículo publicado donde se hablaba del uso de arañas para la ciencia.

Una notificación lo sacó de su concentración, el joven revisó su celular viendo un mensaje de texto por parte del contacto que le habían pasado.

— Miguel… — Cerró un momento el libro, leyendo el mensaje con total atención. — "Cambio de planes, no puedo ir a la biblioteca…"

Eso lo desanimó un poco, pero luego prestó más atención a la conversación con otro mensaje que acababa de recibir.

— "Es un inconveniente con un proyecto que me han encargado, para ser sincero creo que ni siquiera voy a presentarme en el club." — Por un momento eso preocupó al de lentes, que dejó salir un fuerte suspiró de la sorpresa.

Sin pensarlo dos veces Peter tomó el libro y salió de la biblioteca, llamando al contacto de Miguel, que por suerte le respondió.

— ¿Peter? — Del otro lado lado de la línea se escuchó su voz, el castaño estuvo por hablar, pero luego se lo replanteó un poco, tratando de no escucharse tan preocupado.

Stripper Arácnido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora