Capítulo 4: Las lágrimas y la sangre

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Capítulo 4

Las lágrimas y la sangre

Los siguientes días estuvieron llenos de susurros y varias teorías de conspiración sobre cómo murió Jake Yaxley. Algunos dijeron que se volvió loco. Algunos dijeron que estaba bajo la maldición de Imperius. Aurors investigó su muerte, pero no se encontraron pruebas concretas.

Harry era el único sospechoso ya que él era quien lo había dañado anteriormente, pero tenía una coartada sólida. Daphne y Tracey habían confirmado que estaba con ellos durante esa mañana.

Por fin, se concluyó que Jake se volvió loco y se suicidó. Era ilógico y una forma perezosa de cerrar el caso, pero los mágicos nunca fueron elogiados como seres lógicos.

Incluso su familia no estaba tan preocupada porque él era su segundo hijo y no el heredero de la familia. No fue particularmente especial de ninguna manera para ser considerado una pérdida. Los Yaxley estaban avergonzados de él por perder contra un primer año y luego quitarse la vida en lugar de planear la desaparición de Harry Potter.

Debido a toda esta charla sobre la muerte, todo el castillo estaba abatido.

Luego pasó una semana y todo volvió a la normalidad. Jake Yaxley fue olvidado, su muerte se convirtió en un simple recuerdo borroso. Los estudiantes estaban ocupados estudiando y haciendo el tonto para preocuparse por la muerte de un extraño durante demasiado tiempo.

Harry también estaba siendo espiado por el director Dumbledore. Un elfo de una sola casa lo había estado siguiendo a todas partes.

El viejo sospechaba que Harry tenía algo que ver con el asesinato de Jake Yaxley. Pero sin ninguna evidencia, no podía señalarle con el dedo. Su mente quería creer que Harry no haría algo así, pero su conciencia todavía lo fastidiaba para investigarlo. Y así lo hizo.

Harry estaba al tanto de su acosador. Podía sentir una fuente constante de magia siguiéndolo a todas partes. Tuvo cuidado con lo que le dijo a sus amigos. Afortunadamente, sus amigos nunca volvieron a hablar de Jake con él. Parecía que querían olvidarse de su oscuridad. Solo querían disfrutar de la compañía de Harry, que siempre les daba abrazos cálidos y los ayudaba en sus estudios amablemente, queriendo permanecer ajenos a su cierto tendencias.

En un asunto completamente diferente, Harry sabía que algo andaba mal con el maestro de Defensa contra las Artes Oscuras. Su magia estaba entremezclada con otra magia asquerosa. Era obvio verlo.

Harry decidió no investigarlo. No era su trabajo, no iba a saltar en el papel de salvador o detective. Él tampoco.

El profesor era incompetente e inútil. Le tomó cinco minutos solo para leer un párrafo. Su tartamudeo también fue molesto como el infierno, en algunas ocasiones, hizo que Harry quisiera matar al inútil profesor, pero se controló a sí mismo.

Sin embargo, la educación de Harry no se vio afectada por ella. Solo necesitaba un libro para aprender cualquier hechizo. Y, sin embargo, estaba confundido por qué el director nombraría a un hombre tan patético para el trabajo.

No sucedió nada peculiar excepto en la lección de vuelo. En el que Neville Longbottom perdió el control de su escoba, lo que le llevó a su muñeca rota. También dejó caer su Remembrall, que luego fue tomada por Malfoy. Jasmine lo vio y le pidió a Malfoy que lo devolviera. Malboy siendo Malfoy la insultó llamándola sangre de barro. Ronald Weasley iba a maldecir a Malfoy, pero la intervención de Harry impidió más conflictos.

No habría intervenido necesariamente si Jasmine no hubiera estado involucrada en el asunto. Y como ella era su primera amiga, o al menos eso es lo que le gustaría pensar, decidió ayudarla.

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