Mátame si puedes -COMPLETOS-

Capítulo 9: Que haya hermana

Capítulo 9

Que haya hermana

Harry se despertó temprano y salió del alcance de Iris suavemente, para no despertarla.

Captó la vista de su pintura en el techo. Suspiró, quitando la imagen y reemplazándola con un color blanco liso.

No sabía si Iris lo había notado o no, pero no iba a compartir el deseo más profundo de su corazón con su nueva compañera de cuarto, incluso si ella era su hermana.

Cuando regresó después de refrescarse, Iris ya estaba despierta.

La cortina fue apartada. Estaba sentada en su cama con las piernas cruzadas debajo de ella. Ella sonrió nerviosamente cuando él se sentó en su cama.

"Buenos días ... hermano mayor". ella lo saludó sin seguridad. Harry levantó la ceja al escuchar eso, encogiéndose por dentro.

"Sabes que 'hermano mayor' suena demasiado cojo?" Harry dijo, sonriéndole. Sus mejillas enrojecidas. "Solo soy un año mayor que tú."

"Buenos días Harry". ella corrigió.

"Sabes que? Me gustó el sonido del 'hermano mayor' incluso si me hizo estremecer." Sus ojos brillaban con travesuras.

Iris lo miró fijamente.

"Buenos días, hermano mayor." dijo de nuevo, apretando los dientes.

Harry se rio entre dientes.

"Buenos días, Iris. ¿Duerme bien?"

Ella asintió.

Le masticó nerviosamente el labio inferior, queriendo hacerle muchas preguntas a Harry, pero sin saber si eso lo molestaría.

Harry puso los ojos en blanco ante su indecisión.

"Qué es?" preguntó Harry.

"Por qué nuestros parientes no hablan conmigo?"

"Por qué quieres que lo hagan? Son estúpidos cerdos sin cerebro. No les prestes atención." Harry dijo descaradamente.

Iris se quedó en silencio.

La pregunta más importante que quería hacer era: '¿Eres una persona horrible? ¿Usaste tu magia para lastimar a nuestra tía y tío? ¿Es por eso que te tienen miedo?' pero ella no lo hizo.

Ella asintió con la cabeza derrotada.

Harry sabía que todavía estaba ansiosa por hacer preguntas, pero no tuvo coraje para hacerlo. No iba a abrirse solo. Tendría que hacer un esfuerzo si quisiera saber más.

"Vamos a desayunar."

Dicho esto, abrió la puerta y bajó las escaleras.

El desayuno fue la repetición de la cena.

El silencio en la mesa fue inquietante.

Ella trató de conversar con su tía y su primo, pero ellos respondieron con solo unas pocas palabras. Cuando dijo que limpiaría los platos, los ojos de sus parientes se abrieron y declinaron con vehemencia.

En todo esto, Harry se divirtió con las travesuras de su hermana y parientes. Podría haber informado a su hermana sobre la situación en la casa, pero se abstuvo de ver cuánto tiempo necesitaría para enfrentarlo.

Después del desayuno, los hermanos se quedaron en su habitación.

Harry e Iris se ocuparon de leer sus libros mágicos. Iris se sorprendió después de leer sobre el mundo mago. Miró a su hermano que estaba leyendo un libro encuadernado de cuero muy grueso.