Mátame si puedes -COMPLETOS-

Capítulo 30: Los extractos del diario de Jasmine

UN. Gracias por la revisión, seguimiento y revisión favoritos. ¡Feliz lectura!

7 de julio de 1985.

Querido diario,

Soy Jasmine y tú serás mi nueva mejor amiga. Al menos eso es lo que mamá dijo. Mi madre me regaló en mi quinto cumpleaños, que fue ayer. Ella dijo, escucharás todo lo que tengo que decir. Que puedo escribir lo que quiera en él. Que guardarás mis secretos y nunca los revelarás a nadie. Gracias por hacerlo por cierto. Es muy apreciado.

Hmm, no sé qué escribir a continuación. Mamá dijo que debería escribir lo que siento. Así que vamos con eso.

Siento que...Soy una computadora. Hasta ayer, estaba apagado y ahora estoy repentinamente encendido como si alguien hubiera presionado mi interruptor. No me siento como un humano. No siento que sea una niña de cinco años. No creo que sea una niña de cinco años. ¿Cómo puedo ser humano si no tengo recuerdos de los días anteriores a ayer?

Todo estaba en blanco antes de ayer. No había sonidos, ni visión, ni sentidos, ni emociones. Todo estaba en blanco antes. No fue nada. Era ... nada. Y no sé por qué, pero anhelo esa nada. Quiero envolver la nada a mi alrededor como una manta y caer en un sueño eterno.

Creo que me estaba ahogando ... o volando antes de abrir los ojos por primera vez ayer. Es difícil diferenciar entre volar y ahogarse si no tiene un cuerpo. Y creo que no tenía cuerpo antes de ayer.

Yo creo que..Yo creo que...Ya no sé qué pensar. ¿Estaba vivo o estaba muerto? Es muy confuso.

Pensé que era un robot. Un androide, una fea imitación científica que parecía y actuaba como un humano, como las películas de ciencia ficción que vi hoy. Entonces, para probar esta teoría, para probar si era un androide o no. Entré en la cocina y agarré un cuchillo de cocina afilado.

Hice un pequeño corte en mi antebrazo con el cuchillo de cocina. No sentí nada más que un breve aguijón de la cuchilla. Pequeñas gotas de sangre carmesí brotaron de la delgada grieta de mi piel. Estaba hipnotizado por el color de mi sangre. Era rojo. Rojo brillante. Fue tan colorido, lleno de vida ... a diferencia de mí. Me dejó sin aliento. Estaba asombrado. Estaba ... feliz. Estaba tan inmerso en admirar el color vivo de mi sangre que no vi a mi madre entrar a la cocina.

Estaba totalmente asustada. Fue realmente difícil convencerla de que no era suicida ... realmente, no lo era. Soy honesto, de verdad ... tal vez.

Que era solo una prueba para ver si era un ser humano o no. Afortunadamente lo soy. Estaba extasiado por eso. Soy humano como mi madre y mi padre. Mis padres. Soy como ellos. Soy normal.

Entonces, ¿por qué me siento tan hueco y vacío? ¿Por qué me siento como un alma atrapada en una máquina? ¿Cómo puedo hablar y escribir de manera tan competente a diferencia de una niña de cinco años? ¿Quién era yo antes de ayer? ¿Qué era antes de ayer? ¿Dónde están mis recuerdos? ¿DÓNDE ESTÁN MIS MEMORIAS?

8 de julio de 1985.

Querido diario,

No soy normal. Absolutamente no normal. De alguna manera hice explotar las ventanas cuando estaba particularmente frustrado. Se trataba de todas las preguntas que nadaban dentro de mi cabeza y también de que mis padres no respondían mis preguntas honestamente, postergándolas diciendo que era demasiado joven para entender, aumentando considerablemente mi ira. La explosión ocurrió repentinamente, lloviendo pedazos afilados de vasos en la sala de estar, asustándolos inmensamente por el inesperado boom fuerte. Se escondieron rápidamente debajo de la mesa como niños pequeños.