𝙲𝚘𝚜𝚊 𝚍𝚎 𝚍𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 {𝙉𝙞𝙠𝙤𝙡𝙖 𝙭 𝘽𝙚𝙡𝙯𝙚𝙚𝙗𝙪𝙙}.

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El ragnarok había terminado, la humanidad se llevó la victoria hací viviendo más años.

Brunhilde, la valkyria mayor de las 13, había decidido revivir a los humanos junto a sus valkyrias para darles una nueva vida, mientras que los dioses también revivian a los que murieron en batalla. Y así se hizo, la valkyria mayor revivió a los humanos y a sus hermanas que murieron en combate.

Èstos habían revivido y los llevaron al Valhalla, y los humanos que habían sobrevivido también fueron llevados ahí.

Estaban en un campo, el cuál era muy hermoso, en el había una mesa con comida, de la cuál los humanos comenzaron a comer

De pronto, la valkyria mayor reunida con todas sus hermanas habló.

–Humanidad– Dijo la valkyria con voz fuerte que todos se callaron y dejaron de comer. –Hemos ganado el ragnarok, y los hemos revivido para que puedan vivir nuevamente, pero está vez en paz, tranquilidad, sin guerras, sean bienvenidos al Valhalla en donde vivirán desde hoy–.

Los humanos comenzaron a celebrar, pues apesar de todo, lograron salvar a la humanidad.

–Olvidé comentar algo–, dijo Brunhilde, los humanos se callaron y miraron a la mayor de las valkyrias, –Como vivirán aquí, en el Valhalla, convivirán con los dioses que fueron sus oponentes y con muchos dioses más –.

La humanidad se había quedado en silencio, nadie hablaba, algunos humanos se miraban entre si esperando a que alguien de ellos hablara, otros miraban a Brunhilde, a excepción de Simo Häyhä y Nikola Tesla, Simo solo miraba a su perrita como si ella le fuera a dar la respuesta, pues dudaba de los dioses, y Nikola miraba a su paloma robótica pensando en que decir.

–Bien– dijo el padre de la humanidad mientras su esposa, Eva, lo abrazaba. –Conviviremos con ellos, pero, si uno de ellos llega a atacar a algún humano, nosotros tampoco dudaremos en atacar –

–Por supuesto, si un dios ataca a un humano háganmelo saber y yo misma arreglaré el problema– dijo la valkyria.

Cada humano fue llevado a una casa con su valkyria en la cuál vivirán. Nikola Tesla junto con su valkyria estaban en la casa donde vivirían.

–La casa me aparece perfecta– dijo el científico mientras veía a su valkyria.

–Es perfecta, tiene un laboratorio para usted, las habitaciones, cocina, una pequeña sala, una biblioteca, baño, y una habitación extra, es perfecta–. Dijo Göndul acercándose a Nikola con una sonrisa.

Después de arreglar un poco la casa, fueron a cabalgar un rato, pues habían pedido unos caballos prestados. Se pararon cerca de un pequeño lago, ataron loa caballos a un poste y se sentaron en una banca para contemplar el bosque. Göndul vió como unas que en realidad eran bastantes palomas se acercaban a Tesla mientras esté estaba anotando algunas cosas en su libreta.

Göndul sonrió y volteó a ver a Nikola.
–Parece que las palomas lo quieren mucho señor Tesla–.

El científico solo dejó su libreta a un lado y agarró a una paloma entre las manos, –Son muy lindas, me encantan tanto –. Dijo el científico.

Göndul estaba a punto de hablar cuando, las palomas salieron volando, parecía que se iban por miedo.

El científico y la valkyria se levantaron, pues alguien estaba delante de ellos. Ese alguien era...

–Señor Belzeebud–, dijo el científico mientras tenía una sonrisa, –¿Que lo trae por acá?–.

–Solo quería venir a saludar y pedir algo–. Dijo Belzeebud.

–Agradecemos que venga a a saludar pero vino a ... ¿Pedir que?– Preguntó la valkyria.

Belzeebud solo volteó a ver a la valkyria.

–Eso solo incumbe a Nikola Tesla– dijo Beelzebub con una mirada algo fría, cosa que no le agradó a la valkyria.

–¿A mí?– preguntó el científico.

–Si, quería pedirle si que me enseñara un poco de ciencia.. bueno si usted quiere claro.– Dijo Belzebud, con algo de pena pues el no pedía cosas y mucho menos a un humano pero, está vez lo haría.

–¿Enseñarle sobre la ciencia?– Dijo el científico, mientras sus ojos azules brillaban–Claro que si, – dijo Nikola –es increíble que a algún dios le interese sobre la ciencia – Dijo con emoción y con felicidad,.

Göndul solo se quedó viendo a Tesla y Belzeebud.

–¿Le aparece si mañana va a nuestra casa para poder enseñarle un poco sobre la ciencia?– dijo Tesla.

–Me parece bien – dijo Belzeebud, –entoces será mañana –.

–Quizás traiga a unos colegas que también le pueden enseñar– Dijo el científico mientras sonreía.

–Haga lo que usted quiera, lleve a quien quiera, solo pido que me enseñe sobre la ciencia que usted trabaja– dijo Belzeebud mientras se iba caminando.

–Bien!, Entonces nos vemos mañana –, dijo el científico viendo como Belzeebud se iba.