Capítulo 14 (La Manipulación del Alma)

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Kentaro se quedó tieso al escuchar lo que la niña le había dicho, por lo que volvió a preguntar

Hora: 7:21 pm

Rentaro. (La mira, confundido) Di-Dijiste que te llamabas Shizune y de que eras... la hija de la Muerte ¿verdad?

- Shizune. (Sin mirarlo) Si

Rentaro. (Mente, confundido) Ya no sé qué creer, primero aparece de la nada, luego quiere matarme, después siento lastima por ella y ahora... me dice que es la hija de la Muerte (Realidad, la mira) Oye, ¿de verdad...?

- Shizune. (Se cae al suelo)

Rentaro. (Se sorprende, se acerca a ella) ¡Ah, ¿te encuentras bien?!

- Shizune. (Trata de levantarse) No he comido en tres días y después de haberte perseguido quede agotada (Se levanta y se desmaya)

Rentaro. (Se preocupa, la mira) Pero no te desmayes aquí (Mira el cielo) Y lo peor es que es de noche

En ese momento, estuvo indeciso por unos instantes ya que estaba decidiendo si ayudarla o abandonarla, hasta que...

Rentaro. (La carga en su espalda) Aguanta un poco, estarás bien dentro de un momento (Empieza a caminar)

Salió del callejón

Rentaro. (Mente, cargándola, mirando alrededor) ¿Y ahora qué hago con ella?, no puedo dejarla dormir así, sufriremos de frio si dormimos con la ropa húmeda (Recuerda la casa de Asura) No, ni de broma regresaría a ese lugar (Lo piensa unos segundos) ¡Demonios, no se me ocurre nada!

Le cae una gota de agua, el cielo empieza a nublarse

Rentaro. (Realidad, se da cuenta) No es posible, ¡no es posible!, ni modo, no tengo otra opción más que...

A Kentaro se le había ocurrido una cosa, ir a las posadas para pedir que los refugien de la lluvia. Al llegar al vecindario donde se ubicaban las posadas, intentó pedir refugio, sin embargo, nadie lo recibió ya que no querían tener al "niño demoniaco" en sus posadas, aparte de no tener dinero. Después de tocar cada puerta de las posadas, llegó al final del vecindario (casi a las afueras de la ciudad)

Rentaro. (Con Shizune en su espalda, toca la puerta)

Alguien abre...

- Señorita. (Abriendo la puerta, asomando su cabeza) ¿Si?, ¿qué se les ofrece?

Rentaro. (Mirando a la señorita, con Shizune en la espalda) Se lo ruego, le pido que nos dé un techo en el cual podamos descansar, mi... (Tartamudeando, pensando en una excusa) Mi... mi hermana se desmayó y no tenemos un lugar en donde refugiarnos, nos puede ayudar por favor

- Señorita. (Mira detalladamente a Rentaro) Mmm, ¿de casualidad... te llamas Rentaro?

Rentaro. (Confundido, la mira, con Shizune en la espalda) ¿Eh?, si, ese es mi nombre

- Señorita. (Abre la puerta completamente, lo mira, alegre) ¡Que coincidencia, que bueno es verte de nuevo, ¿te acuerdas de mí?, tú y la niña Astrid me ayudaron a recuperar mi bolso

Rentaro. (Se sorprende, la mira, con Shizune en la espalda) ¡Ohh, ya recordé, usted nos regaló unos dulces como recompensa tras recuperar su bolso!

- Señorita. (Lo mira, alegre) Exactamente (Se da cuenta) Pero... ¿dónde está la niña Astrid?, ¿por qué esta niña esta en tu espalda?

Los Siete Serafines 1 (En busca de una Esperanza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora