Los Siete Serafines 1 (En busca de una Esperanza)

Capítulo 7 (No es tu culpa)

Al ver que la ayuda solo era un ataque a la ciudad, el Gobernador cargó a Sayaka en su espalda y se echó a correr, pero no sirvió de nada, ya que fueron alcanzados por sus caballos, una vez rodeados, no podían escapar.

- Gobernador. (Protegiendo a Sayaka, mirando al bandido) ¿Qué es lo que quieren?, ¿por qué están atacando?

- Jefe bandido. (Mirando al gobernador, mirada sarcásticamente burlona) ¿Y todavía lo preguntas?, con solo vernos sabrías la respuesta, pero... tienes razón, mejor te lo digo, hace falta algunos recursos, ¡¿no, muchachos?!

- Bandidos. (Levantando sus armas) ¡Siii!

- Gobernador. (Mirada incrédula y desesperada) Pero si aquí no hay nada, esta ciudad no tiene ningún objeto que les pueda interesar, ¡váyanse!

- Jefe bandido. (Burlándose) ¿Escucharon eso?, aquí no hay nada de valor

- Todos los bandidos. (Burlándose del gobernador) Jajajaja

Cuando ellos empezaron a burlarse del gobernador, Sayaka no resistió mas, se zafó del gobernador y fue corriendo hacia su jefe bandido para darle un golpe en las partes íntimas y morderle la mano con toda su fuerza

- Jefe bandido. (Retorciéndose de dolor) ¡Maldita mocosa! (Sacó su espada)

Al sacar su espada, la dirigió a la espalda de Sayaka, pero... el gobernador se movió y se interpuso en el corte recibiendo así la herida mortal de la espada

- Jefe bandido. (Mirada insatisfecha y furiosa) Maldición (Quita a Sayaka de su mano, curando su mano) Pero que idiota, sacrificarse por una mocosa, en fin, que importa (Apunta a la ciudad) ¡Ataquen, saqueen toda la ciudad y mátenlos a todos, solo traigan a los que sirvan!

Al recibir la orden, todo el escuadrón de bandidos empezó a correr con todo hacia la ciudad de Dhalia. El sonido del galope de los caballos alertó a los ciudadanos haciendo que inmediatamente empezaran a correr, incluyendo a Yuzuru

- Yuzuru. (Mente, mirada preocupada, buscando en la ciudad) ¡¿Dónde están Sayaka y mi papá?!, no me digas que ellos... han sido emboscados, no, por ahora tengo que centrarme en ayudar al pueblo (Realidad, corriendo junto a los ciudadanos) ¡Vengan, aquí hay un escondite!, ¡por aquí, síganme!

De inmediato, se empezaron a ir al escondite, pero los bandidos también se dieron cuenta de sus pasos y empezaron a atacarlos, unos intentaron defender a los demás, pero terminaron muriendo, otros fueron paralizados por magia, para luego ser secuestrados y que como dijo su jefe "solo traigan a los que sirvan"

- Yuzuru. (Mente, mirada impotente) Maldición, no puedo ayudarlos en nada, solo tengo mi magia curativa de bajo rango y... un momento, ya sé (Realidad, se puso detrás de los que defendían) ¡Peleen con confianza!, yo restauraré sus heridas, a pesar de que solo puedo curar heridas pequeñas, los apoyaré con todo

- Los defensores. (La miran) ¿Señorita Yuzuru? (Suspira) Bien, vamos

Y empezaron a pelear, solo iban a defender hasta que los ciudadanos se pudieran esconder, una vez escondidos, los defensores levantaron un muro de rocas para evitar que los bandidos ingresen, Yuzuru les dijo que ellos también vinieran al escondite, pero...

- Yuzuru. (Cerca de ellos) Vengan, los demás están a salvo, reunámonos con ellos

- Uno de los defensores. (Se acerca a ella, se silencia unos segundos) Señorita Yuzuru, nosotros... no podemos ir con usted y los demás