Walk of the Undead

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El sol en Neighborville comenzaba a salir nuevamente mientras la luna terminaba de esconderse, indicando que un nuevo día acababa de empezar, la luz producida por la gran bola de fuego empezó a llenar por completo la habitación en la que cierto pelinegro se encontraba durmiendo, sin embargo aquello no era suficiente para despertarlo, no fue hasta que el despertador comenzó a vibrar que el chico empezó a abrir los ojos y a ponerse de pie, dió algunos parpadeos rápidos y constantes con la intención de acostumbrar su vista lo mas pronto posible a la iluminación en su habitación, soltó un bostezo y estiró sus brazos, tomó su despertador y lo lanzó hacia el otro lado de la habitación con fuerza, rompiendolo y provocando que dejara de emitir sonido.

Se dirigió a la puerta con la intención de bajar y ver qué podía desayunar, sin embargo antes de hacerlo llegaron a él los recuerdos de lo sucedido el día anterior... sintió nuevamente el miedo recorrer todo su ser, puesto que ya sabía a que se estaba enfrentando y no era algo que quisiera tener que soportar, sin embargo aquella duda sobre si todo esto podría ser un sueño no había sido resuelta. Con nervios y algo de miedo giró la perilla de la puerta de su habitación, empezó a jalar está hacia adentro lo suficiente como para poder asomar su cabeza, el pasillo de arriba estaba vacío en su totalidad, careciendo de la presencia de cualquier individuo.

Max soltó un suspiro, pues parecía que el segundo piso estaba completamente bien, pero aún era demasiado pronto que no se trataba de un sueño, puesto que tenía que bajar al primer piso para desayunar y ahí era en dónde había visto por última vez aquellas plantas mutantes, abrió totalmente la puerta de su habitación y salió de esta para acto seguido empezar a avanzar a paso lento hacía las escaleras, al llegar a estas miró abajo, no había señales de que alguien se encontrará cerca por lo que decidió empezar a bajar por los escalones con la misma lentitud con la que había recorrido el pasillo del segundo piso.

Al terminar de bajar no vió a nadie a sus alrededores, se sintió seguro por un momento, empezó a avanzar y fue hacia su baño con la intención de lavar su rostro para quitarse un poco el sueño que aún tenía al haberse levantado recientemente, sin embargo al momento de entrar y abrir la llave rápidamente escuchó a alguien quejarse y ver cómo de su lavamanos salía una girasol mutante empapado, cerró la llave para que dejará de fluir el agua mientras recibía una mala mirada de parte de la planta.

Sintió decepción al confirmar que no se trataba de un sueño como él tanto había querido pensar, pero está vez no fue tan difícil de aceptar como lo había sido ayer, después de todo ya había recibido una probada de lo que tendría que soportar. Decidió dejar sus pensamientos de lado un momento para poder disculparse con la girasol sin embargo está ya se había ido, parecía que se había distraído mucho tiempo y que la planta se había cansado de esperarlo.

Se sintió algo mal pero a su vez decidió que lo mejor era dejar de pensar en eso, no tenía tanta importancia y de todas formas no parecía que pudiera hacer algo, comenzó a caminar hacia su cocina, había traído unos cuantos suministros en sus cajas de mudanza para poder comer por un pequeño tiempo, con aquello pudo prepararse un pan integral con paté y té, no era para nada el tipo de desayuno que normalmente él comería pero no podía quejarse, después de todo comida era comida, una vez que terminó dejó su taza en el fregadero de la cocina y se fue del lugar anteriormente mencionado.

Se dirigió a la sala central y allí se fijó en una puerta que no había revisado antes, cuando había llegado a su casa ese lugar estaba cerrado pero ahora parecía ser accesible, aunque no de de una forma convencional siendo que la perilla estaba notablemente rota, abrió por completo la puerta y se dió cuenta de que en el interior se encontraba un enorme invernadero con multiples mesas altas hechas con lo que parecía ser madera ubicadas encima de un montón de tierra y arena, pero lo que mas destacaba era el que casi todas las plantas que había visto ayer se encontraban ahí junto a sus macetas sobre aquellas mesas, la gran mayoría aún estaba durmiendo mientras que otras ya habían despertado como era el caso de la girasol con gorra y parche que le había bloqueado el camino hacia las escaleras la otra vez, se le veía haciendo lo que parecían ser ejercicios. Por otro lado también notó al lanzaguisantes con aspecto de vaquero que se había tomado la molestia de explicarle la situación en la que estaba Neighborville, él también estaba despierto, tenía la intención de salir del lugar por la puerta dando saltos con su maceta cuando se encontró con Max, quién no supo como reaccionar; ambos individuos se quedaron mirando el uno al otro esperando a que algo pasará, pero viendo que luego de un minuto entero nada ocurría el de sombrero decidió finalmente hablar.

Plantas vs Zombies [Undead Flowers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora