—Toma, tu money —me tira el dinero
—De nada, eh
No dise nada y se va dejándome sola.
Todos ya se han dormido y como es sábado pues decidí quedarme al salón mirando una película felizmente hasta escuchar un ruido en la puerta.
—¿Que haces aquí? —pregunto al abrir la puerta
—¿Esto no te recuerda a algo? —se apoya en la puerta mirándome detalladamente
—Si, ¿lo tonto que fuiste desde siempre?
—Vamos, arréglate. Te espero aquí en 15 minutos
—Estas bromeando ¿no?
—¿Me vez con cara de payaso o que?
—Estas loco
—Loco por ti
Pero ¿que le esta pasando?
—Dame 20 minutos
—No necesitas arreglarte Hayat porque siempre estás preciosa, daigual lo que te pongas —miro la pinta que llevo, solo es una gendora que esta mas viejo que yo
—Ahora vuelvo
Entro en la casa para cambiarme, ¿un vestido?, no, mejor me pondré un pantalón normal y ya o.. quizá por hoy no pasara nada ¿verdad?
¿Verdad?
Vale, vale. Ya paro.
Solo sera esta vez.
Al terminar (que por cierto elegí un vestido blanco sencillo y modesto de verano que me compré en un mercadillo y no me puse hasta ahora) volví a bajo y al abrir la puerta veo como Walid se gira hacia mi y su cara va cambiando de un modo super gracioso y tierno.
—¿Podemos irnos ya? —pregunto un pelin nerviosa cuando veo que no despega la mirada en mi embobado
—Eh.. —carraspea recomponiéndose —si, si. Mejor nos vamos ya
Me rio en silencio siguiéndole como una niña pequeña.
—¿Y a donde vamos?
—A nuestro lugar favorito
Al escuchar eso me emocioné muchísimo porque significa que va recordando nuestros momentos felices y todo fueron..
En la playa.
En esas ruidosas olas.
—Primero vamos a por unos helados ¿si?
—Vale
Le sigo hasta llegar a un lugar en donde vende helados.
—Dos helados, una de dulce de leche para mi dulce chica y uno de chocolate para mi
¿Ha dicho para mi chica?
Y .. ¿recuerda mi sabor de helado favorito?
En los minutos que estaba sobre pensando en eso el chico le da los dos helados y me da el mio con una linda sonrisa.
Me dará algo.
—Ahora si, podemos ir nos
Le sigo hasta que llegamos a la playa, lentamente bajo en la arena me quito las sandalias y le sigo hasta la orilla del mar en donde nos sentamos y comemos los helados tranquilamente mientras oímos el sonido de las olas.
—Te acuerdas de mi sabor de halado —le digo después de un rato en silencio
—Y no es lo único de lo que recuerdo
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Almas separadas
AléatoireDos almas separadas Dos almas que se llegaron a amar tanto pero Allah decidió provarlos alejando sus almas. Cada uno se fue por otra parte de la tierra olvidando que es redonda. Hayat cierro su corazón como un candado sin dejar rastro de amor o ab...