Almas separadas

"Selin"

Ayoub

Entiendo a mi mama que tenga la obsesión de daros a alguien que sepa quereros pero si hay algo que supera eso son los sentimientos que sentimos yo y mi hermano.

En mi caso empecé a ver a Selin como una simple encargada cuando un día que volvía del instituto, al llegar a casa solo estaba ella, ese dia me encontraba súper mal tanto físicamente como mentalmente y ella estuvo ahí toda la tarde cuidándome hasta que mi madre regreso en la noche.

Nunca podré olvidar como esos ojos tan bonitos me miraban y lo nerviosa que se notaba.

Ese dia, nacio nuestro amor y los días que pasaba con ella en la cocina a veces ayudándola a cocinar aumentaron mis sentimientos hacia ella hasta el dia de hoy que si me hablan de un futuro con alguien les diré su nombre y apellido.

Como en Canada, siempre me siento mirándola fijamente mientras prepara la comida, el primer dia estaba muy nerviosa pero ya se acostumbró y puedo decir que hasta le encanta tener mi atención.

—¿Cuando dejaras de mirarme así? —pregunta sin nisiquiera mirarme

—Nunca

—Me harias un favor si me ayudas entonces

—Sinceramente disfruto viéndote

Me da una sonrisa y sigue con lo que hacia, me giro y veo a Nadia entrar nada feliz.

Se sienta a mi la lado y suspira sujetándose la cabeza

—¿Estas bien? —pregunto

Ella sinceramente no es una mala persona solo fue una pieza mas en la obsesión busqueda de mi madre

Nadia es de aqui y sus padres y los mios se llevan muy bien una muy buena razón por la que mi madre quiera cazarlos

—¿Nunca me amará verdad?

—No se puede obligar al corazón a amar a alguien

—Supongo —murmura

—Pero podrias ayudarte y ayudarle también

—¿Que me intentas decir Ayoub?

—Termina esto, dile a mi madre que tu tampoco quieres esto, te liberarás y liberarás a Wallid

—No me sirve de nada seguir forcejándolo más ¿verdad?

La miro y conociendo a mi hermano se que no

—No

—Eres una chica muy hermosa y de buen corazón ya veras que encontraras a alguien que te pueda amar como mereces —dice selin al acercarse a nosotros

Esa es mi mujer, tan buena con todos.

—Teneis razon, supongo que algun dia yo tambien sere la atención de alguien

—Claro que si —le doy una sonrisa

———

Hayat

—Aaaaah, lo sabia, lo sabia. ¿Ves? siempre tengo la razon —dice Salma orgullosa de si misma

—Si —contesto con una sonrisa y después me giro hacia Basma —¿estas bien?

—Simplemente estoy asimilando en que momento crecimos tan rápido

—Ay, no te me pongas sentimental ahora

—Me alegra que estés feliz, enserio

—Gracias

Nos damos un corto abrazo y después volvemos al trabajo