Oliver.

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¿Alguna vez sintieron aquel abrumador sentimiento de qué jamás encontrarán a alguien que te ame tal y cómo eres?

Esa punzada fastidiosa en el corazón y los incontrolables pensamientos negativos.
Creo, no... no creo. Afirmo que desde el momento que tuve consciencia propia me preguntaba si alguien podría amarme, con o sin defectos, atractivo o feo.

Personalmente, siempre demostré y consideré que el amor es algo a lo que debes entregarte por completo, otorgándole a la otra persona algún tipo de dependencia emocional, sabiendo que al mínimo error cometido, sufrirías a lo desgraciado.
Por eso mismo, constantemente huía de cualquier ser humano que me demostraba algún tipo de interés, la ansiedad de tan solo pensar que debo hacerme cargo emocionalmente de alguien más, no lo toleraba, eso no era para mí.

Intentaré contarles algo sobre mi vida.

Padres divorciados, hermano del medio el cuál no tiene idea de qué hacer con su vida y sobrevive a base de trabajos de medio tiempo, ¿pasatiempo favorito? Indefinido, si me gusta algo, luego termino renunciando a ello, cómo algo pasajero.
Supongo que me va medianamente bien en lo que son las redes sociales, fotografías, marketing, cosas de las cuales podría tener una salida laboral muy buena, pero siempre opté por hacerle caso a mi pereza. Me conozco lo suficiente como para saber que me aburrirá a los días y lo dejaré tirado como hojas en otoño.
No soy la típica persona que cree en los milagros, soy de un pensamiento más realista, las cosas se logran con esfuerzo y dedicación.
Tampoco soy de hacer deportes, prefiero estar tirado en la cama mirando alguna película mientras como algo el cuál probablemente me dé un ataque al hígado.
No tengo mucho que contar sobre quién soy, solo lo básico y de que soy un maldito flojo.

Atado A Tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora