｡彡✧*̥₊˚‧☆ ❪ LONELY EYES ❫
❛ Un artista sin esperanzas en el amor. Una mujer casada. Una experiencia peligrosa... ❜
━━━━━━━━ 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒔𝒐𝒍𝒊𝒕𝒂𝒓𝒊𝒐𝒔
...𝘀𝘁𝗮𝗿𝘁𝗲𝗱 𝗼𝗻 : ╰december, 01.12.2023
...𝗳𝗶𝗻𝗶𝘀𝗵𝗲𝗱 : ╰december, 26.12.2...
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𔘓 𝑳𝑶𝑵𝑬𝑳𝒀 𝑬𝒀𝑬𝑺⋆.ೃ࿔ ⇢ ˗ˏˋ 🦢┋CAPÍTULO QUINCE ⊹.˚ « el refugio silencioso de los suspiros »
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POR MUY RICA que hubiera sido la familia Dixon, era claro que el salón de baile carecía de los lujos aristocráticos que se hubieran esperado, más si se tenía en cuenta que la realidad económica de Louis Dixon estaba en la cuerda floja. Claro que el propio conde tuvo que invertir un buen dineral para que la fiesta fuera del nivel que su amante pretendía y, aunque el propio anfitrión fuera un experto a la hora de las relaciones sociales, lo cierto era que la variedad de los invitados no provenía de la parte más exquisita de la alta sociedad.
Sin ir más lejos, el conde Lancaster era el invitado de más peso, seguido por la baronesa Donwell que, por supuesto, había asistido sola. Aun así, Fanny Palmer estaba fuera de sí de la felicidad. Que lord Lancaster, su amado lord Lancaster, se hubiera animado a cumplirle su capricho al acompañarla y hacer realidad aquel baile era parte de lo que había esperado de él. Pero, para ella, era solo una pequeña muestra de lo que William podía hacer para demostrarle su amor.
Después de todo, ella era capaz de lo que fuera por él. Y lo había demostrado al renunciar a su propia dignidad al aceptar convertirse en su amante; por muchos problemas económicos que su familia tuviera —de los que nadie sabía hasta entonces—, el movimiento de enredarse con un hombre casado no había sido aceptado por la familia Palmer. La idea había sido que se casara con un buen partido, pero ella, obsesionada y cegada por la ilusión de algún día convertirse en la condesa Lancaster, echó a perder los planes de su familia y se arriesgó hasta el punto de ser vetada por los Palmer, quienes regresaron a Manchester olvidándose por completo de que alguna vez habían tenido una hija llamada Fanny. Pero a ella no le importó. Tenía a William entre sus dedos. Se deseaban y no pararía hasta convertir cada uno de sus sueños realidad. Así, no había duda alguna de que era «capaz de todo».
