𝗟𝗨𝗖𝗞𝗬 || ༄ Elle White siempre ha sido una chica tímida, preciosa y sumisa. El sueño de cualquier hombre misógino. Al crecer en una familia de renombre desde muy pequeña aprendió a comportarse y ha ser la chica más cordial, ni siquiera se le per...
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Elle
Comenzaron a entrar miles de lo que parecían ser soldados con máscaras de gas que cubrían todo su rostro... Me tomaron a mi de los brazos junto a Killian y Leon intentaba luchar pero era en vano.
— ¡Leon!
Note como se lo estaban llevando lejos de mi así que comencé a zafarme de su agarre y a derrumbar a unos cuantos para intentar llegar a él.
— ¡Elle corre, vete! ¡Vete!
Lo subían entre todos a un auto negro y a mi me detuvieron en la entrada, intenté correr hacía él pero me tumbaron con un fuerte golpe en la cabeza, desde el piso alcancé a ver como aquel auto aceleraba y se iba con el amor de mi vida.
Gritaba su nombre y caía en la desesperación mientras sentía como me alzaban y comenzaban a dirigirme a un auto igual junto a Killian. No podía permitirlo.
Zafe mi brazo de el agarre de uno de los soldados y le di un codazo a este mismo para tomar su arma y disparar al los dos de mi derecha. Tome el cuerpo de uno y lo utilicé como escudo para avanzar hasta donde estaba Killian.
Les aventé el cuerpo encima y luego les disparé en la cabeza a los cuatro. Pero venían más, el chico me tomo de la mano y comenzamos a correr a toda velocidad hasta la casa, donde solo tome en brazos a Nala y subí las escaleras con Killian por detrás.
Al llegar a mi habitación atrancamos la puerta y luego saltamos por el balcón para llegar al patio trasero, trepamos las paredes de esta y por fin estuvimos fuera, sin embargo continuamos corriendo.
Me sentía vacía.
Había abandonado a Leon... A mi esposo, había permitido que se lo llevaran.
Cuando llegamos al departamento de Killian lo único que pude hacer fue tirarme al piso a llorar con Nala en mis brazos. Sentí los brazos de el muchacho abrazarme.
— No fue tu culpa.
— ¡Claro que lo fue! — grité. — ¡No luche lo suficiente, Killian! Y ahora... Ya...Ya no se... No se en donde esta... — hablaba en pausas por los sollozos.
— Hey, tranquila... Lo encontraremos.
Me refugié en sus brazos y después de unos minutos me levanté limpiando mis lágrimas. Iba a encontrar a mi Leon.
— Vámonos.
— ¿A dónde?
— A recuperar a Leon y a matar a el imbecil de Wesker. — Killian sonrió.
— Tengo un regalo para ti.
Lo seguí y llegamos a su sótano donde presiono un botón abriendo una puerta que se hacía pasar por parte de la pared, la cual era de color gris claro. Al asomarme por allí pude ver unas escaleras, baje y las luces se prendieron dejando ver un almacén de armas completo, reí.
