Mobuseka: Ser un personaje secundario es muy difícil.

Capítulo 2: Recuerdo de dos vidas pasadas y ¿reencarnado?

–Anteriormente en el capítulo 1 de Mobuseka: Ser un personaje secundario es muy difícil–

"Uh.... Mierda... Esto no me huele bien... Mi visión está... Argh... ¿Qué es esto...? ¿Qué es esto...? Las escaleras... Argh... Me voy a..."

El cuerpo del joven adulto no estaba haciendo lo que él quería, y fue la peor suerte tener su cuerpo justo así antes de que estuviera a punto de bajar las escaleras. El escenario en su campo de visión estaba cambiando rápidamente cuando su cuerpo se acercó a las escaleras.

"---Ah, esto es muy malo."

El cuerpo del chico de pelo negro perdió su fuerza como un títere con sus cuerdas cortadas, y se derrumbó en el lugar.

"No puedo... morir... así. ¡NO PUEDO MORIR ASÍ!"

¡PLAF!

"No sentí nada como dolor en mi cuerpo, pero reconocí que mi estado actual de caída vigorosa era peligroso."

Cuando el chico de cabello oscuro dijo todo eso en su pensamientos solamente miró lo que parecía ser su sangre en el suelo. Y su visión cada vez se hacía más borrosa y todo se volvía completamente oscuro.

–Capítulo 2: Recuerdo de dos vidas pasadas y ¿reencarnado?–

El chico de cabello oscuro al abrir un poco sus ojos su visión aún seguía borrosa, pero notaba unas luces rojas que parpadeaban y un ruido que se le hacía familiar.

"¿Sirenas? ¿Es la policía? ¿O es una ambulancia?"

Fue lo que dijo el joven adulto de cabello oscuro y pudo visualizar dos figuras muy borrosas, pero tenía unas vestimentas en blanco que se estaban acercando hacia donde estaba él.

"¿Qué son esas figuras...? A juzgar por el sonido de las sirenas... De seguro son paramédicos..."

Tal como lo había dicho el chico de pelo negro se trataba de unos paramédicos quienes estaban mirando su cuerpo y estaba tomando sus signos vitales.

"¿Está consciente?"

"¡Al parecer sí! ¡Si, lo está! ¡Su corazón está latiendo todavía!"

"¡Rápido! ¡Hay que subirlo! ¡Hay que ir rápido al hospital!"

"¿Subir? ¿Hospital? Oh... cierto. Me he caído desde las escaleras..."

"¡Rápido! ¡Rápido! ¡Rápido!"

"¡Cuidado con la cabeza!"

"¡Vámonos! ¡Vámonos!"

El chico de pelo negro pudo ver una luz que lo había cegado por completo y el sonido de las sirenas que escuchaba se iban desvaneciendo. A medida que el paisaje a su alrededor se atenuaba. Cuando el joven se despertó, estaba inclinado en un árbol, con el césped crecido. Alcanzó a ver el sol en el cielo azul y las nubes blancas.

"¿Eh...? ¿Estoy en el cielo? ¿Ya he muerto? ¿Acaso así es como se ve el paraíso? ¿O solamente es un sueño?"

Fue lo que dijo el joven adulto de cabello oscuro al ver el sol en aquel cielo azul y las nubes blancas. Se oía el ruido de las hierba y de las hojas del árbol raspándose unos contra otros, y el aroma de la plantación. Acostado en un lugar en el que su mano alcanzaba al sol.