2-.Siempre Juntas

13.7K 1K 328
                                    

Llegue a la casa de mi novia a comer pizza y ver un maratón de "El señor de los anillos".

Toque su puerta y ella me abrió, al verme note felicidad de su parte, se lanzó a besarme.

—Yohan, basta—río—pasemos.

Pasamos a su casa y nos sentamos en su sala, mi brazo rodeaba sus hombros.

—¿Por que tardaste tanto linda?—me pregunta mientras besa mi mejilla.

—Estaba con Sam—siento como se zafa de mi agarre.

—¿Otra vez Nora?, estás con ella todo el tiempo, parece más tú novia que yo, quiero que la dejes de ver—suelta enfurecida.

—¿Que? ¿De que estás hablando?—me levanto como una bala de su sofá.

—Nora no me das mi lugar—se coloca enfrente mío.

—Yohan, te doy tu lugar, conozco a Sam desde hace doce años, es mi mejor amiga, te amo Yohan, te respeto y te doy tu lugar pero no puedes prohibirme que no la vea—le digo con una furia en mi voz sin embargo no le grito.

—Bien terminemos.

—No hablas enserio—mi voz se corta.

—Lo digo enserio Nora, quiero mandar a la mierda estos dos años de relación.

Solo asiento y salgo de su casa, subo a mi coche y arranco sin dudarlo un segundo, me sorprende la decisión de Yohan, no ha sido la primera vez que lo dice pero cada vez que lo hace me sorprende más y más.

Llegue a mi departamento y me tire en mi cama, tome una almohada, la puse en mi cara y grite lo más fuerte que pude.

Pronto las lágrimas salieron de mis ojos, al despegarme para respirar mi almohada estaba llena de maquillaje.

Mi teléfono empezó a sonar.

Mensaje de Yohan.

No me atreví a verlos, no era capaz, sabía que era algo relacionado con volver, que se arrepintió de su decisión por milésima vez.

Sin que me diera cuenta me quede profundamente dormida, cuando mi alarma sonó no me levante, me enterré en las cobijas, una, dos, tres horas pasaron y no había ni comido ya era medio día y seguía acostada.

Escuche como mi puerta del departamento se abría, me levante de prisa y agarre la escoba que se encontraba recargada en la pared.

Se escuchó cómo dejaban las llaves en la isla de la cocina, abrí mi puerta de un jalón y me encontré a Sam parada enfrente de mi.

—¿Nora? ¿Que te pasó?—no dije nada y me encamine de nuevo a mi cama—Nora—Sam entro y se quedó paralizad—¿Fue Yohan otra vez?, Nora—sentí como se hundía mi cama—¿Que ocurrió?, No inventes tu almohada está asquerosa.

—Lo se—Me incorpore sentándome a un lado suyo—Me terminó—Me miró con obviedad—Lo se, se que es la milésima vez que lo hace pero dios Sam, no ah prado de sonar mi teléfono es de ella.

Sam toma mi teléfono de mi buró y lo revisa, cada vez se ve más enojada conforme avanza leyendo los mensajes.

—Nora, no regreses con ella—Solté en llanto, Sam
tomo mi cabeza y la recargó en su pecho.

Después de eso Sam me sirvió un plato de cereal y me lo dio, empecé a comer, lo disfrutaba, realmente disfrutaba comer este cereal, era lo mejor.

Samantha se fue a la sala y empezó a ver un partido de Albania contra Andorra, seguí comiendo mi cereal, tome mi teléfono y divague por mis redes sociales.

El tema de la pandemia se había calmado un poco, no mucho pero muy poco.

Sam se fue con sus padres dos horas después, metí a lavar la funda de mi almohada y me metí a darme una ducha.

Al salir me salió un mensaje de Sam diciendo que ya iba a prender su directo en Facebook, coloqué su canal en mi tablet y pronto Sam apareció en ella.

Duro como diez minutos hablando para luego empezar a jugar Warzone, pronto vi que Sam tenía una gran habilidad para ese videojuego.

Pasó una hora y Sam apagó su directo, solo hubo cinco views contándome, le mande un mensaje a Sam felicitándola por a ver prendido.

Me puse a trabajar en mi proyecto de la carrera, le avancé un poco, me faltaba un poco más de la mitad para terminarlo. 

Mi teléfono empezó a sonar y era Sam.

—¿Bueno?—hablo esperando su respuesta.

—¿Como me llamo?—frunci ceño desorientada.

—Según yo, Samantha Rivera.

—Ósea si pero para mis redes—se escucha preocupada.

—Samy Rivera.

—No me gusta Samy—Siento como pone sus ojos en blanco.

—Bueno—pienso—¿Que tal Rivers?.

Silencio, no se escuchó nada.

—Me gusta—cuelga.

Río tras se acción, me dirigió a mi cocina y preparó una maruchan para comer, creo que deje de pensar en ese nudo en el estómago que tenía o tal vez no.

Félix realmente me caía bastante bien era un gran amigo pero, no lo sé verlo con Sam se me hizo extraño.

Sacudí mi cabeza intentando sacar de mi cabeza esos pensamientos.

Me fui a dormir, Yohan no paro de mandarme mensajes ni de marcarme, todos eran pidiéndome perdón y otros de que la engañaba con Sam, nunca se detuvo.

En la mañana fui a mi facultad, cuando me estacioné vi a Yohan parada en el lugar que siempre uso en el estacionamiento.

—No puede ser—Digo para mi y bajo con mi mochila.

—Nora, perdón, no lo pensé bien, quiero estar contigo—Yohan toma mi brazo y rápidamente me suelto.

—Yohan no, es la quinta vez que me terminas este mes, basta Yohan cada vez me lastimas y yo lo permito, solo déjame, no quiero volver contigo—Sigo caminado para los edificios.

—Es por ella ¿no?—me detengo y volteó a verla—Siempre me engañaste con ella, siempre te ah gustado.

—Estás equivocada, jamás te engañe con ella, entiende es mi mejor amiga.

—Eres una mentirosa.

Puse mis ojos en blanco y la dejé ahí parada, subí hasta mi salón y me senté en mi lugar habitual, pronto llegaron más compañeros a sentarse a lado mío.

Las clases empezaron y como podía ponía atención en algunas cosas en otras no tanto, fueron cuatro horas así para después ir a almorzar.

—Nora—Felix me hablo y me alcanzó dónde estaba caminando.

—Hola Felix—lo saludo.

El tiene algunas clases conmigo pero no todas ya que estudia otra rama de Ingeniería.

—¿Sabes por qué no vino Samy?.

—Si, no quiere seguir con la uni, pensé que te había dicho.

Lo pensó—No, ¿Por qué lo haría?.

—Bueno Sam no me dijo pero ustedes dos están saliendo ¿no?—me detengo a verlo y el se ríe al instante

—No como crees, Samy no está interesada en mi—sigue caminando.

No salen pero Sam si está interesada en alguien.

𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐔𝐍 𝐀𝐁𝐑𝐀𝐙𝐎 ||𝐑𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora