•Capitulo 26•

134 20 1
                                        


Después de un corto viaje, la familia menor ya se encontraba en la mansión mayor, dónde en la puerta los estaban esperando Kinn y su papá.

—Bienvenidos— Los recibió el señor Korn.

Chay veía muy poco al tío, pero aun así le había cogido cierto cariño, así que salió corriendo del coche para abrazarlo

—Hola tío Korn.

—Hola pequeño, rato sin verte, casi no vienes a visitarme.

—Lo siento tío, la universidad me tiene muy ocupado y no me da mucho tiempo.

—Vaya, ya eres todo un chico universitario, esta bien pequeño, con tal de que vengas a visitarme de vez en cuando soy feliz.

(Vegas)— Hola tío— Saludo presto bajo del carro.

(Korn)—Vegas! Ven a abrazar a tu tío.

A pesar de toda las diferencias del pasado, desde que Porsche había comenzado a administrar la mansión menor, todo había mejorado, hasta el punto de comenzar a ser una familia

(Korn)—Cómo has estado? ¿Cómo van las cosas en la mansión? ¿Pete vino contigo?

(Vegas)— He estado muy bien tio, las cosas han estado tranquilas. Por supuesto que vino.

(Pete)—Buenos días Sr Korn, le he traído una cositas.

(Korn)— Que alegría verte por aquí, sabes que lo formal no es necesario, ya no eres un guardaespaldas, ahora eres el novio de mi sobrino, llámame tío Korn también.

(Pete)— Lo siento Sr... tio... Korn, la costumbre no se pierde—Dijo entre risas.

(Korn)—Así está mejor y gracias por el detalle. Oye Vegas, cuando vas a traer a tu hermano? Desde la muerte de vuestro padre no ha vuelto por acá, me gustaría verlo— Dijo poniéndose un poco sentimental.

(Vegas)—Bueno tío hoy es tu día, Macao ven a saludar al tío!

Macao no se había bajado del carro, estaba bastante nervioso, hace mucho tiempo que no venia por esos lados.

(Macao)— Hola tío...— Saludo susurrando

(Korn)—¿Macao?! Sobrino!! Que alegría me da verte, ven dame un abrazo.

Macao un poco tímido, se dirigió a su tío, quien con mucho alergia y amor le dio un gran abrazo, este por primera vez después de mucho tiempo, siento el amor de un padre, ya que su padre nunca lo había abrazado, Macao no pudo evitar sentirse feliz y a la vez triste, sus ojitos se aguaron y agradeció a la vida o al universo, de a ver ido a visitar a su tío.

(Macao)— Lo siento tío.

(Korn)— Por que te disculpas? No has hecho nada malo.

(Macao)— Yo... debí haber vendido hace mucho tiempo, yo... tenía miedo...

(Korn)— Está bien, estás viviendo la pérdida de tu padre, yo también lo siento mucho—Dijo abrazándolo de nuevo.

(Vegas)— No es eso tio, la muerte de nuestro padre no nos afectó mucho, al fin era un mal padre.

(Korn)— Entonces por que no habías venido? Pensé que me odiabas por matar a vuestro padre.

(Vegas)— Por supuesto que no te odiamos tío, es solo que... papá maltrataba mucho a Macao y más cuando se enteró que le gustaban los chicos, el tenía miedo que también lo rechazaras.

(Korn)— Por que los rechazaría? Ustedes dos son mis sobrinos mayores, que vuestro padre no los aceptará por ser gays, no significa que yo también lo haga. Yo siempre le digo esto a mis hijos y también se los dire a ustedes, si son felices con esa persona, no importa que sea hombre o mujer, lo único importante aquí es su felicidad y bienestar.

🌈Un amor imposible🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora