Ramé

I. Mente en blanco

Todo se encuentra quieto, todo era silencioso y tranquilo, todo era una completa oscuridad...

¿Quién soy yo...?

¿Qué es este lugar?

No entiendo lo que sucede, pero un gran dolor residía en mi... una sensación extraña, no podía entender porque... porque mi alma gritaba llena de dolor e ira, una ira que no lograba comprender...

Nuevamente la confusión se instalo en mi.

¿Quién soy yo? ¿Dónde estoy? ¿Porqué estoy respirando?

Como si mi misma mente diera click, como si quisiera responder mis propias preguntas hizo presencia de una voz lejana.

Luffy.

¿Luffy? ¿Acaso ese... soy yo?

Antes de que pudiera aunque sea analizar bien aquella voz conocía, aquella voz que parecía llamarme. Un dolor recurrió mi cuerpo, junto a un escalofrío.

Los gritos desesperados de gente lejana podía escucharlos, como aquella sensación de ira y tristeza comenzaba a embriagarme lentamente, no quería esto, no quería sentir esto... este no soy yo, yo no puedo ser el que sufra tanto.

Eres débil...

Otra voz se hizo presente junto a una risa que me helaba la sangre, en compañía de aquella sensación de desagrado y furia.

Tenía miedo, no sabia porque aquella voz me hacía sentir aquello, pero más aún sentía que debía huir... huir de aquella voz antes de que fuera demasiado tarde.

🍍

Aquel chico abrió los ojos, tomando una bocanada de aire, mientras tosía sacabando aquella agua que había ingerido, reacciono encontrándose en medio de un río, miró a su alrededor aún tosiendo para salir de este temblando.

Solo podía abrazarse a si mismo, ya que las ropas que llevaba estaban completamente mojadas y llenas de lodo, observo aquel sitio completamente confundido.

No entendía como había terminado en aquel lugar, ni siquiera tenía un recuerdo fijo de que había sucedió antes de todo. Solamente tenía un nombre y ese creía que se trataba del suyo propio... Luffy.

Decidido a buscar respuestas o al menos saber un poco más donde estaba, o quien era él exactamente comenzó a caminar en busca de algo o alguien que pudiera ayudarle.

El bosque era tan extenso que sorprendió aún más al chico, era de día por lo menos, pero debía encontrar algún refugio para pasar la noche, si no tenía suerte.

Como si el mismo destino hubiera escuchado sus preocupación, Luffy terminó por detenerse al llegar al final de aquel bosque deteniéndose en aquella colina y mirar con asombro una elegante pueblo, sonrío suavemente al creer que aquello le darías las respuestas que necesitaba sobre quien era.

Luffy tan solo creyó que tal vez había salido de casa a explorar y había terminado en un accidente golpeándose la cabeza cayendo a aquel río, el cual le llevó lejos.

Se sentía un poco más tranquilo, justo cuando iba a dar un paso un fuerte mareo se hizo presente, sosteniéndose del árbol al lado suyo, toco su cabeza quejándose de dolor.

-Disculpa, ¿te encuentras bien?

El chico rápidamente intento enfocar aquella persona que le hablo, encontrándose con una silueta borrosa debido a lo mareado que se encontraba, a pesar de querer enfocar su vista, esta parecía no querer cooperar.