VIII. Un cambio

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Desde que tengo memoria mi forma de vivir consistía en esto...

-Muy bien hecho Luffy.

Sentir la suave palmada de mi madre, como la fría mirada de mi padre, asintiendo como gesto de aprobación.

-Recuerda lo siempre Luffy. Un Monkey nunca se rebaja ante nadie y lo más importante, la familia es lo primero. ¿A qué dado claro?

Esas fueron las claras palabras de mi padre cuando solo tenía 6 años. Los recuerdos son tan confusos que continúan para mí hasta la edad de 17 años. Cuando finalmente pude irme de ahí, para poder vivir mi vida.

Llegue hasta una ciudad que estaba alejada de todo lo que una vez fui criado, era perfecta...

Tan solo sonreír al verla desde aquella estación lejana, mirando con maravilla todo eso. Finalmente todo parecía comenzar a mejorar, pero fue demasiado tarde para hablar...

-¿Eres un forastero?

Mire a dos chicos mayores que yo, intente darles mi mejor sonrisa mientras asentía.

-es un gusto, mi nombre es...

-No creo que deba estar por aquí, esta ciudad apenas ha comenzado a surgir como para que tengamos más bocas que alimentar.

-Bellamy...

La actitud un tanto tajante del chico me hizo preguntarme si todos eran iguales, cuando su acompañante lo empujó lejos sonriendo.

-Lamento tanto su comportamiento, bellamy se cree el jefe de todo por aquí. Un placer mi nombre es Sabo.

Al menos había alguien decente, volví a sonreirle tomando aquella mano que me extendía.

-Luffy... Soy Monkey D. Luffy, pero solo con Luffy esta bien.

-Monkey... -susurro pensativo Sabo, mientras sentía la mirada pesada del idiota- ¿De pura casualidad no dejas familiar de Monkey D. Garp?

-emmm... pues si... -conteste apenado extendiendo mis alas para que pudieran verlas.

Ambos chicos me miraron con sorpresa, incluso aquel chico de nombre Bellamy.

-son bellesimas. Entonces si es verdad que ustedes...

-Soy un híbrido de pato, sep. Aunque no es la gran cosa... a veces es un poco molesto al ser algo extraño...

-Tranquilo, en Laugh Tale no nos importa esos detalles.

-¿Laugh Tale?

-Así se va a llamar este pueblo, niño.

Fulmine con la mirada a aquel molesto chico.

-No soy un niño... cumplí los 17 la semana pasada.

-¿Porqué un Monkey se iría de casa tan joven?

-Es una cosa complicada... pero solo quiero demostrarle a mi abuelo y a mi padre que puedo vivir sin su estúpido nombre.

Mentí...

Esa fue la primera mentira de muchas otras que empezarían a partir de ese momento.

-Solo eres un niño de papi...

-Bellamy, no le hagas caso. Solo anda de mal humor, si me permites déjame ser yo quien te reciba y te de un tour por la ciudad.

-Gracias Sabo, al menos hay personas amables por aquí.

🍍

Luffy se había acoplado desde el primer día en Laugh Tale, tanto que ya era querido por los habitantes y conocido por todos ellos.

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