8. Una carta

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Asher

Cuando llegamos al campamento, yo todavía me sigo haciendo el dormido. Lia baja del coche y se adelanta con las mochilas para reunirse con los demás, pero Miles se mantiene sentado y se gira para mirarme fijamente.

—¿Qué te pasa? —me acomodo en el asiento y le hago una mueca seductora —¿Quieres confesarte ahora que estamos a solas?

Miles no se ríe de mi broma. De hecho, prácticamente ni sonríe. Simplemente se me queda mirando.

—Asher —mi nombre completo suena escalofriante en sus labios —¿Que le has hecho a Clelia?

—¿Perdona? —me pongo la mano en el pecho y me lanzo dramáticamente hacia atrás —¿Qué te hace pensar que YO he hecho algo y no al revés? Clelia es muy cruel si se lo propone. Podría destruirnos a todos en segundos.

—No lo dudo, pero venga ya, tío. He visto como actuaba a tu alrededor, y te he visto a ti también. Sin mencionar todo el numerito que habéis montado con las canciones y los cantantes. Está claro que ella está enfadada por algo gordo, y estoy completamente seguro de que es tu culpa —vuelvo a negar con la cabeza, pero Miles me interrumpe antes de que pueda decir algo —. Ash, te conozco más de lo que crees. Sueles cagarla sin quererlo, e incluso sin darte cuenta. No sé que le habrás hecho, pero intenta arreglarlo estos días. No mola la tensión que tenéis, además de que parece que a los dos os afecta bastante. Me preocupo por ti, porque siento que esta es la parte de tu vida que nunca me has querido contar y de la cual debes hacerte cargo. Quiero verte bien, porque sé que no eres completamente feliz... —hace una pausa algo incómoda antes de sonreír exageradamente —. Y ahora, ¡vamos a divertirnos!

Miles se apresura a salir del coche antes de que yo pueda hablar, pero yo permanezco sentado, aun pensando en sus palabras. No sabía que se había dado cuenta de que le ocultaba algo. Aunque, siendo sinceros, no sabía ni que Miles podía llegar a la reflexión tan profunda a la que ha llegado. Tendré que pedirle consejo más a menudo, ahora que ha desvelado su lado maduro. Y yo que pensaba que vivía atrapado en los quince.

—¡Ash! ¿Vas a quedarte toda la vida en el coche o que? ¡Sal ya de ahí! Alguien tiene que montar las tiendas —los gritos de Jess interrumpen mis pensamientos. Miro por la ventanilla y veo que está junto a Miles, ambos mirando en mi dirección. Les saco el dedo del medio y ellos me saludan alegremente. Miles hasta forma un corazón con sus manos. Suspiro y, segundos después, salgo del coche.

Parece que toca enfrentar la realidad e ir a por Clelia. Antes de que acabe esta acampada, espero que ya hayamos hablado y arreglado las cosas. Si no, me parece que definitivamente ni un atisbo de nuestra amistad permanece en su corazón.

Tocará averiguarlo.

....

Clelia

Salgo del coche como un petardo y dejo a Asher y a Miles dentro. Ni siquiera me giro a verles la cara, simplemente agarro las mochilas y me dirijo con los demás, que están distribuidos por el terreno. Diviso a Anna, que está con Jess y Leyla. En cuanto me ve, se dirige rápidamente hacia mi.

—Bueno, bueno. Espero, querida Clelia, que estés poniendo de tu parte igual que yo estoy poniendo de la mía para descubrir si le gustas a cierta personita —Anna me tira del brazo para apartarme de los demás y me susurra la pregunta —. Dime, ¿que tal el viaje con Ash? ¿Algún signo de que le gustes?

Después de escuchar sus palabras, mi humor empeora casi inmediatamente.

—Anna... ¿Has tenido algo que ver con que solo Miles y Asher vinieran en el coche conmigo? Si es así, créeme, voy a matarte con mis propias manos.

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⏰ Última actualización: Aug 31, 2023 ⏰

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