Capítulo 14

2 0 0
                                    

¿Cómo es esto posible? En serio, ¡¿cómo diablos es esto posible?! No debería ser capaz de salir de la casa ¿o si? Mi corazón se intranquiliza nuevamente, golpeando con mayor intensidad cada vez más contra mi pecho.

— El fantasma... Está aquí — Susurro para mí misma todavía atónita, mientras llevo ambas manos a la cabeza.

No. En definitiva lo tengo que comprobar.

Estaba por pasar ahora sí decidida la calle, pero el semáforo vuelve a ponerse en rojo.

— Grandioso — Justo hace unos segundos no había mucho transito, ¿en qué momento aparecieron tantos autos?

Fijo nuevamente mi mirada en aquel chico de la siguiente acera, pero este desaparece tan rápido como pasa una furgoneta en frente.

— No inventes — Me muevo tan rápido justo apenas cambia de nuevo a verde el semáforo. Ya al otro lado, me paro en el mismo sitio donde lo vi. Empiezo a buscarlo por los alrededores, pero no tiene caso, en definitiva.... Ya no estaba.

— ¡¿Ni por un momento me puedes dejar en paz?!

Me tapo inmediatamente la boca al darme cuenta que lo dije en voz alta. Obviamente, algunas personas cercanas se me quedan viendo raro cuando pasan a mi lado. Pero qué vergüenza, mejor sigo mi camino.

Pasó un par de calles cabizbaja todavía sintiendo el bochorno, a este paso generaré una mala impresión en toda la ciudad y me internarán en un manicomio.

— Si es que no estoy loca ya — Manifiesto para mi misma a la vez que me detengo. En serio solo deseo un momento para descansar.

Dirijo mis ojos al cielo como en señal de súplica. De verdad que hoy está haciendo un día agradable, lastima que con todo lo que me sucede no lo puedo disfrutar al 100%.

Saco mi celular para confirmar la hora. En nada iban a ser la 1:30 p.m, lo mejor es ir a una cafetería, creo tener dinero suficiente para un café frío y un muffin por lo menos, porque mi persona por un buen rato no se acercará ni en chiste al vecindario.

Si no estoy mal había una muy conocida por aquí cerca. En las fotos de cuando buscaba los sitios más populares de la ciudad, se veía verdaderamente espectacular, y pensar que la primera vez que salí no se me paso por la mente visitarlo, claro que en ese momento, solo los busques por si algún momento me lo tomaba en serio, no era que realmente en ese instante, quisiera conocer la ciudad. Pero de cualquier manera si, es un buen plan.

Una vez tengo el rastro exacto en Google Maps me encamino al sitio. Solo se encontraba a 5 minutos de donde estoy.

Al cabo de un rato ya me encuentro frente al establecimiento. Su toque un tanto vintage es muy hipnótico, tanto que no puedo evitar tomar una foto de solo la entrada. Esto me será de mucha ayuda para el nuevo cuadro que quiero plasmar. Y pensar que hace nada me encontraba intranquila, pero ahora, siento que la paz regresa de a poco a poco a mi corazón. Al finalizar, por fin me digno a entrar mientras vuelvo a guardar mi teléfono en el bolsillo.

— Espera Leia, ten cuida...

Dice alguien al tiempo que empujo la puerta del local, pero claro, fue demasiado tarde. Sin querer y sin poderlo evitar, derramo un poco del smoothie de una chica que estaba apunto de salir, y lo peor, es que alcanzó a caer sobre la blusa claramente blanca que tenía puesta. La chica suelta un pequeño chillido para posteriormente fulminarme con la mirada.

— ¡¿Pero qué sucede contigo?! Fíjate por donde caminas.

— Como lo siento de verdad — Expreso muy apenada. Al lado de la salida, diviso una mesa con algunas servilletas — Déjame ayudarte — Sin preámbulo, tomo algunas para por lo menos quitar algo del líquido que todavía caer lentamente por su vestimenta, porque de la mancha, es obvio que solo va a desaparecer con una lavada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bajo La Misma SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora