Bajo La Misma Sombra

Capítulo 1

¿Qué es esto?, ¿dónde estoy? Todo ésta tan gélido, sometido a una oscuridad profunda. No puedo ver nada. Todo se siente tan solitario, pero a la vez tan... escalofriante, tan... siniestro. Siento su maligna presencia cada vez más cerca, mis manos tiemblan, mis pies tiemblan. Mi instinto me dice que corra, pero mi curiosidad de saber el peligro que me está acechando hace que lo ignore por completo.

Mi corazón cada vez más va más rápido. Siento el terror recorrer mi venas. Estoy horrorizada pero...realmente no me importa en este momento.

Está a sólo unos pasos de mi, se encuentra demasiado cerca. Da vueltas a mi alrededor mientras se acerca lentamente. Sólo está a unos pasos... Sólo ... A un... Pas...

Me levanto, no podía respirar. Es la tercera vez en la semana, la tercera vez en la semana que tengo el mismo sueño. Por mi frente caen gruesas gotas de sudor, jamás había sudado tanto en mi vida, ni siquiera en la clase de gimnasia. Mi garganta estaba seca, y no podía respirar con normalidad, necesito urgentemente agua. Mi corazón está yendo muy rápido, otra razón por la que necesito agua.

Sin preámbulo me dirijo al baño. Paso por la habitación de mis padres, ellos siguen durmiendo. Miro por la ventana, intuyo que apenas van a ser las 6 de la mañana, no me sorprende que no se hayan despertado aún.

—¿Es en serio?, al menos las otras veces despertaba después de las 7:30 a.m — Dije en voz baja.

Abro la puerta del baño, y me dirijo al lavabo lo más pronto posible. Tomo con desesperación el agua que suelta el grifo, el líquido refrescante hace que mi garganta se sienta mejor. Seguido de eso, intento tranquilizar mi ritmo cardíaco al tirarme agua al rostro.

Fue realmente difícil tranquilizarme, pero después de que mi cara quedara casi como uva pasa, pude realmente estar mejor.

Vuelvo a mi habitación, ya el sueño se me había espantado, y siendo sincera no quiero volver a tener un mal sueño por segunda vez en el día. Me recuesto encima del tendido sin siquiera haberlo organizado un poco.

Mi mirada se encontraba perdida mientras observaba el opaco color del techo de la habitación, un opaco que hace que el ambiente sea tan sombrío a esta hora de la mañana... o mejor dicho, a todas horas prácticamente. En mi mente todavía no comprendo como mis padres eligieron esta casa por sus colores "exóticos". Por favor, lo único exótico en esta casa son las rata tamaño perro que he encontrado en el patio trasero, ¿en serio?, ¿qué clase de comida comen?, por lo menos las de Mánchester son de un tamaño menos intimidante, sin mencionar que al menos en Mánchester todo es más interesante que en este barrio de... Lunáticos en la que ahora vivo.

Mi ojos se empachan un poco, es duro tener que adaptarse a un cambio tan grande. Con la palma de mi mano intento desaparecer de inmediato esos indicios de tristes que se encuentran en mis globos oculares. Ciertamente extraño Mánchester, extraño mi instituto, mis amigos, mis lugares de inspiración, sobre todo esos sitios eran todo para mi. Mánchester... Era todo para mi... Ahora ya no lo es más, todo porque mis padres se cansaron del buen ambiente y decidieron sin consultarme transferir sus empleos aquí, a Worcester, donde todo es aburrido, poco espectacular y raro, sin mencionar de que las ratas perros son más amables que mis propios vecinos. En el momento en que estábamos trasladando nuestras cosas al interior de la casa, los vecinos nos miraban de una forma extraña, desde sus pupilas se podía ver la hostilidad que nos querían transmitir. Al mencionarlo con mis padres solo vociferaron "de seguro estás exagerando".

¡Ja!... ¿Exagerar yo? Tal vez un poco, pero se diferenciar muy bien una mirada dulce y amigable entre una de odio y desprecio. Sin mencionar el hecho de que cada vez que salgo a la calle, las pocas personas que se encuentran en ella, me siguen mirando con mucho rencor reflejadas en sus caras inexpresivas. Ahora que lo pienso, ninguno de ellos nos ha regalado una cálida sonrisa de bienvenida desde que nos instalamos aquí, hasta estoy dudando si realmente estos extraños sonríen alguna vez, ¿acaso son todos así con los nuevos vecinos? De cualquier formas intentaré salir lo menos posible, total, las clases no empiezan hasta dentro de tres semanas por lo que me informaron mis padres, lo que quiere decir que tendré tiempo de volver mi nueva... Habitación en un lugar más a mi gusto, de cualquier forma no he terminado de desempacar, así que sacaré buen provecho.