📜☠️ ▬▬ one piece. SANJI x USOPP
La niña cuya existencia murió con el Sunny, desea hablar con aquellos que yacen entre los muertos.
O donde la hija de Sanji y Usopp crece sintiendo el peso de todo lo perdido, y un mundo que la observa.
AU OMEGAVER...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LA BRISA MARINA SE MEZCLABA CON LA LLUVIA, trayendo a las casas el exceso de aire frío. Los tiempos habían cambiado lo suficiente como para que en la Villa Syrup los días calurosos abandonaran su estadía de enero a diciembre como solía suceder hace unos años atrás. Cuando aquel cambio surgió de repente, las personas comenzaron a atribuirlo como un mal presagio. «Tiempos terribles están por venir, terribles». Las tormentas agitaron los mares con furia, hundiendo barcos y causando naufragios, las costas cálidas se perdieron en costas lluviosas, las selvas tropicales sucumbieron a temperaturas heladas y los países de nieve se tornaron países con altas temperaturas.
El clima fue el principio de los cambios.
Kaya no dudó de aquellos rumores. Sus ojos habían visto el cambio y la realidad era que todos debían prepararse para un nuevo ciclo nunca antes visto.
La llegada de Reiju Vinsmoke había traído un mundo que nunca sería igual tras sus espaldas. Cuando ella se quedó tomó un papel que marcaría una fuerte línea entre quién fue antes y quién sería después. Adaptarse a eso había sido el principio de lo complicado, porque en la aldea no era más que una extranjera, una desconocida y por consiguiente también sinónimo de desconfianza. Muchos se sentían intranquilos de tenerla, solo sabían una sola cosa, ella había llevado sana y a salvo a quien conocieron como la hija de Usopp.
El chico no volvió, fue una enorme pena saberlo. Porque donde todos se aburrieron de sus mentiras, extrañaron su presencia enérgetica, su silenciosa despedida y sintieron orgullo del nombre que se había alzado en el mundo entero. Kaya sabía que su llegada había sido anhelada, y ella ansiaba que le contará todas esas aventuras que habría vivido lejos, porque ella tenía que contarle sobre como los frutos de su estudio en la medicina se formaban.
Pero el hubiera es lamentable.
—Es bienvenida en esta casa, mi hogar es su hogar. —Fue lo primero que dijo Kaya cuando entraron más allá de las rejas de la gran casa.
Ella miró los ojos de Reiju y vió asombro combinado de gratitud. Kaya no hizo preguntas a fondo esa vez. Pero lo que sí se hizo fue el trato de cuidar de Grus juntas. La gran casa de Kaya se lleno de llantos y risas bajitas, el corazón abrumado latio con cariño y la tristeza quedo atrás vaciando en el lugar esperanza. Cuidar de un bebé no se presento como una tarea sencilla. Había que dedicarle tiempo y amor.
Ambas así lo hicieron.
En los primeros meses a la hora de las comidas Reiju se sentaba con rigidez, comiendo de una manera elegante que daba a notar la educación fina que tuvo —desde la perspectiva de Kaya—, muy silenciosa y acatada a responder solo cuando le preguntaban. Una actitud retraída que consiguió tras la perdida de su hermano, la certeza de comprender que nunca tuvo un hogar, el miedo de invadir la tranquilidad de un pueblo y entrometecerse en la vida de su sobrina.
