El Oscuro Salvador

Capitulo 3

Asi paso una lenta semana de clase. Por muy raro que parezca sin ningun incidente, lo cual era raro pero yo no me quejo.

Tuve ese extraño sueño un par de veces mas, pero en estas el me preguntaba cosas y no tenia tanta pinta amenazante. Le conte como era mi familia, lo mal que me iba en el instituto, incluso en que ciudad estaba. ¿Es que estoy loca? Aunque sea en un sueño a quien se le ocurre decirselo a un chico amenazante, pues a mi, quien sino. Igual pensareis que que mas da decirselo, si es un sueño, pero con la de libros que he leido, y he podido ver que a los protagonistas los acechan en los sueños, prefiero no arriesgarme. De momento me permito disfrutar con estos sueños.

El chico es agradable y gracioso, eso es todo lo que se, porque solo hablamos de mis problemas o sentimientos. Como una terapia, aunque en el ultimo sueño que tuve paseamos por ese bosque en vez de hablar y fue agradable, muy agradable.

El bosque no parecia tan tenebroso como la primera vez que lo vi, tenia muchisimos tipos de arboles muy frondosos. Hasta donde mi vista podia alcanzar vi abetos, fresnos, robles, encinas, pinos, hayas... Una gran variedad. Los pajaros cantaban alegres melodias y habia una temperatura agradable para pasear.

Estabamos corriendo cuando se paro y me tomo por los hombros provocando un torrente de electricidad.

-Pronto, muy pronto me veras.La hija de una generacion tardia de magia aparecera, consigo el mundo despertara de su letargo, y el mal ayudara al bien a levantarse tras la oscuridad.No lo olvides.

Despues de decir eso se desvanecio en la oscuridad dejandome sola con mis dudas.

Despues de ese sueño paso una semana sin saber nada del misterioso chico, pero el octavo dia todo cambio.

Me habia levantado tarde y por eso habia tenido que vestirme y desayunar en tiempo record. Corri hasta el instituto justo cuando sonaba el timbre de la primera clase y yo me desesperaba, no me gustaba llegar tarde a lo sitios.
Llegue lo mas rapido posible a mi clase de Lenguaje, la unica clase en la que estoy delante de la profesora y no detras como me acostumbro hacer.

Me tire a mi sitio disculpandome por el camino por la tardanza y al sentarme vi unos ojos que me.escudriñaban. La profesora debio de ver mi creciente sorpresa por lo que aclaro que era el nuevo alumno, por lo que nos comportasemos.

Parpedee y me quede mirandolo. Se sentaba en la ultima fila, mi lugar favorito y tenia una sonrisita de arrogancia plasmada incansablemente en su cara. Pero lo mas curioso de todo es que me sonaba y por mas que intantase recordar no conseguia saber de que.

Deje de intentarlo y me recoste em mi silla preparada para aburrirme una vez mas. El chico nuevo al parecer tambien se aburria tanto como yo, pero cada vez que le preguntaba la profesora algo decia la solucion perfecta a pesar de ser nuevo en clase. A partir de ahi lo empeze a mirar con otro ojo, vaya que si, si puede que al final hubiese alguien incluso mas empollon y listo que yo.

Al acabar la clase me fui a la siguiente pero segui pensando en el chico nuevo cuando cai de que lo conocia ¡Del bosque! Oh, dios mio, si que va a resultar que es o un acosador o mi cerebro se esta volviendo loco.

Cogi mis cosas rapidamente y sali de alli aludiendo al profesor que me encontraba mal y que volvia a casa. Me fui corriendo y segui corriendo, cuando me estreso o no se que hacer me libero corriendo.

Como es posible que me haya encontrado, oh no, la señorita no dijo su ciudad ni nada por el estilo. Callate conciencia me decia para alejarme de esa dosis de positividad. No podia parar de pensar y pensar. Segui la carretera hasta que se acabo la ciudad y me volvi para ir a casa, pero ya andando. Era de noche y ni me habia dado cuenta, y lo peor de todo, mis padres deben de estar llamando a la policia a estas horas. Ya veia una bronca de las gordas.

Cuando llegue a mi casa aun habia luces y entre lo mas silenciosamente posible, aunque eso no basto ya que mis padre me esperaban en la puerta.

-¿Que se supone que haces a estas horas de la tarde?

-Te hemos dicho desde siempre que te dejamos salir pero solo hasta una hora tope, que es las ocho de la tarde. Y ahora mismo son las diez.- Mi padre estaba calmado mientras que mi madre la lanzaba alguna que otra mirada asesina por no ayudarla contra mi irresponsabilidad.

-Perdon-susurre pero nadie me oyo y siguieron con sus monologos.

Veinte minutos mas tarde ya estaba libre del calvario de mis padres y hacia grandes esfuerzos por no bajar y decirles todo lo que me ha pasado hoy y por no ser tan comprensivos. No obstante sigo escuchando musica a todo volumen tirada en la cama leyendo un libro. Todo con tal de olvidar la realidad. Un buen metodo.

-Hola Lydia, ¿que tal por el instituto?- pregunto una voz aterciopelada que ya conocia con un deje de burla en el tono.

Estaba en el bosque de nuevo, pero esta vez tenia un aspecto mas amenazante y el chico que tenia delante era el chico nuevo. ¡Estaba soñando! Me concentre en despertar, haber si asi me podia dejar en paz, u olvidarle de una vez por todas...

-Por mucho que te esfuerces no vas a poder despertarte. Si hasta te vas a hacer daño.

Gruñi porque tenia razon y abri los ojos con cautela.

-Y bien...

-¿Que?- pregunte de mal humor.

-¿Que tal el instituto?

-Perfecto, y oye, no sabia que ibas a estar ahi, sino podria haberte enseñado el edificio.-repuse con sarcasmo.

-Habria sido un bonito detalle-paso por alto mi sarcasmo el muy idiota, estaba realmente mosqueada con el- Solo te vi en la primera clase, ni siquiera en la cafeteria, ¿donde estabas?

-Una buena maga no dice sus trucos.

-Que buena evasiva, un poco oida pero no esta mal-dijo maliciosamente.

-Por cierto, ¿como te llamas?- pregunte ignorando su ultimo comentario- Porque te has dejado caer mucho por mis sueños pero ni siquiera se tu nombre.

-Trevor

-¿Por que has venido a vivir a mi ciudad?- ya que estaba de buen humor haber si me dice algo mas sobre el.

-Ya te vere mañana, o al menos eso espero si no te marchas en la segunda hora.

Y desaparecio dejandome con la palabra en la boca. Que chico mas insufrible.