Capítulo 27

662 43 49
                                    

URSS había organizado todo para la fiesta de México, sería el sábado, todo estaba listo, tal y como lo había pedido el mexicano.









Era martes, Rusia no estaba en casa, estaba con Third Reich, pues él y Alemania se llevaban bien y Rusia quería ir a casa de su amigo y se iba a quedar a dormir con él.
URSS estaba organizando algunas cosas.

México por su parte estaba “Explorando” la casa, había ido a la biblioteca para leer algo, pero todo estaba en ruso. Lo único que hacía era ver las imágenes y tratar de descifrar lo que decía con el poco ruso que sabía.
Un rato después el mexicano se había aburrido, no tenía a Rusia para jugar y URSS estaba ocupado, así que fue al jardín de la casa, pero estaban cortando el pasto, así que volvió al interior de la casa, fue a su habitación y tomó su peluche de ajolote y fue nuevamente a la cocina.
Subió a una silla y bajó una caja de galletas que estaba guardada. Tomó unas cuantas y siguió caminando por la casa sin soltar a su peluche.

Después de un rato fue a la habitación de URSS para ver qué hacía. Tocó la puerta y no recibió respuesta, así que abrió la puerta y entró. URSS estaba revisando algunos papeles cuando vió entrar al mexicano

URSS - ¿pasa algo México?-

México - no pasa nada, solo que estoy aburrido -

URSS - te puedes quedar aquí si quieres - voltea a ver al mexicano y ve que tiene algo en la mano - ¿Que es eso? - lo señala

México - es mi peluche - le enseña el peluche de ajolote - se llama frijol -

URSS - ¿Por qué se llama así? - dice confundido

México - no me acuerdo -

URSS - ¿Cómo te has sentido? -

México - bien, supongo, no me puedo quejar, has hecho todo lo que te he pedido, me vas a hacer una fiesta tal y como te la pedí - hizo una pausa - supongo que tengo que darte las gracias por todo lo que has hecho por mi -

URSS se puso de pie y México caminó hasta su lado y lo abrazó - no me tienes que agradecer -

México - si tengo que hacerlo, también hay otra cosa que te quiero decir, se que es repentino, pero estoy seguro de que estarás feliz por lo que te voy a decir - suspiró y se pegó más al cuerpo de URSS - te amo -

URSS lo volteó a ver sorprendido - ¿Tú me amas? -

México - si, te amo -

URSS - yo también te amo, estoy feliz de que me ames - le dió un beso en la boca, el beso fue algo especial para los dos, para URSS era una señal de que México estaba listo para dar el “siguiente paso”
México se separó del beso, pero URSS lo volvió a besar y metió su mano dentro de la playera del mexicano, México se intentó soltar pero al final se dejó guiar por el eslavo.

URSS - ¿Estás listo para esto? -
México solo asintió.
URSS comenzó a quitar la playera del mexicano dejándolo descubierto

México dejó su peluche de ajolote en la cama, URSS comenzó a desvestir al mexicano y después comenzó a desvestirse él también.
URSS comenzó a besar el cuello y el pecho del mexicano.

México - U-URSS, no lo podemos ha-hacer -

URSS - ¿Por qué no?

México - p-por que papá...-

URSS - tengo la solución para eso - sacó de uno de los cajones la bolsa que había comprado. De su interior sacó una pequeña caja de condones y se puso uno - lo ves, no hay de que preocuparse -

Una madre para Rusia (Urssmex) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora