𝓑 | Donde Draco es el chico malo y jodido con demasiados problemas. Y Harry el niño rico perfecto, con demasiado dinero. sus escuelas están una frente a la otra. Se reúnen en una fiesta y eso es lo último (y tal vez lo único que necesitan).
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Así que, si, Harry podría ser gay y podría estar en una crisis.
Podría.
Y se estaba volviendo loco porque uno, los invitados estaban a punto de llegar a su celebración del quinto aniversario junto a Ginny y lo único que podía pensar era en besar a Draco Malfoy, y dos, no estaba seguro si quería pasar el resto de su vida con una chica que había engañado tres veces ya, con dos personas diferentes.
Así que sí, se podría decir que Harry estaba en una crisis y estaba a punto de tener un ataque si alguien no le traía una copa de champán llena hasta el borde.
Le hizo un gesto a uno de los camareros para que llevara la bandeja de copas de champán hacia él. Tomó dos vasos antes de recostarse contra el sofá. Ginny todavía se estaba preparando y sus padres dijeron que se quedarían los primeros treinta minutos, por lo que su padre podría dar un discurso, antes de que viajaran a París.
Su padre tenía un evento de negocios allí y su madre tenía que ir con él para que pudiera presumir de ella, obviamente. A Harry no le importaba, ya que para su suerte, Tonks vendría y pasaría la noche con sus hermanos arriba. A ellos no se les permitió ir a la planta baja donde la celebración se llevaría a cabo de todos modos, principalmente porque habría alcohol (sí, Harry sabía que todavía era menor de edad, pero a nadie parecía importarle).
En el momento que el timbre sonó, Harry bebió su tercera copa de champán en un lapso de diez minutos antes de levantarse del sofá, acercándose a la puerta. Una criada debería haber atendido, pero estaba cansado de sentarse.
—¡Ginny! —Llamé, mi grito resonando por toda la casa.
Luego la vi caminar por las escaleras, con un vestido azul que parecía más una bolsa de basura en lugar de un vestido de 4 mil dolares. ¿Desde cuándo insultaba su elección de ropa? ¡Jesús!
Había alrededor de cuatro personas de su escuela en la puerta, y treinta minutos más tarde, el salón se llenó de gente. Los padres de Ginny estaban allí, charlando con los padres de Harry, todo el mundo de penúltimo y último año.
El oji-verde ya había tenido cinco vasos de champán y podía sentir patadas en su garganta. Estaba un poco mareado y faltaban diez minutos para que sus padres dieran el discurso.
Encontró a Ronald en la cocina, con su teléfono.
—¿Tu novio viene? —Harry le preguntó.
—Él no es mi novio y él... sí, viene por la calle.
—¿Le estás enviando mensajes de texto en este momento?
—¿Sí?
—¿Con quién viene?
—Theo y Draco. Quiero decir, sé que dijiste que no querías a Draco aquí, pero... el tipo se invitó a si mismo...
