Sylian: Tierra de barbaros y falsos dioses.

Capítulo 1: Inicio en un encierro en lo desconocido.

N/A: Antes de empezar con la obra debo informar que esta es la primera vez que estoy publicando e espero que quien sea que la lea la disfrute y me dé su opinión.

Esta obra por así decirlo es un borrador, en el futuro cuando esté terminada la iré reeditando para mejorar cosas que en mi opinión quedasen flojas o que me dé cuenta que quedaran mal.

Gracias por leer.

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"Yo estuve ahí cuando un falso dios nació" —Eso dijo ella mientras Sylian era devorado por algo que solo podía ser identificado como un falso dios.

Todo Comienza con una joven despertando sin saber quién era, donde estaba y que así ahí. Lo único que sabía es que estaba encerada. Su cautiverio era una enorme sala, un poco fría la cual estaría completamente a oscuros de no ser por unos pequeños focos amarillos que brindaban un poco de luz al pasillo delante de las rejas que le permitían ver con un poco de dificultad a sus compañeros en esta gran jaula.

Estos "compañeros" estaban conformados por un diverso grupo no solo en edades y sexos sino también en especies y lenguas los cuales mostraban estar igual de desconcertado que ella, esta analizaría sus alrededores levantándose del frio incomodo colchón de hierro en donde estaba o eso parecía ya que al dar unos pasos notaria más cosas que con su mente desorientada no había notado, lo primero que esta se encontraba encadenada de su pierna hasta la pata de su cama de hierro y harapos. En ese momento en que noto el aprieto de los grilletes y que no podría avanzar más de lo que lo había hecho, esta intento comunicarse con los demás directamente gritar lo más alto que podía tratando de llamar la atención de los otros en la sala y encontrar aunque sea uno que le explicase algo aunque no valiera de nada, por mucho que intento no salió nada de su boca solo gruñidos y gimoteos inentendibles apenas logrando la atención de algunos cercanos los cuales con solo sus miran se notaba que estaban igual o más desconcertados que ella; esta intento gesticular algo con sus manos o llamar la atención de cualquier manera con la esperanza de que alguien al menos le responderá de algún modo pero sus brazos se sentían casados y pesados apenas lograron agitarse un poco antes de que se cansada atrayendo la atención de absolutamente nadie por lo que se rendiría y se sentaría resignándose a observar.

Lo segundo que notaria, aunque esto en realidad ni tenia importancia al menos para ella en esta situación, las vestimentas tanto de ella como la mayor parte de los demás allí de los cuales un pequeño grupo también presentaba grilletes como los suyos atados a diversas extremidades y colocados en lugares cercanos a ellos, la mayoría vestían distintos harapos sucios los cuales apenas lograban tapar sus partes íntimas a veces ni eso. Aunque había un grupo distinto en esta situación. Este selecto grupo, aunque variable en vestuarios que iban de finos ropas e túnicas deslumbraste de aparentemente los más finos materiales que ella allá visto (aunque tampoco es que allá visto mucho, que recuerde al menos), a ropas más simples y baratas, aunque eso era más de lo que la mayoría tenia incluido ella misma, aunque variables en muchos sentidos esto junto a un semblante que mostraba estar más consiente del contexto de la situación los unía, aunque todos sus análisis y divagaciones que no llegaban a absolutamente nada más que hacía más preguntas bobas quedando estancada en esta situación, sin respuestas, con solo sospechas y elucubraciones por un periodo de tiempo indefinido, siendo entre las razones culpables de este estancamiento, el desconocimiento de esta de la existencia del concepto del tiempo y a las condiciones propias condiciones de la sala casi en completa oscuridad eterna quedando todo en una brutal monotonía quedando como único testigo de iba pasando el tiempo las personas que se movía de lado a lado intenta comunicarse con los otros, formando grupos o los que trataban de buscar respuestas por su lado sin éxito al igual que ella. Esta se encontró así hasta que esta se cansó de esto y se decidió a enrollarse entre los harapos de su incomoda cama tratando de dormir un poco para calmar su mente, aunque tras un rato en esa incomodidad esta decidiría tirarlo todo al suelo y acostarse ahí en donde a pesar de que aún seguía siendo un lugar incómodo para dormir sorprendentemente este le resultaba mil veces mejor que la cama de hierro logrando tras un rato tratando de conciliar el sueño dormir. Mientras que en algún lado en la mente de algún hombre vibraba una palabra sin significado aparente Hussasse..., palabra que a pesar de ese detalle esta vibraba con fuerza mientras flotaba, inconsciente, en el infinito de un mar de espacio.