Second Chance

¿Pequeño Yuta?

Ha pasado un mes desde lo que paso con... nunca me dijo cuál era su nombre así que pongámosle Sukuna 2.0, aunque no recuerdo muy bien de lo que hablamos, pero... actualmente tengo 15 años, no reconozco todavía en que época estoy, aunque, ciertamente no es en la mía

—¡Yuji!, ¡En que tanto piensas, estas con la cabeza en las nubes!

—¡Abuelo!

—Mocoso... ¿que tienes?

—Nada, estas exagerando

—Yuji... sabes que no me queda mucho tiempo

—... no digas tonterías viejo, todavía te que-

—¡Yuji!, ya te lo he dicho... ¡que no vinieras y deja de traerme flores!

—Siempre dices lo mismo y no son para ti, son para las enfermeras... ¿eh?

Un momento, esto... no... esta situación se me hace familiar

—¡Con mayor razón y tu club! ¡¿Qué hay de tu club?! ¡Mejor ve a tu club!

—Me queda tiempo libre... es todo

No... no... e-esta situación

—Ya que te queda tiempo libre, te voy a decir algo antes de morir, es sobre tus padres

—No quiero saber — Me arden los ojos, se lo que vendrá, a diferencia del pasado no tengo el valor de verte a los ojos abuelo... perdón... perdón...

—Yuji, eres un chico fuerte, ayuda a los demás, no tiene que ser a todo el mundo, pero ayuda a los que puedas, puedes dudar si quieres, pero nunca esperes algo a cambio... solo te pido que los ayudes cuando puedas... cuando mueras debes estar rodeado de gente... no acabes como yo

—V-viejo — Mi voz sale entrecortada, aunque no quiera y sin poder evitarlo lagrimas corren por mis mejillas

—Yuji... eres diferente no

—¿Eh?, a- a que te refieres

—Cuando abriste tus ojos por primera vez, me di cuenta de que no eran como los de un niño llenos de inocencia, parecían más los ojos de un adulto que ha visto lo peor del mundo, unos ojos llenos de dolor y nostalgia

—E-estas delirando ya viejo

—Yuji sin importa lo que hayas pasado, siempre estaré en tu corazón

—¿Que?

—Tu... no eras realmente un bebé ¿Verdad?

—Estás hablando tonterías viejo

—No es así... Yuji te conozco mejor que nadie, llorar está bien así que deja de aguantar tu dolor como un mocoso... solo no te quedes atrás y sigue adelante

—Y-yo — Sin aguantarlo más corrí a la cama donde se encontraba postrado el abuelo, lo abrace, llore sin poder aguantarlo más solo sentí como el me devolvía el abrazo

—Yuji te dije antes que ayudes a los demás, asegúrate de hacerlos felices, pero nunca olvides seguir tu propia felicidad, eres un omega fuerte, sin importa lo que hayas pasado antes o en otra vida eres mi nieto y es todo lo que importa

—¡A-abuelo, no me dejes solo, por favor!

—Yuji las personas no se quedan solas para siempre, eres un omega muy especial así que debes cuidarte también, sin importar lo que suceda debes ser feliz

—¡Perdón, perdón, perdóname, por favor! — Las lágrimas no paraban solo aumentaban con mas fuerzas a medida que pasaba el tiempo

—Escúchame mocoso no sé por lo que has pasado, pero solo tengo claro algo... Yuji no tengo nada que perdonar... recuerda mis palabras