Second Chance

¿Mate? - ¡Espera Qué-!

-Entonces... dices que Itadori Yuji y Suguru Geto han encontrado un dedo de Sukuna, quien es considerado el Rey de las maldiciones

En una sala oscura solo alumbrada por velas, varias siluetas se encontraban reunidas en forma de un círculo y en medio de este se encontraba Masamichi Yaga - Así es - Contesta este último

-Ciertamente es algo inesperado - uno de los altos mandos decide hablar para dar a conocer su opinión - Y eso solo significa que puede haber maldiciones siendo atraídas por tremenda energía maldita, solo es mi punto, pero considero que debemos buscar un contenedor de inmediato- Ante tal inesperada propuesta, se comenzó un debate, varios murmullos se escuchaban, pasado unos minutos se tomó una decisión

-En ese caso hemos decidido que Suguru Geto será el contenedor de Sukuna al tener más experiencias al absorber varias maldiciones, se lo considera más optimo, de esa manera cuando llegue el día... Suguru Geto... será exorcizado

P-pero... - Yaga trato de replicar sin poder creer aun lo que había escuchado, antes de ser detenido por los altos mandos - Acaso se está revelando contra nosotros, la decisión ha sido tomada

Minutos después Yaga salió sin decir nada de aquella habitación, camino sin rumbo por varios minutos antes de parar - Tch, no es ir en su contra... solo quiero protegerlo como su profesor es mi deber... ellos son mis chicos

-¿Yaga-Sensei? - Ante repentina voz Yaga no evito sorprenderse, estaba tan metido en sus pensamientos que de alguna forma había llegado a los cuartos de los estudiantes, saliendo de su estupor decidió responder - No es nada Yuji, me he confundido de camino si me disculpas, con permiso - Se iba a retirar antes de ser detenido por su estudiante - ¿Ocurre algo?

-Desea pasar Sensei... su aroma está un poco descontrolado, noto ira, confusión y... ¿tristeza?, sé que no soy nadie para hablar, pero si puedo ayudar en algo no dude en decírmelo

-Eres una buena persona Yuji no cambies - Antes de soltar un suspiro y revolverle el cabello - Si no es molestia deseo un poco de café amargo

-¡Por supuesto Sensei!

Ambos ingresaron a la habitación sin decir nada, Yaga pudo observar al pequeño Yuta dormido en la cama de Yuji con varias almohadas a su alrededor, se hizo una nota mental de pedir la cuna, para proceder a sentarse en la pequeña mesa que había allí

-Disculpe la tardanza Sensei, aquí está la taza de Café

-Gracias - Ambos se quedaron en un cómodo silencio era extraño sentía que todo malestar causado por esa reunión desaparecía, ciertamente su estudiante era algo, ahora debía pensar en cómo separar a sus otros tres estudiantes de tal bola de sol, para que no le pegaran sus raras mañas en especial Satoru y Suguru, soltando un nuevo suspiro, pero ya más relajado se planteó si debía o no contárselo, ciertamente era algo que no debía hacer, pero al recordar aquella mirada llena de determinación y preocupación, simplemente sintió que él podía resolverlo - Yuji no debería contarle esto a un estudiante, pero deseo saber tu opinión

-Por supuesto

-Los altos mandos han decidido que Suguru será el contenedor de Sukuna

-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!

-Ni yo entiendo porque... no sé cómo decírselo a Suguru... esto es demasiado repentino

-Solución... podemos encontrar una solución, si lo pensamos bien, ellos no lo convocaran para darle el dedo de inmediato, seguramente buscaran un dedo o ellos mismo podrían darle a una maldición cualquiera un dedo de Sukuna y enviar a Geto-san de misión